Arte naif en Camagüey: entre lo moderno y lo tradicional

Yanais Vega Bacallao
27/12/2017

Aunque algunos lo consideren ingenuo, el arte naif no es tan simple como la concepción popular lo quiere enmarcar, y ejemplo de ello lo demuestra el accionar del grupo Isabel de las Mercedes, colectivo fundado y presidido por el artista autodidacta Luis Manuel Torres Viamontes.


Luis Manuel Torres Viamonte: creador y presidente del proyecto sociocultural Isabel de las Mercedes.
 

El trabajo de ese proyecto sociocultural es el mejor homenaje que se le puede rendir a la fallecida Isabel de las Mercedes, camagüeyana que con 62 años de edad comenzó a pintar e introdujo la corriente naif en el territorio.

Según rememoran quienes la conocieron cada una de sus obras desbordaba los límites de la imaginación, siempre con la presencia de gracia, humor e ironía, motivo que la hizo trascender como una cronista de su ciudad en las postrimerías del pasado siglo XX.

Un salón para exponer pinturas y grabados de esa vertiente artística, y que se desarrolla una vez al año, lleva el nombre de la creadora local.

Hasta el momento goza de la admiración y afluencia de los lugareños, visitantes y especialistas del Centro Provincial de Artes Plásticas.

Para Juan Carlos Mejías, curador de la citada institución, ese evento representa una prueba de cuánto crece y se consolida, bajo la tutela del licenciado Viamontes, quien después de dedicar su vida a la docencia, vive para pintar con particular estilo.

Actualmente, junto a otros pintores y artesanos del arte naif, se le puede ver en calles y plazas del centro histórico de la urbe —su segmento más antiguo es Patrimonio Cultural de la Humanidad—, en la exposición y comercialización de sus creaciones, las cuales también incluyen artesanías en barro y textiles.


Espacios públicos representativos del Camagüey son también motivos de inspiración para el arte naif.
 

Tema muy recurrente en cada una de las muestras del Salón es el campesinado cubano con sus escenas campestres, sus formas de vida y la labor en los campos, aunque la figura femenina constituye otro de esos reflejos de la pintura naif en Camagüey, al igual que las tradiciones y leyendas autóctonas.

En cada creación siempre está presente una atractiva mixtura de texturas, coloridos y formas que atrapan al espectador.

El arte naif tiene bastante independencia de los juicios y las miradas ajenas, que existe primero por la voluntad y disfrute personal de su autor, y luego, solo luego, pasa por las mismas vicisitudes que cualquier otra producción artística.

De vez en cuando el proyecto sociocultural Isabel de las Mercedes se adueña de varios espacios galerísticos del territorio, entre ellos el Nicolás Guillén, del periódico Adelante, y la sede de la filial camagüeyana de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales.

Esa iniciativa deviene la combinación perfecta entre lo tradicional y lo moderno en esta, medio milenaria localidad, donde los rojos tejares de barro y los tradicionales adoquines, también quedan reflejados en los trazos de sus creativos pinceles.

Otra vertiente de la cultura camagüeyana que resulta válida conocer por quienes visitan la región.