Antiguo Palacio del Segundo Cabo: tres años como centro de pensamiento

Elaine Caballero Sabugueiro
11/5/2020

En la Plaza de Armas, la más antigua del centro histórico de La Habana considerada la génesis del urbanismo de la ciudad, se erige un sitio medular para el patrimonio cubano, que celebró su tercer aniversario de restauración el viernes 9 de mayo. Se trata del antiguo Palacio del Segundo Cabo, hoy Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, uno de los museos más importantes de la parte más añeja de la ciudad.

Exteriores del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa. Foto: Internet
 

Construida al estilo colonial del siglo XVIII, la edificación fue ideada por el ingeniero Antonio Fernández de Trebejos y Zaldívar como testimonio del movimiento barroco de aquellos años. En palabras del Historiador de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler, las columnas de la obra arquitectónica, hechas a base de piedra coralina, ofrecen una visión del barroco distinta, reflejo de un estado de ánimo, que garantiza una temperatura refrescante en el patio interior, así como la necesaria iluminación natural tan reconfortante para el hombre.

Entre sus usos anteriores, el inmueble sirvió de sede del Instituto Cubano del Libro, casa de correos, senado, tribunal supremo y Consejo Nacional de Cultura hasta acoger su función actual, gracias a la colaboración de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) con la Unión Europea y la Unesco, luego de varios años de trabajo. Fue el nacimiento de ese importante museo con tecnología avanzada, donde la tríada conocimiento, aprendizaje y cultura está garantizada de la forma más amena posible.

El Doctor Eusebio Leal Spengler en una visita especializada con el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de la República Italiana, Ricardo Antonio Merlo, y la delegación acompañante. Foto: Alexis Rodríguez
 

Sus colecciones permiten una aventura histórica para acercarnos a los vínculos entre la Mayor de las Antillas y Europa, o de la forma en que lo llama el Doctor Leal Spengler, el Centro muestra cómo nos vio el Viejo Mundo y viceversa.

En la planta inferior se encuentra el Túnel del Tiempo, donde aparecen, de manera simultánea, los principales hechos de la historia cubana y universal, a través de grandes infografías a cada lado, junto con textos explicativos e imágenes. Además, el espacio cuenta con un código QR que brinda información sobre los hechos históricos seleccionados por los visitantes.

El Centro también exhibe grandes obras del arte universal. Fotos: Tomadas de Habana Radio
 

La música también aparece representada en el museo, en una sala interactiva que abre paso al baile y a sonidos cubanos e internacionales como estímulo para la mente y su capacidad de revivir recuerdos memorables.

Muy cerca se ubica la sala de la cartografía, que presenta un objeto especial: entre los mapas del sitio sobresale el facsimilar de Ptolomeo, un regalo del Papa Benedicto XVI al General de Ejército Raúl Castro Ruz, durante su visita ocurrida en 2012. Representa un lugar lleno de curvas en papel, de símbolos antiguos testigos de un tiempo otro, donde los mares guardaban buena parte de sus secretos.

El facsimilar de Ptolomeo, un regalo del Papa Benedicto XVI al General de Ejército Raúl Castro Ruz.
 

A pocos metros, la sala dedicada a La Habana contiene información detallada de la capital desde el mismo suelo. Contiene una vista aérea de la antigua villa de San Cristóbal, junto con imágenes del edificio Focsa, la Universidad de las Artes y el Pabellón Cuba. El amplio espacio se alza con un paisaje exclusivo para ver la ciudad de José Martí desde otra perspectiva.

En el primer piso se localiza la sala “Llegadas y migraciones”, que legitima la experiencia sensorial del público, debido a la existencia de un camarote donde se escucha y se observa el mar. Un lugar donde predomina el silencio para aquietar las emociones.

El patio interior de la edificación permite una temperatura refrescante e iluminación natural de vital importancia para el hombre.
 

Paralelo a sus funciones como museo, el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa desarrolla una función social con la realización de cursos, talleres, charlas y conferencias destinadas a diversos tipos de público, desde personas de la tercera edad hasta los más pequeños. En los meses de verano acoge a los participantes del proyecto Rutas y Andares, entre otras iniciativas que se ejecutan durante el año.

Sala dedicada a La Habana.
 

Junto con otras instituciones ubicadas en la misma plaza, como el Museo de la Ciudad, el Templete, la Biblioteca Rubén Martínez Villena y el Museo de Ciencias Naturales, el antiguo Palacio del Segundo Cabo se convierte en un centro de pensamiento para aquellos que se preguntan quiénes fueron sus antepasados, cómo vestían, las calles que transitaban o las aventuras que los llenaron de gloria o los condujeron al ocaso. Las puertas al conocimiento se encuentran accesibles en la parte más antigua de La Habana, en espera de su visita una vez que pase el período de aislamiento social.

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