A las puertas de mayo… también el teatro

Amelia Duarte de la Rosa
15/4/2016

Mayo será un mes intensamente teatral. La Temporada de Teatro Latinoamericano y Caribeño, regresa a La Habana y a otras ciudades del país —como cada dos años— con parte de lo más representativo de la escena de nuestra región y esta vez dedicada al tema del teatro de grupo.

Trece grupos de seis países y casi 20 obras llegarán del 13 al 22 a esta edición de Mayo Teatral, organizada por Casa de las Américas. El circuito teatral de la calle Línea del Vedado (Sala Adol­fo Llauradó, Complejo Bertolt Brecht, Trianón, Hubert de Blanck), incluyendo las sedes de El Ciervo Encantado y el Buendía, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y el Teatro de la Orden III acogerán la programación, pensada de manera escalonada para que todos los amantes e interesados en las tablas no se pierdan nada.

El programa de mano con las fichas de los grupos y obras, y sus respectivos horarios —algunos fuera de los habituales— circularán en los teatros los primeros días de mayo. Pero antes de que todos podamos acceder a ellos, Granma conversó con la investigadora y crítica teatral Vivian Mar­tínez Tabares, directora general de Mayo Teatral, para conocer puntualmente algunos pormenores del evento.

“El teatro de grupo es una base fundamental en América Latina desde los años 30 que se fundó el movimiento de teatro independiente. La mayor y mejor parte de la escena latinoamericana funciona así. No solo define la naturaleza colectiva que tiene el teatro y que siempre es parte de su condición, sino que también es una suerte de categoría asociada con una conducta ética y estética frente a la creación, con la unidad de un conjunto de artistas en torno a un ideal artístico y a un modo de dialogar con su entorno. Por eso hemos decidido dedicar a ese tema Mayo Teatral, en ocasión de que confluyen en este 2016 muchos aniversarios cerrados de grupos latinoamericanos, algunos de los cuales van a estar aquí.

“Este año, un espacio protagónico para nuestro evento va a ser la celebración de los 50 años de teatro La Candelaria, de Colombia; los 45 del grupo cultural Yuyachkani, de Perú; y los 40 del Teatro Gayumba, de la República Dominicana. Qui­simos tener esa parte festiva pero también de contenido con las puestas en escena más nuevas que trae cada uno de esos grupos.

“El teatro La Candelaria trae Camilo, una creación colectiva, bajo la dirección de Patricia Ariza. Centrada en la figura del sociólogo, sacerdote y guerrillero Camilo Torres, es una obra que reflexiona en su vida a partir de su itinerario político e ideológico como intelectual e incorpora muchos elementos de autorreferencialidad don­de los actores se proyectan como tales, incluso hay referencias de personas que tuvieron contacto con Camilo. Es una obra en donde dialoga la teatralidad y la performatividad, contiene elementos de danza, música en vivo que interactua con una bellísima banda sonora, un lenguaje vi­sual muy hermoso aunque bastante minimalista en su base material y yo pienso que es la manera mejor de celebrar los 50 de La Can­delaria.

“Yuyachkani, por su parte, llegará con una obra que, curiosamente se emparienta con la de La Candelaria: Cartas de Chimbote que, sin una perspectiva biográfica, toma a José María Arguedas, el gran intelectual peruano, y a su obra como base del espectáculo. El punto de partida es su epistolario; así como sus diarios y la novela in­conclusa El zorro de arriba y el zorro de abajo. Todo ello está procesado a través de la mirada de los propios actores de Yuyachkani, quienes se muestran como entes activos que dialogan con lo que representa para ellos Arguedas, en medio de los procesos sociales y políticos que está viviendo Perú.

“Es una obra muy hermosa donde está recrea­do el imaginario de Arguedas, sus ideas sobre la cultura y la vida, sus gustos culinarios, con un discurso inusual porque hay escenas donde los actores están sencillamente leyendo cartas suyas. Como recurso visual, aparece el empleo de máscaras tan común en el discurso de Yuyachkani y parte consustancial en su investigación de las culturas andinas.

“Este elenco trae, además, otros dos montajes unipersonales: Confesiones, que lo hace Ana Correa y es un recorrido de la actriz por su biografía en un sentido muy amplio, que se entremezcla con las de su grupo y su país; y Vibraciones, de Julián Vargas, un actor que es un gran músico y con este título indaga en lo que significa para él la música en su trayectoria y su vida personal y hasta familiar.

Mientras, Gayumba —básicamente formado por dos personas, Manuel Chapuseaux y Nives Santana— llega con El Quijote no existe. Con este grupo estamos reconociendo la trayectoria de resistencia y permanencia que han tenido tantos grupos de América Latina en torno a una pareja. Manuel es un hombre que siempre ha defendido una línea de teatro popular muy marcado por el teatro de Bertolt Brecht y es alguien que hace mucho tiempo no está en Cuba.

“Además de estas agrupaciones, viene de México el teatro Los Colochos, un grupo muy jo­ven con solo cinco años de trabajo, dirigido por Juan Carillo. Traen Mendoza, versión libre del Mac­beth de Shakespeare, ubicado en el contexto de la revolución mexicana y que habla del presente, de la violencia como un flagelo social en México. Es una obra muy expresiva visualmente, hay escenas truculentas pero ostensiblemente construidas desde la teatralidad, de modo que hace al espectador pensar en la riqueza que está viendo como expresión escénica. Creo que va a ser una oferta muy atractiva.

“Del exterior llega, de igual forma, un grupo de una trayectoria muy larga aunque poco conocido en Cuba que es Óis Nóis Aqui Traveiz, de Porto Alegre, Brasil. El nombre se puede traducir como Hola, aquí estamos otra vez. Es un grupo que se fundó hace 38 años con una singularidad: la organización de ellos es completamente horizontal, no hay director, todos dirigen, actúan y diseñan. En este caso, no podemos traerlos completos pero va a venir una actriz muy destacada que se llama Tania Farias con el montaje Evocando a los muertos-Poéticas de la experiencia.

“Por la parte cubana, este año están de vigésimo cumpleaños Argos Teatro y El Ciervo Encantado y, además de ellos, vamos a tener una importante presencia cubana o lo más destacado que ha ocurrido, a nuestro juicio, en el último bienio: El Público, Las Estaciones, Teatro La Rosa, Buendía, El Portazo, Danza Contemporánea de Cuba y Colectivo Persona.

“Para terminar, este año el Encuentro de Teatristas Latinoamericanos y Caribeños, que habitualmente celebramos el lunes, sesionará entre el 16 y 17 de mayo. Vamos a hacer tres paneles de celebración en torno a los tres grupos que están de aniversario y queremos que cada uno de los líderes de todos los colectivos presentes se aproxime al tema de teatro de grupo y a las formas de agrupación y organización que practican. Vamos a tener una importante presencia de críticos e investigadores del teatro, que quieren compartir con nosotros su quehacer.

“En el programa se incluyen además, talleres, exposiciones fotográficas y presentaciones de publicaciones teatrales que tendrán lugar dentro y fuera de la Casa”.

La Temporada de Teatro Latinoamericano y Caribeño nació en el 2001, para remplazar una pe­queña cartelera de espectáculos anexa a eventos teóricos en 1998 y 1999.

Mayo Teatral da continuidad al Festival de Teatro La­ti­noamericano, pionero de su tipo en la región, organizado por la Casa de las Américas entre 1961 y 1966, y a los Encuentros de Teatristas Latinoamericanos y Caribeños celebrados en los años 80.

El evento es un empeño a favor de la integración y el reconocimiento del teatro de la región y una fiesta de los cuerpos y el intelecto, abierta a los espectadores de la Isla.

Fuente: Diario Granma