Desde que Alain Pérez salió de su natal Manaca Iznaga, en la provincia de Sancti Spíritus, con solo nueve años para cantar en un grupo cienfueguero que se llamaba Cielito Lindo, no ha detenido su andar por el mundo del arte hasta convertirse en uno de los grandes intérpretes cubanos del siglo XXI, luego de trabajar como bajista junto al genio flamenco Paco de Lucía.

“Volví a Cuba porque era una necesidad que tenía en mi corazón. Era un impulso y una deuda que tenía con mi gente y con mi música cubana. Me he dejado arrastrar por el sentimiento de músicos que me han inspirado y me han traído hasta aquí, el sentimiento de una canción, de un orquestador, de un arreglista, de una obra de arte”.

Confiesa que la fuente de inspiración que lo ha guiado por el camino de la verdad y el sentimiento la encontró en artistas como Isaac Delgado, Germán Velazco, Giraldo Piloto, NG la Banda e Irakere.

“Esta es una Isla bendecida, y tenemos escuelas llenas de niños que se levantan todos los días a estudiar y aprender y necesitan también lo que yo en su momento tuve: inspiración. Soy la respuesta de mi gente, de lo que se vive en la calle. La música siempre me ha salvado”.

Regresar a sus raíces le permitió nutrirse de todo lo que lo rodeaba: “La temperatura de la vida te cambia cuando estás en el barrio y ves el movimiento de las mujeres, el chiste de la calle, la jocosidad. De esa temperatura uno bebe, se nutre. Trato de buscar la emoción dentro de la perfección, porque vengo de la escuela, de la exigencia de Paco de Lucía, Chucho Valdés e Isaac”.

Cantante, compositor, arreglista, multinstrumentista y productor musical, ha rescatado elementos de la salsa cubana contemporánea y los ha fusionado con géneros tradicionales como el son y el bolero.

Todo eso y mucho más se puede encontrar en su más reciente fonograma, producido por el sello discográfico Egrem, que tuvo su presentación oficial a la prensa en la Casa de la Música de Galiano, en el municipio de Centro Habana.

“Se hizo la música, nació el duende de la inspiración y llegó El cuento de la buena pipa”, dijo Alain a propósito de este disco, que cuenta con doce temas y donde se hace acompañar de invitados de lujo: Alexander Abreu, Rolando Luna, Marc Quiñones, Dairon Oney, la Camerata Romeu, Adonis Panter, Maikel Dinza y Yuri Nogueira.

Para él, El cuento de la buena pipa es una suerte de metáfora: “Tenemos que seguir llenos de fantasía, de ilusión, de ganas para inspirarnos, para crear, para escribir una canción. Me debo al público bailador, y en Cuba hemos tenido la suerte de ser privilegiados, porque este es un país muy rítmico, músicalmente”.

Y es que, como manifestó Isaac Delgado durante la presentación, Alain es un hombre totalmente entregado a su música, y tanto el flamenco, como las raíces del jazz, han nutrido sus creaciones y su lírica social.

El chévere de la salsa destacó la limpieza en la ejecución de las percusiones y el bajo en El cuento de la buena pipa. Ponderó los temas “Modo avión”, “Son con moña” y “Sabor de mi rumba”, donde se mezclan la rumba y el guaguancó.

De viaje musical imaginario lo calificó el maestro Adalberto Álvarez en las notas escritas para el CD: “Sientes que realizas un recorrido por diferentes géneros de nuestra música cubana, tratados impecablemente, con una sonoridad contemporánea y arreglos magistralmente escritos (…) letras, armonía, frescura, actualidad y una versátil interpretación vocal de este maravilloso músico de nuestro tiempo”.

Por su parte, Mario Escalona, director de la Egrem, expresó que El cuento de la buena pipa es como Alain mismo: “Desprejuiciado, integrador, alquimista de ritmos (chachachá, son, afro) y timbres (acústicos, electrónicos) que se alternan hasta que el tumbao se impone en todo su esplendor, convocando al baile, a la sensualidad. El oído atento al habla popular, a lo que ocurre en el barrio, nos devuelve el sonido revolucionario, cubanísimo, a ratos cosmopolita y, por suerte, difícil de etiquetar”.

Desde su lanzamiento digital el pasado 20 de septiembre, el fonograma ha alcanzado importantes niveles de audiencia en el mercado norteamericano, así como en España, México, Perú y Chile. A partir de este 28 de febrero se realizará un nuevo lanzamiento en todas las plataformas posibles.

Alain Pérez ha recibido dos nominaciones a los Latin Grammy como artista principal por los discos El Alma del Son. Tributo a Matamoros (2015) y ADN (2017) en las categorías de Mejor Álbum Tropical Tradicional y Mejor Álbum de Salsa, respectivamente.