Agosto: un mes flojo para el Teatro Nacional

Karla Castillo Morét
18/7/2018

Los meses julio y agosto son de mucho movimiento en prácticamente todos los aspectos. Las vacaciones de verano son esperadas durante el año y se buscan más opciones que la playa para el disfrute de la familia. Ante este panorama, las instituciones culturales del país deben responder con un programa variado en ofertas, lo que no siempre sucede por disímiles situaciones.


Mejoraremos la programación de agosto. Lo haremos porque es un compromiso con el público, como institución.
Foto: radiociudadhabana.icrt.cu
 

Rolando Rodríguez Romero, director del Teatro Nacional, explica a La Jiribilla lo que ha sucedido en cuanto a la programación cultural durante este primer semestre del año y lo que esperan lograr en las vacaciones, destacando que agosto se les está presentando como un mes “un poquito flojo”.

Hemos tenido un primer semestre aceptable en cuanto a la programación del teatro y a los ingresos por dicha programación. Aun cuando se mantienen precios bastantes módicos para la población cubana —estamos hablando de que prácticamente el 90 o 95 por ciento de las actividades del teatro son a 10 pesos en moneda nacional— ha existido un buen nivel de recaudación y se han presentado en el teatro muchos artistas de valía nacional y algunos internacionales.

Los principales eventos del semestre están marcados por el Festival Jazz Plaza, que fuimos sede en ambas salas. También tenemos a la Orquesta Sinfónica Nacional que ensaya acá y sus funciones los domingos que es algo habitual para un selecto público habanero. Tuvimos la presentación de las compañías de Lizt Alfonzo y de Carlos Acosta, estos son algunos ejemplos, no quiere decir que sea lo único que se ha presentado.

El lanzamiento del disco El Club de los Soneros Dorados fue acá y hemos tenido presencia de la música con varios conciertos importantes, todavía se perfilan algunos en este mes de julio, como el de Liuba María Hevia y la Sinfónica. Esta ha sido, y es, una línea de trabajo del teatro a partir de que la sinfónica radica aquí. Buscamos artistas que puedan hacer su concierto con ella acompañándolo. Ya obtuvimos resultados con eso, como con Osdalgia y Tony Ávila, este último con una variable de la sinfónica que tuvo buena aceptación, lo que nos ha ayudado a ir integrando al público y dirigir su gusto hacia la formación de algo más depurado en cuestión de la música.

Tendremos los talleres de Lizt Alfonso en lo que queda de mes y parte de agosto. Reinier Meriño también pisará nuestros escenarios en agosto.  Lo que sucede es que estamos evaluando el último mes de las vacaciones porque pensamos que está flojo en cuanto ha programación. Por una indicación de la dirección del Consejo de Artes Escénicas estamos buscando vías y variantes para levantar un poco la programación, con julio no hay ningún problema para cumplir nuestra encomienda social. Las vamos a incrementar, estamos más que convencidos, y buscamos variantes, como por ejemplo, hablamos con Abdala y otras entidades que nos van a ayudar a reforzar, preferiblemente será con música.

Incluso los trabajadores de acá toman sus vacaciones escalonadamente y tratamos de que no coincidan con estos meses, para estar a completa disposición de trabajar.

Así que mejoraremos la programación de agosto. Lo haremos porque es un compromiso con el público, como institución, y mío con mis trabajadores, acá tenemos un sistema de estimulación en el que si se cumple el plan en funciones e ingresos, el  cinco por ciento se distribuye entre los trabajadores, o sea que si no se cumple, ellos no lo reciben.

Seremos sede del festival de ballet como siempre, las obras grandes se bailan acá, terminando ese tenemos el Festival Mundial de Magia. Lo cierto es que no tenemos problemas según lo programado, como sí pasa con agosto.