Bajo el sello discográfico de Bis Music y nominado en la categoría de Mejor Álbum de Rock en los Premios Cubadisco 2023, se presenta Himalaya, el más reciente trabajo fonográfico de Javier Rodríguez y su banda Extraño Corazón.

“En Himalaya está el resultado de tres años de aprendizajes, innovaciones, sentimientos profundos, talento compartido, autenticidad y ganas de marcar la pauta necesaria en el panorama del rock en Cuba”. Imágenes: Cortesía del entrevistado

“No es que quiera marcharme”, “Otras estaciones”, “Inolvidable talismán”,  “Dondequiera que estés”, “Caso cerrado”, “Confesiones de un náufrago”, “El camino del retorno”, “Antes de volar”, “Wendy”, “Solo un día más” y “El leñador sin bosque” son los títulos que integran el fonograma. Por primera vez en su historia discográfica, la agrupación, fundada en 1992, cuenta con invitados en sus interpretaciones.

Asumiendo que a la cordillera más elevada del mundo asciende Javier con los músicos que le acompañan, tras 30 años de trabajo musical, me dice en conversación sosegada: “Ya toca el descenso. Llegamos a lo más alto que podíamos alcanzar”. No quiero creerle. Todo es superable, y anhelo que la propia vida y sus inquietudes creativas así se lo demuestren.

En Himalaya está el resultado de tres años de aprendizajes, innovaciones, sentimientos profundos, talento compartido, autenticidad y ganas de marcar la pauta necesaria en el panorama del rock en Cuba.

“Lo más lindo que hemos tenido en nuestra carrera es que nunca hemos trabajado por dinero. El dinero te ayuda a desarrollar proyectos y sueños, pues, como sabemos, se requiere de presupuesto en algunas ocasiones, pero la motivación para tomar un instrumento y colocar una nota no se ha condicionado por ello. Nos han convocado sensibilidades y compromisos con nosotros mismos y con la música”, afirma el líder de la banda.

En el “ascenso” al Himalaya, Javier se propuso contar con la joven generación. Fue el joven Tiago Felipe quien, además de acompañar en la interpretación de un par de temas, se encargó de los arreglos y del diseño gráfico del álbum.

Fue entonces que, con total convencimiento, el mánager de la banda, Agapito Martínez, precisó que este ha sido un gran paso luego del intenso trabajo de 30 años: “No siempre se comienza a disfrutar de la discografía de un grupo por el principio. Cantantes jóvenes pueden ahora descubrirle Extraño Corazón a una generación que no nos conoce, y motivarlos a apreciar ese pasado discográfico que le antecede”.

Himalaya es único en la historia del rock cubano”.

Agradecido ante la profesionalidad recibida por los involucrados en el disco, Javier considera que “Himalaya es único en la historia del rock cubano. Puede marcar un antes y un después en la historia musical del género y en la manera de producir un disco de rock. Tiago puso el listón muy alto. Espero que cambien muchas cosas, no solo para la agrupación, sino para todo el género. Al inicio pensé nombrarlo Perdidos en el Himalaya, porque transcurría mucho tiempo entre una sesión y otra. Tiago se alejaba del disco y volvía a entrar, y venían nuevas ideas. Fueron tres años, repito, plenos de historias de vida que hacen grande el trabajo discográfico que hicimos”.

Además de Tiago, Extraño Corazón sumó a Jotabarrioz y a Christopher Simpson, de esa hornada de noveles y sagaces músicos. Saldó deudas con David Blanco, Polito Ibáñez y Athanai. “La voz de Athanai la imaginé en el tema de Carlos Varela. ‘El leñador sin bosque’ nos robó toda una madrugada a Tiago y a mí, y nos sentimos conectados. Athanai tiene una voz peculiar, nos conocemos desde la década de los 90 y sé que su voz en baladas es preciosa. No rapea, como pueden algunos pensar, es otra cosa”.

Además, agregó:

Tiago se concentró en un universo súper íntimo y concibió un intro para el tema “Wendy”, en esta versión con David Blanco, para el que invitamos a mi hija con su flauta. David y yo mantenemos una relación bella, de mucho afecto. Coincidíamos en muchas oportunidades y él adora nuestro álbum Bitácora. Queríamos hacer algo juntos hace tiempo. Grabamos nuestro encuentro y luego me presentó una línea melódica de la canción. El arreglo que hizo Tiago nunca se lo mostramos a David hasta el día que lo convocamos al estudio para que pusiera la voz. Fue muy emotivo.

Con Polito Ibáñez fue muy gracioso. Hizo lo que queríamos y luego grabó lo que él quería hacer. Y se lo agradezco infinitamente.

De las mayores satisfacciones que me ha traído este disco es justamente escuchar las canciones de la banda en las voces de la nueva generación. Y que conste, cada decisión de invitar a alguien no ha tenido una intención comercial. Ahí está, además de los músicos y de Wendy, la hija de Roberto Fajardo, Angélica, y son motivos muy especiales los que nos movieron a ello.

Es el primer disco donde hago eso. Nuestros discos siempre han sido con la banda, solamente. A mi manera y con la libertad creativa de Tiago, en función de ese sentido de libertad, lo hicimos crecer de esta manera. Himalaya ha quedado tal cual lo soñamos y lo fuimos moldeando. Nuestros seguidores más fieles lo notarán.