Orígenes: sueño, huella y fervor de una generación (III)

Cira Romero
24/5/2016

El reconocido mérito literario de Orígenes, asediada por estudiosos desde los más diversos ángulos posibles, y de lo cual da cuenta una amplia bibliografía —además de estar disponible en un CD elaborado por Ediciones Cubarte, donde pueden admirarse, tomados del original, todos sus números, y conocer otros aspectos de interés—, estriba en que nucleó a su alrededor a un destacado grupo de intelectuales cubanos preocupados por inquietudes estéticas semejantes.

Valga traer a colación un hecho al que siempre se alude cuando que se habla de esta revista. Me refiero al disenso ocurrido entre Lezama y Rodríguez Feo a propósito de la propuesta de incluir en el número 35 un  texto de Juan Ramón Jiménez, en el que supuestamente atacaba a Vicente Aleixandre y Jorge Guillén. José Rodríguez Feo, coeditor además de sustentador financiero de la revista, conminó a Lezama  a retirarlo, y de no hacerlo, significaría su retirada del proyecto, pues alegaba que esta disputa había tenido repercusión en la propia España. Considerado como un chantaje de Rodríguez Feo, Lezama se negó rotundamente, lo que originó la ruptura de los directores y que los números 35 y 36 salieran con independencia, cada uno con un director distinto, Lezama y Rodríguez Feo. Al referirse a tal hecho de manera implícita, en el primer número de Ciclón, revista creada por este último junto con Virgilio Piñera, expresó: “Borramos a Orígenes de un golpe”. Al respecto señala Roberto Fernández Retamar: “Se había borrado de un golpe, aunque infructuosamente como la historia haría ver, 12 años de cultura nacional”.

 

Quisiera compartir con los lectores el sumario de ambos números 35:

Bajo la dirección de Lezama Lima:

EUGENIO FLORIT: El otro ardor
MANUEL ALTOLAGUIRRE: Poemas para ORÍGENES
ELISEO DIEGO: Avisos
R. FERNÁNDEZ RETAMAR: Toco tus bordes
FINA GARCÍA MARRUZ: Visitaciones
PBRO. ÁNGEL GAZTELU: Voz en desierto
LORENZO GARCÍA VEGA: Mirada de las cosas
FAYAD JAMIS: Claro reino
JOSÉ   LEZAMA LIMA: Para llegar a la MONTEGO BAY
FAUSTO MASÓ: La llave
PEDRO DE ORAÁ: A lo menos
OCTAVIO SMITH: Azar de diálogos
NIVARIA TEJERA: El barranco
CINTIO VITIER: Palimpsesto
N O T A S
Roberto Fernández Retamar: Vísperas
Dos notas sobre Analecta del reloj, de José Lezama Lima
Diez años en ORÍGENES. Advertencia
Homenaje a ARTHUR RIMBAUD
Portada de Fayad Jamís

Por su indudable interés, reproduzco el contenido de “Diez Años en Orígenes. Advertencia”.

Diez años de existencia, mostrando el respeto a cada estación, en soterrada raíz y fruto visible, son una buena medida de lo cubano. Andamos siempre bordeando ese contorno temporal y, o bien se toca insuficiente, o se rebasa en estéril sobrevivencia. Quisiéramos mantenernos en el fiel que marcó su nacimiento, su indeclinable fatalidad, su alegre necesidad.

Sin tocar insuficiencia o sobreañadido. Haciendo en su primera lograda unidad, diez años en su desarrollo y la extraña, misteriosa unidad de su forma poética, la misma esforzada concurrencia que fue necesaria para sus orígenes. Fue un pequeño nacimiento, que llegó a diseñar sus deseos en la dignidad de una forma, sus propias indecisiones en un ahondamiento de lo primigenio y caótico. Lejos de haber anclado en seducciones y facilidades, arribamos a los diez años de su existencia, y es el único festival que nos ha parecido digno de su cumplimiento, enfrentándonos con nuevas dificultades nacientes y otras que se esbozan con ondulante y rajado capricho demoníaco.

Si andamos diez años con vuestra indiferencia, no nos regalen ahora, se lo suplicamos, el fruto fétido de su admiración. Les damos las gracias, pero preferimos decisivamente vuestra indiferencia. La indiferencia nos fue muy útil, con la admiración no sabríamos qué hacer. A todos nos confundiría, pues nada más nocivo que una admiración viciada de raíz.

Estáis incapacitados vitalmente para admirar. Representáis el nihil admirari, escudo de las más viejas decadencias. Habéis hecho la casa con material deleznable, plomada para el simio y piedra de infiernillo. Y si se pasean enloquecidos dentro de sus muros, ya no podrán admirar al perro que les roza moviendo su cola incomprensible.

Al cumplimentar esos primeros diez años de ORÍGENES, podemos ofrecer el primer método para operar en nuestra circunstancia: el rasguño en la piedra. Pero en esa hendidura podrá deslizarse, tal vez, el soplo del Espíritu, ordenando el posible nacimiento de una nueva modulación.

         Después, otra vez el silencio.

 ADVERTENCIA

Por su propia decisión, y con carácter irrevocable, el señor José Rodríguez Feo ha dejado de pertenecer a la revista ORÍGENES. El motivo alegado era su inconformidad con la publicación del artículo del señor Juan Ramón Jiménez, insertado en el número anterior. Reunidos con el señor José Lezama Lima, en su carácter de editor director, los señores Angel Gaztelu, Fina García Marruz, Cintio Vitier, Elíseo Diego, Julián Orbón, Octavio Smith, Lorenzo García Vega, pareciéndoles correctísima la publicación del texto de Juan Ramón Jiménez, ya que se trataba de una figura histórica, por muchos motivos respetable, y en extremo responsable en sus opiniones, estando, desde luego, las personas aludidas en libertad de contestar, si lo tenían a bien, desde las mismas páginas de ORÍGENES. Eso era lo correcto y eso fue lo que se hizo. Lamentando la decisión del señor José Rodríguez Feo, nos vemos obligados a cumplimentarla, al mismo tiempo que ORÍGENES continúa su marcha y su destino.

Bajo la dirección de  José Rodríguez Feo:
VICENTE ALEIXANDRE: El viejo y el sol.
MARIA ZAMBRANO: Tres delirios.
RAMON FERREIRA: Entre dos luces.
LUIS CERNUDA: El crítico, el amigo y el poema.
GUILLERMO INFANTE: La mosca en el vaso de leche.
JORGE GUILLEN: Isabel.
J. D. GARCIA BACCA: De la caverna Platónica al cine moderno.
THOMAS MERTON: Canción para Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre.
WALLACE FOWLIE: Raymond Radiguet.
Portada de Mariano 

Este lamentable incidente significó que Lezama solo pudo llegar, por sus propios esfuerzos, hasta el número 40 de Orígenes, correspondiente a 1956, mientras que su hasta entonces amigo Rodríguez Feo fundaba, como se ha expresado, la revista Ciclón, nacida en enero de 1955.