Tributo a Alicia desde el Gran Teatro de La Habana

Thalía Fuentes Puebla
19/10/2019

Las puertas del Gran Teatro de La Habana abrían a las 8 de la mañana, pero desde mucho antes la fila crecía. Los cubanos respondieron al llamado y llegaron hasta los pies de Alicia, para entregarle flores, llorar, honrarla, sentir su pérdida. Alicia Alonso murió, pero su legado y el amor de un pueblo dan fe de la humanidad de su arte, de su grandeza.

Una cascada de rosas, blancas y rojas, y una bandera cubana al fondo para Alicia. Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

Una cascada de rosas, blancas y rojas, y una bandera cubana al fondo custodian el féretro que contiene el cuerpo sin vida de la bailarina. Estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet realizan guardia de honor, para homenajear a quien en vida entregó todo su empeño para consolidar la enseñanza del ballet en Cuba.

Estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet realizan guardia de honor. Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

Muchos amigos, estudiantes, intelectuales, artistas y personalidades de la cultura cubana se han reunido en los salones del Gran Teatro para rendir merecido homenaje a la figura cimera de la danza.

Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura de Cuba expresó su pesar por la
pérdida de la emblemática artista cubana. Foto: Ariel Cecilio Lemus

 

Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura de Cuba expresó su pesar por la pérdida de la emblemática artista cubana. “Alicia creó una tradición, se lanzó a fundar una escuela de ballet en tiempos difíciles (…) Alicia quedó sembrada en el corazón de los cubanos. Después del triunfo de la Revolución ha sido un ejemplo de coherencia, de paradigma de la cultura cubana. Es un momento de dolor, solo comparado con la devoción de Cuba hacia ella”, dijo. El ministro enfatizó en que Alicia Alonso es inmortal y trasciende las fronteras de la nación.

Viengsay Valdés, subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba (BNC), despide a Alicia Alonso.
Foto: Prensa Latina

 

Viengsay Valdés, subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba (BNC), alega que todo lo que sabe se lo debe a Alicia Alonso, que le inculcó el amor por la danza. Asegura que cada día es un reto asumir la responsabilidad de dirigir y mantener el legado de la Prima Ballerina Absoluta. Igual criterio lo comparte Dani Hernández, ambos tienen a Alicia en lo más alto, es como “una madre, su guía, el reflejo en el que siempre se quieren mirar”.

Viengsay Valdés alega que todo lo que sabe se lo debe a Alicia Alonso. Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

Para la profesora de ballet, Clotilde Peón, la mejor manera de rendirle tributo a Alicia Alonso, es desde la enseñanza artística, en la formación de las nuevas generaciones. “Alicia era una amiga, bailé muchísimas veces junto a ella cuando interpretábamos Giselle. Recuerdo que la primera vez que me vio me dijo: `Clotilde, pero tú eres muy bonita´. La vida me llevó 36 años ininterrumpidos en la fila del Ballet Nacional de Cuba”, narró la bailarina.

“La mejor manera de rendirle tributo a Alicia Alonso, es desde la enseñanza artística,
en la formación de las nuevas generaciones”. Foto: Ariel Cecilio Lemus

 

El historiador del Ballet Nacional de Cuba, Miguel Cabrera, rememoró los inicios de la célebre bailarina en el arte danzario y recordó cómo la artista cubana superó múltiples prejuicios y problemas de salud en su afán por llevar el arte del ballet a todos los sectores de la sociedad cubana.

“Acá nos quedan los preceptos de Alicia, quien logró crear en esta pequeña nación el llamado milagro cubano: nuestra Escuela Cubana de Ballet, por ello no quiero hablar en pasado para referirme a la única bailarina latinoamericana que ostentó la condición de Prima Ballerina Assoluta”. 

Según Gretel Morejón, bailarina del BNC, Alicia hizo el sueño de la danza posible en un país que no tenía esperanzas. Logró enamorar a un público, a un pueblo y a varias generaciones que siguieron acompañándola de cerca. “Nos da miedo, perdimos a la madre que está siempre guiando el camino, pero confío en que hayamos aprendido bien”.  

El pueblo despide entre lágrimas, respeto y admiración a la Prima Ballerina Assoluta. Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

La directora del Ballet de Camagüey, Regina Balaguer, aseguró que no podía dejar de venir hasta La Habana para rendir tributo a Alicia, porque es una deuda que tienen todos los cubanos, y sobre todo, los artistas.

“Este es el último homenaje en vida, pero no el final. Alicia será recordada en todos los tiempos. Hay que mantenerla viva, mantener su legado, y ese es el reto que tenemos por delante los profesores y artistas de la danza”, comentó.  

Luis Morlote Rivas, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) contó cómo en los últimos días los miembros de la organización han pensado cuánto aportó Alicia Alonso a la organización de los intelectuales cubanos. “Alicia es fundadora de la Uneac, estuvo siempre en cada decisión, aconsejando a los más jóvenes. Siendo un faro a seguir. Hoy el pueblo llora su muerte y nos toca a nosotros los intelectuales, no dejar morir su legado. La Uneac le debe muchísimo a Alicia Alonso”.

“Alicia será recordada en todos los tiempos”, expresó la directora del Ballet de Camagüey, Regina Balaguer.
Foto: Ariel Cecilio Lemus

 

Para Yusuam Palacios Ortega, presidente del Movimiento Juvenil Martiano Alicia es una cubana excepcional, una leyenda que alcanzó ese mérito en vida. “Fue una martiana ferviente, una mujer que puso por encima el deber con su país, con su patria, con la creación al servicio de toda una nación”.

Palacios insistió en que Alonso tiene un legado y una obra extraordinaria, porque “como Martí nos enseñó en ocasiones como esta, la muerte no es verdad si se ha cumplido la obra de la vida. Ese es el sentimiento de todos; el recuerdo perenne de Alicia seguirá entre los cubanos”.

Rafael González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, aseguró que Alicia Alonso siempre fue un ejemplo para el resto de los intelectuales y los artistas en Cuba. “Nosotros, los más jóvenes artistas, tenemos que seguir el ejemplo de esta Maestra de Juventudes, comportarnos como tal para nuestra Revolución y mantener el ímpetu, la impronta de Alicia viva. Alicia se nos ha ido físicamente, pero su obra, todo lo que nos deja es tan grande, que la vamos a sentir cotidianamente al lado de nosotros”.

El dirigente recordó cómo desde antes del Triunfo de la Revolución ya Alicia Alonso era una de las figuras imprescindibles para la cultura cubana, y a partir del primero de enero de 1959, puso todo lo que tenía en función de la causa revolucionaria, “acompañó a Fidel siempre, a la Revolución”.

“Alicia Alonso siempre fue un ejemplo para el resto de los intelectuales y los artistas en Cuba”.
Foto: Ariel Cecilio Lemus

 

Cira García, estudiante costarricense de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, es una de las encargadas de custodiar el cuerpo de Alicia, a quien considera como una de las figuras más importantes de la danza. “Es una de las razones por la que yo estoy aquí, si no hubiera sido por ella, no se hubiera hecho la Escuela Cubana de Ballet, sin ella no estaría estudiando lo que yo amo, persiguiendo mi sueño. Es una figura muy importante para el ballet latinoamericano, es una gran pérdida, pero su legado va a estar por siempre. Hay que saber que vivió una vida muy plena, y la verdad ha logrado muchas cosas para el ballet y para la danza”.

Foto: Ariel Cecilio Lemus
 

Por su parte, Mónica Mestre Morales, presidenta en funciones de la FEU de la Universidad de La Habana consideró que Alicia Alonso no solo era una representación del ballet cubano, y mundial, sino también la imagen de nuestra cultura.

“Cuba a pesar de ser un país pequeño, tenía un ballet muy reconocido, comparable con países muy desarrollados, gracias en gran parte a la figura de Alicia. Alicia es un símbolo, ella siempre estará, como sus ballets, sus coreografías. Es un placer para nosotros vivir una etapa de su vida y quedarnos con eso para un futuro. Lo que nos toca es nunca perder eso, las enseñanzas que dejó, no solo para el ballet sino para la cultura cubana en general y transmitirlo para que siga siendo baluarte del arte cubano”.

Eterna Alicia Alonso. Foto: Ariel Cecilio Lemus