26 Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso: otra cita de arte y amistad

Miguel Cabrera
7/11/2018

El 26 Festival Internacional de Ballet de La Habana, uno de los más antiguos de cuantos se celebran a escala mundial, culminó sus actividades como una cita del arte mejor. Surgido en 1960, en virtud de una estrecha colaboración entre el Ballet Nacional de Cuba, el Instituto Nacional de la Industria Turística y otros organismos culturales del Gobierno Revolucionario, el Festival devino rápidamente uno de los eventos más trascendentales de la cultura nacional cubana y del quehacer danzario internacional. Con carácter no competitivo, ha permitido a nuestro público disfrutar de las actuaciones y de la obra creadora de prestigiosas figuras de la danza mundial, al tiempo que ha mostrado a las personalidades visitantes el desarrollo alcanzado por el ballet cubano.

El 26 Festival estuvo dedicado a dos importantes efemérides, el aniversario 70 de la fundación del Ballet Nacional de Cuba y el aniversario 75 del debut de Alicia Alonso en el rol protagónico del ballet Giselle y fue inaugurado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.

Durante 10 días, el evento ofreció un total de 26 funciones, distribuidas en los escenarios del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, su sede principal, así como en los teatros Mella y Martí y en las salas Avellaneda y Covarrubias del Teatro Nacional. En estas jornadas se presentó una variada oferta coreográfica, que incluyó 77 títulos representativos de los estilos más diversos, de ellos 47 estrenos, seis de carácter mundial y 41 estrenos en Cuba. Este Festival enriqueció la cultura danzaria de nuestro pueblo, al poder admirar la obra creadora de 58 coreógrafos de diferentes países. A la cita asistieron siete compañías y 28 bailarines solistas, representativos de 23 compañías extranjeras. Particularmente emotiva resultó la participación de 16 bailarines cubanos que actualmente actúan en diversas compañías extranjeras, y que volvían a los escenarios de la Patria después de varios años de ausencia. También tres maîtres, exintegrantes del Ballet Nacional de Cuba, participaron en la Jornada Pedagógica Fernando Alonso in memoriam, celebrada en la sede de la Escuela Nacional de Ballet que lleva su nombre.

A través de su fecunda existencia —posible gracias al don aglutinador de Alicia Alonso y al inalterable apoyo de los organismos culturales del Estado cubano—, el 26 Festival Internacional de Ballet de La Habana ha querido y sabido mostrarse como una cita del mejor arte, dotada siempre de un interesante rasgo peculiar que, a la vez que la singulariza, contribuye a fortalecer su bien ganado prestigio. Baste decir que en estos 58 años de vida han tomado parte en él 87 compañías extranjeras y cerca de un millar de invitados (bailarines, coreógrafos, pedagogos, diseñadores, solistas, compositores musicales, críticos y observadores) de 61 países de los cinco continentes. Hay que añadir el estímulo brindado a la creación tanto de coreógrafos cubanos como extranjeros, representativos de las más valiosas y diversas tendencias del arte danzario contemporáneo, lo que se demuestra en haber propiciado el estreno de 1 100 obras (257 de ellas con carácter mundial). Sus múltiples actividades colaterales, 35 en esta edición (exposiciones fotográficas y de artes plásticas, conferencias, ciclos de cine, emisiones filatélicas y de carteles, ediciones de libros especializados, etc.) contribuyeron a brindar a los invitados una amplia panorámica de todo el quehacer cultural cubano. Pero tan rica historia no se detiene. En el 2020 Cuba se convertirá nuevamente en la sede del 27 Festival Internacional de Ballet de La Habana, porque su gloriosa historia continúa.


Viengsay Valdés, Cuba .Fotos: Ariel Cecilio Lemus


Sadaise Arencibia y Raúl Abreu, Cuba


Giovanni Rotolo, Checo


Daniela Gómez, Cosme Tablada, Daniel Rittoles, Adrian Sánchez, Patricia Torres


Gretel Batista y Serguei Sydorsky , Danca Alive/Estados Unidos


Teresa Reichlen y Ask La Cour , The George Balanchine Trust


Obra Giselle