Longina terminó con La Trovuntivitis

Raúl Medina Orama
16/1/2017

Si la ciudad de Santa Clara es plaza fuerte para la canción y la guitarra, si la bohemia allí no es cuento de abuelos, hay que agradecerlo a La Trovuntivitis, que es a la vez peña semanal, banda y fiebre musical, y un estado de ánimo. Durante dos décadas sus integrantes se han armado de un público fiel y heterogéneo, que colma el centro cultural El Mejunje y otros lugares de la urbe para compartir la trova de todos los tiempos.

El Festival Longina 2017 culminó este domingo 15 de enero con un concierto en el teatro La Caridad, donde celebraron los 20 años de ese colectivo de cantautores y cantautoras.

No faltó al inicio del espectáculo —como en todo el evento— un homenaje al periodista, escritor y promotor cultural Bladimir Zamora, fallecido en 2016. También se agradeció a Ramón Silverio, fundador y director de El Mejunje, y al escritor Alexis Castañeda, el apoyo que todavía dan a La Trovuntivitis. Luego se hizo la música.

Durante dos horas se disfrutó de una actuación vibrante, aplaudida por las numerosas personas que asistieron a La Caridad. Yordan Romero abrió fuego con “Asando maíz” y luego le siguió Leonardo García con “El cocodrilo”, uno de sus temas antológicos. Y así fueron pasándose la guitarra, turnándose al micrófono para acompañar en los coros al amigo, para construir esa imagen de cofradía, de comunidad de singularidades que los caracteriza.

En la noche hubo momentos hilarantes y conmovedores, de plena nostalgia y puro desparpajo. Michel Portela —quien regresó de Argentina para la ocasión— interpretó su “Nana” en un hermoso arreglo de voces junto a Yaíma Orozco y Yordan Romero. La cantautora catalana Silvia Pérez Cruz, tierna y soberbia, regaló el clásico cubano “Veinte años” y rindió el público a sus pies, si ya no lo estaba desde su excepcional concierto de la noche del sábado. Las composiciones de Roly Berrío (“El diablo se llevó a mi jevita”) y Yatsel Rodríguez (“La moringa”) —de la primera y última hornada de La Trovuntivitis, respectivamente— agregaron picante al ambiente con sus múltiples sentidos.

También cantaron Alain Garrido, Raúl Marchena, Miguel Ángel de la Rosa, Irina González, y se recordó a los integrantes ausentes al concierto: Diego Gutiérrez, Raúl Cabrera, Levis Aliaga, Yunior Navarrete, Karel Fleites.

Los temas fueron bien respaldados por una banda integrada por Andrés Olivera (bajo), Alejandro Sierra (percusión menor), Reyniel El Timba Rodríguez (batería), Yasser Giral (tres) y Adrián Pino (guitarra eléctrica).  

El concierto inició las acciones que saludan las dos décadas de la agrupación, entre las que están la filmación de un documental dirigido por el argentino Osvaldo Daicich para “mostrarle al mundo la potencia que es capaz de desarrollar el colectivo de La Trovuntivitis a través de su música, sus lugares, de la historia de vida de cada uno de estos cantautores, y de las vivencias que supieron construir durante estos 20 años, generando un hecho verdaderamente impactante”. Además, se anunció la realización de un festival en septiembre de este año.

Luego de la presentación en el teatro La Caridad, los trovadores de casa, los invitados y el público se reunieron para una descarga final en el centro cultural El Mejunje, donde todo comenzó.