Manifiesto “Sí a la democracia”

Manuel Castells
12/10/2018

Por la Democracia, por Brasil

Somos distintos. Tenemos variadas trayectorias personales y públicas. Votamos por personas y partidos diversos. Defendemos causas, ideas y proyectos diferentes para nuestro país, muchas veces antagónicos.

Tenemos en común el compromiso con la democracia, la libertad, la convivencia plural y el respeto mutuo. Creemos en Brasil, un Brasil formado por todos sus ciudadanos; ético, pacífico, dinámico, libre de intolerancia, prejuicio y discriminación.

Más de 300 firmantes, entre ellos músicos, novelistas y pintores brasileños, firmaron un manifiesto  que rechaza
la candidatura presidencial del exmilitar Jair Bolsonaro por ser “peligrosa para la democracia”. Fotos: Internet

 

Como todos los brasileños y brasileñas, sabemos de la profundidad de los desafíos que nos convocan en este momento, más allá del imperativo de superar el colapso de nuestro sistema político, que está en la raíz de las crisis múltiples que vivimos en los últimos años y que nos traen a un presente de frustración e incredulidad.

Sabemos también de los peligros de responder a ello con concesiones al autoritarismo, a la erosión de las instituciones democráticas, o a la deconstrucción de nuestra herencia humanista primordial.

Podemos disentir intensamente sobre los rumbos de las políticas económicas, sociales o ambientales, sobre la calidad de este o de aquel actor político, sobre el acierto de nuestro sistema legal en los más variados temas, o sobre los procesos y decisiones judiciales para su aplicación. Estamos en el terreno de la democracia, de la disputa legítima de ideas y proyectos en el debate público.

Nos encontramos ante proyectos que niegan la existencia de un pasado autoritario en Brasil, que explícitamente apoyan conceptos como la producción de una nueva Constitución sin delegación popular, la manipulación del número de jueces en las cortes superiores,los autogolpes presidenciales y las declaraciones francamente xenofóbicas y discriminatorias contra sectores de la sociedad. Proyectos que refutan textualmente el principio de la protección de las minorías contra el arbitrio y que lamentan el hecho de que las fuerzas del Estado hayan asesinado,históricamente,menos disidentes de los que deberían. Tenemos la conciencia inequívoca de estar lidiando con algo mayor, que precede a todo disenso democrático.

Conocemos ampliamente los resultados de procesos históricos así. Hemos tenido en Jânio y en Collor otros supuestos héroes de la patria, aventureros elegidos para llevarnos al desastre,como supuestos redentores de la ética y de la limpieza política. Sabemos de los 20 años de sombras bajo dictadura, iniciados con el respaldo de no pocos actores en la sociedad. Somos testigos de los ecos de experiencias autoritarias por el mundo, enardecidas por la expectativa de responder a crisis o superar atascos políticos, hundiendo a sus países en el aislamiento, la violencia y la ruina económica. A lo largo de la historia y en el presente, nunca fueron elegidos con la promesa de rescatar la autoestima y la credibilidad de sus naciones, antes de subordinarlas a los más variados desmanes autoritarios.

Entre los firmantes se encuentran los cantantes Chico Buarque, CaetanoVeloso y Gilberto Gil, quienes vivieron
en el exilio durante los 21 años de la dictadura brasileña (1964-1985)

 

En momentos de crisis, es necesario tener la máxima claridad de la responsabilidad histórica de las elecciones que hacemos; esta claridad nos mueve a la manifestación conjunta. Obviando toda diferencia, estuvimos juntos en la construcción democrática de Brasil. Y ahora hay que saber defenderla.

Es preciso decir que, más que una elección política, la candidatura de Jair Bolsonaro representa una amenaza franca a nuestro patrimonio civilizatorio. Es necesario rechazar su normalización y sumar fuerzas en la defensa de la libertad, la tolerancia y el destino colectivo.

Abogamos por la democracia, esa democracia que provee apertura, inclusión y prosperidad a los pueblos del mundo que la cultivan con solidez; que durante los últimos 30 años nos ha traído la estabilidad económica, el inicio de la superación de desigualdades históricas, y la expansión sin precedentes de la ciudadanía. Ciertamente no son pocos los desafíos, pero sabemos que este es el único camino y el más prometedor, sin huevos de serpiente o ilusiones armadas.

Estamos preparados para estar juntos en la defensa de la democracia, ante cualquier circunstancia. Nos reunimos aquí para que nuevas voces puedan converger en ello, y para que podamos, en la suma de nuestra pluralidad y diversidad, rehacer las bases de la política y la ciudadanía, retomando el curso de la sociedad vibrante, plena y exitosa que necesitamos y podemos ser.

 

Versión original en portugués