Décimas para Fidel
8/12/2016
Hasta siempre Comandante
“Hasta siempre Comandante”
‘siempre’ no marca un después,
puede ser un siglo, un mes,
o solamente un instante,
pero igual de vigilante
ahí estarás, lo sabemos,
jamás te despediremos,
los que tu sabia bebimos
solamente te decimos
“Patria o Muerte, Venceremos”
¿Escuchas el clamoreo
que da la vuelta al planeta?
ese es tu paso de atleta
en triunfal relampagueo;
¿sabes por qué el centelleo?
porque para que tu historia
pase con cada victoria
sembrada de amanecer
le han tenido que romper
los umbrales a la gloria.
¿Una Cuba sin Fidel?:
tendría que no haber nacido
y el parto fundió el sentido
de todo un pueblo con él;
de tanto arriesgar la piel
quedó solo el corazón,
un grito de redención
generando tanta vida
que jamás tendrá cabida
en la sombra de un panteón.
No habrá una ‘Cuba después’,
hay una ‘Cuba a partir
de Fidel’, un porvenir
sin una vuelta al revés,
un pueblo libre que es
el dueño de su destino,
porque se abrazó a un camino
de amor y de libertad
desde la perpetuidad
del sol que encendió el Turquino.
Luis Paz (Mayabeque)
Legado a Fidel
Amanece.
De pronto, la noticia,
no inesperada,
pero siempre triste.
No hay lágrimas.
Las mentes han de estar
despiertas, decididas.
Hay que seguir la obra,
sostener la bandera
del que vive
en el diario bregar
junto a los buenos.
Hermano, padre, abuelo,
mucho más que jefe.
El familiar querido
y entrañable.
El hijo de la luz
que pedían los pobres,
los olvidados de la tierra.
No hay otra opción
que seguir adelante,
construyendo y sembrando,
con fraterno empeño
por el mundo mejor
soñado y deseado.
Somos los herederos
de las ideas justas,
de la obra de amor,
de la esperanza.
Pero aquí no hay adiós
Tú permaneces
presente, cotidiano,
en los humildes
que enseñaste a luchar,
resistir y vencer.
De modo que te quedas,
amigo, compañero, comandante,
por decisión del pueblo
que te quiere
y decreta:
Como has cumplido bien
la obra de la vida,
tu muerte no es verdad,
sigues al frente
en la idea del bien
que nos convoca y guía.
Rolando López del Amo (La Habana)
Guía, compañero, amigo
Guía, compañero, amigo,
Comandante, Cagüairán:
son sustantivos que irán
a la eternidad contigo.
Tu historia más que un testigo
tiene una Sierra, un Cuartel,
y un Yate que sobre él
siguiendo martianas huellas
trajo 82 estrellas
incluyéndote Fidel.
Cierto es que la muerte es ciega
sorda, traicionera, bruta,
asesina que disfruta
con el llanto que se riega.
Por más que se le reniega
no deja de ser pedante
con su guadaña rasante:
solo que este segundo
no puede arrancar del mundo
tu ejemplo de Comandante.
Lázaro Hernández (Ciego de Ávila)
En una hora brillante
En una hora brillante
en Oriente Lina Ruz
como fortuna dio a luz
al querido Comandante.
Fidel con paso gigante
lustró el color de mi piel,
pienso que en el parto aquel
para un porvenir fecundo
Lina Ruz le entregó al mundo
un hijo eterno: Fidel
Miguel Tuero (Ciego de Ávila)
No has muerto mi Comandante
No has muerto mi Comandante,
en la vida nada más
mueren los que van detrás,
y tú no, tú vas delante.
La idea firme y constante
que te condujo a la Sierra,
hizo que en la justa guerra
tuteándote con la muerte
echaras también la suerte
con los pobres de la tierra.
Como Martí sembró en ti
la Patria como una planta,
ahora vivirás en Santa
Ifigenia con Martí.
Los dos estarán allí
bajo las noches calladas,
históricas y estrelladas,
sin protocolos ni citas:
él hablando de Playitas
y tú de Las Coloradas.
Cuba se llama Fidel
y Fidel se llama Cuba,
quien hasta estas cumbres suba
es más que palma y laurel.
Igual que a Carlos Manuel,
por tus principios humanos
y por llevar en las manos
el más sagrado estandarte
podemos también llamarte
El Padre de los Cubanos.
Ya ven que Fidel no ha muerto,
vivos están sus latidos,
más alertas los oídos
y cada párpado abierto.
Si el Granma no está en el puerto
con su habitual sobriedad,
no es por su avanzada edad,
es porque el propio Fidel
ha vuelto a zarpar en él
rumbo a la inmortalidad.
Ángel García (La Habana)