La Orquesta Failde: vanguardia y boom danzonero

Yuliet Teresa Villares Parejo
20/8/2018

Si Rayuela (1962), de Julio Cortázar, es considerada la primera obra del boom latinoamericano, tendríamos que catalogar el danzón que se hace hoy en Cuba como un intento continuo por la renovación radical en la forma y el contenido.

Como una especie de vanguardia o boom danzonero, la Orquesta Miguel Failde regaló al público avileño dos noches cargadas de esos nuevos conceptos en el Teatro Principal de la Ciudad de los Portales, los días 7 y 8 de este agosto.

El danzón es un género musical cuya actualidad resulta para la juventud cubana un aspecto cuestionable. Es cierto, sabemos que es nuestro baile nacional, pero no constituye una prioridad en nuestros gustos musicales. Esto es endosable a la visión superficial que de él muchos tenemos. Lo vemos como algo viejo, que ya no tiene más que decirnos.


Foto: Ecured

 

En el comienzo, escuchar o bailar danzón fueron momentos de euforia, tal como lo es ahora el reggaetón, si fuéramos a hacer comparaciones. ¿Se imaginan a los jóvenes de la época emperifollándose frente al espejo para ir al Liceo y encontrarse con sus novias y  disfrutar de las maravillas del nuevo baile? La diferencia entre ellos y nosotros no es tanta. Lo que nos separa es la actitud.

Los músicos extranjeros denominaron al danzón “disparate musical”, pues para ellos la interpretación musical —sobre todo el cinquillo— resultaba de suma dificultad. Para ello Ethiel Failde, el joven músico director de la orquesta, conversa sobre nuevas direcciones desde la teoría y la práctica para fomentar el danzón y sus derivados en la actual cultura cubana.

¿Cómo defines en estos tiempos de postmodernidad el trabajo de la Orquesta?

Si los jóvenes ven a los músicos danzoneros o cualesquiera que defiendan la música tradicional cubana como un modelo de éxito, entonces tendremos parte del camino ganado con respecto a la seudocultura, o la parafernalia que se gesta ante cualquier producto banal.

“El Danzón gustó y gusta actualmente porque tiene ritmo, melodía y armonía. Su ritmo de sujeción regular o simétrica de los sonidos constituye un motivo de verdadera seducción musical. Hacia ello hemos querido dirigir nuestro trabajo. En nuestra experiencia en el Kennedy Center, se demostró que a la gente sí le gusta la música cubana, que la disfrutan. También en los espacios en el que nos presentamos, está dado por hecho que se baila con Almendra, o con cualquier otro tema del repertorio nacional e internacional”.

El joven matancero, que ha crecido junto a sus primos y vecinos, quienes han optado por otros ritmos que nada tienen que ver con lo tradicional, o con mensajes que identifiquen al pueblo cubano; tiene el reto mayor de visualizarse como un modelo de éxito, alcanzable, cubano y contemporáneo, con respecto a los suyos.

¿Qué diferencia a la Orquesta Failde de otras orquestas danzoneras?

“Hemos querido traer hacia este tiempo la música de nuestros abuelos, esa que se goza, pero que se respeta por el valor patrimonial que tiene. Nuestra orquesta tiene el gusto de estrenar mundialmente y hacer suyos danzones de contemporáneos compositores, escritos y dedicados a esta joven agrupación. Tuvo su debut el 26 de noviembre de 2009; en aquella época sus jóvenes integrantes oscilaban entre 15 y 19 años de edad, actualmente la edad promedio es de 23 años. Los músicos con los que cuento son muchachos egresados de la Enseñanza Artística, y eso es uno de los logros que hemos tenido en este camino”.

“A raíz del Festival CubaDanzón Internacional 2009, la Orquesta define su formato y estilo, los cuales no difieren de la Orquesta creada por Miguelito Failde; contando en aquel momento con sólo cuatro piezas. Dada la aceptación de público, aumenta su repertorio gracias a la recuperación de partituras (copias de las originales de la época), donadas por músicos amantes del género y baile nacional”.

¿Qué metas tiene la orquesta?

El danzón es un género musical, esto quiere decir que para preservarlo hay que articular todos los mecanismos de conservación y de consciencia de preservación. Más claramente dicho, si el danzón no es una obra, ni un músico, sino una expresión sociocultural, entonces hay que preservar la expresión. Para ello se necesita, en orden lógico, un creador que componga para el género, un interpretante que se asegure de que la creación no quede solo en el papel, y un público que esté dispuesto a recepcionarlo.

“Para ello, hemos soñado, y digo esto, porque faltará ajustar voluntades y presupuestos. Pero la idea es tener un sello discográfico que promocione el sonido y también la imagen de las orquestas danzoneras que existen en Cuba. Cuando hablamos de “traer a nuestro tiempo”, es una responsabilidad que lo integra todo: imagen, sonido, producto, espectáculo y respeto por lo que se hace”.

“Los medios de comunicación resultan un punto significativo en nuestro proyecto. La radio, la televisión, e incluso la red de redes constituyen vías de gran utilidad para la promoción y el rescate por sus facultades comunicativas de largo alcance. Consideramos al territorio matancero, cuna del danzón, como nuestra base, pero somos conscientes de la necesidad de expandir nuestro proyecto sociocultural hacia la geografía nacional e internacional. Sin embargo, para tales fines resulta una limitante no contar con producciones discográficas que avalen (y faciliten) la empresa que nos trazamos”.

¿Qué alegrías te deja estas presentaciones en Ciego de Ávila?

“Estar en esta ciudad forma parte de un periplo por la zona central y oriental. Hemos tenido la suerte de estar en México y hay aceptación. En casi todas las provincias del occidente hemos hecho conciertos y sabemos que a la gente le gusta la sonoridad, pero tomar el pulso de esta zona, ha sido bueno”.


Foto: Internet

 

“La primera noche, una pareja se subió al escenario, eso en ‘el mundo del danzón’, es muy positivo. Que una pareja entienda que lo que está sonando es bueno y decida acompañar a la orquesta con su baile, es un gesto de respeto”.

Aunque el desarrollo de la Failde constituye un suceso en el ámbito nacional, pareciera que en su Matanzas la voluntad de favorecer presentaciones y generar espacios fijos para los jóvenes músicos es nula.

“(…) en el municipio de Matanzas (en casa) parece no haber espacio para una orquesta de jóvenes que se empeñan en revitalizar nuestro repertorio tradicional y que han levantado con orgullo nuestra música y nuestra bandera en México y Washington DC. He denunciado esta situación en congresos, reuniones, e incluso en la prensa nacional, durante cinco años y no cejaré. Al parecer la gestión y las buenas ganas de algunos funcionarios no han bastado para resolver el asunto, pero eso no me desanima. Estoy más que dispuesto al diálogo y a encontrar la mejor solución con tal de beneficiar a nuestro pueblo (…)”.

La alegría de dos discos está a la puerta: el homenaje al Benny y un repertorio más variado del que ofreció en su anterior fonograma Llegó la Failde. Quienes persiguen con ansias lo mejor de la música tradicional cubana, podrán encontrar un verdadero estilo, una confluencia de generaciones y una amalgama de sonidos que nos recuerdan de donde salió inspiración para “Las Alturas de Simpson”, de Miguel Failde o “Tres Lindas Cubanas”, de Antonio María Romeu.

Ethiel Failde se desempeña como Presidente y creador del Encuentro Internacional Danzonero Miguel Failde In Memoriam, que realizó su primera edición del 30 de marzo al 3 de abril del 2016, en la ciudad cuna del danzón y Atenas de Cuba. Es además director musical de la obra Cuento de amor en un barrio barroco, integrada por William Vivanco, Teatro de Las Estaciones y músicos de la Orquesta Miguel Failde, y conduce un programa radial dedicado a difundir y promover nuestro baile nacional en las frecuencias de Radio Taíno bajo el nombre de “Danzoneando, con Ethiel Failde”. No bastarán las horas para su incansable labor, y para mantener su sonrisa tierna, su flauta y su espíritu renovador para quienes lo conozcan en cualquier escenario.

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