Sarah-Jane Lewis está en La Habana

Félix Bolaños Leyva
9/9/2017

Como parte de las celebraciones por el aniversario 55 del Teatro Lírico Nacional de Cuba, se presentaron en la Casa del Alba Cultural de La Habana la mezzosoprano inglesa Sara-Jane Lewis, acompañada al piano por la cubana Eralys Fernández, quienes compartieron escenario con la soprano Yoslaine Derrick, el tenor Luís Javier Oropesa, los vocalistas Lindiana Murphy y Yuniel Branes, y el grupo vocal Calíope, en un espectáculo titulado Sinatra desde La Habana.


Sara-Jane Lewis en la Casa del Alba. Foto: Janet Hidalgo
 

Sara-Jane Lewis llega a nuestro país precedida de una significativa cobertura mediática, que la ha descrito como una joven promesa del arte lírico mundial. Graduada del Colegio Real de Música de Londres en el año 2009, obtuvo una maestría en canto por la Academia Real de Música en el 2013 y actualmente pertenece al catálogo del Royal Opera House Coven Garden, de Londres. Como cantante se ha presentado en las más reconocidas salas de concierto del Reino Unido, incluyendo St Paul’s Church Coven Garden, Royal Albert Hall, Cadogan Hall, y de igual modo en el Mirsunaka Hall, de Japón.

Bajo la dirección artística de Helson Hernández, Sinatra desde La Habana ofreció al público presente en la Casa del Alba un programa integrado por canciones popularizadas en la voz de «uno de los mejores y aclamados cantantes populares» del siglo XX en Estados Unidos, Frank Sinatra (12 de diciembre de 1915 – 14 de mayo de 1998), quien en su discografía y presentaciones «aportó un legado canónico con respecto a la interpretación vocal masculina».

El repertorio escogido para la ocasión incluyó obras de importantes compositores populares estadounidenses, como "New York, New York", de F. Ebb y J. Kander; "Blue moon", de Lorenz Hart; "My funni Valentine", de Richard Rogers; "Singing in the rain", de Arthur Freed, y “My way”, de Paul Anka, por solo dar fe de algunas de las más conocidas en la voz del propio Sinatra.

La fundación del Teatro Lírico Nacional el 11 de septiembre de 1962 fue un hecho inédito para un país del tercer mundo, logrado solo por la voluntad política de una revolución socialista que puso al hombre en el centro de sus esfuerzos. A lo largo de estos años ha logrado acumular y representar un extenso y variado repertorio compuesto por más de setenta obras que, según información publicada en su sitio digital, abarca un amplio abanico de las manifestaciones del arte lírico, como la ópera, la opereta, la zarzuela, la música de concierto y la música sinfónico vocal, totalmente interpretadas por un talento nacional formado en las escuelas del patio; al tiempo que ha desarrollado una extensa labor de socialización y de formación de público para el disfrute de esta concepción artística, antes privilegio de las clases más favorecidas.