Nueve dramas en presente es la nueva propuesta literaria de la Editorial Letras Cubanas, en la que las nueve obras compiladas por el teatrólogo y ensayista Omar Valiño ayudan a completar la imagen de un país, mientras van configurando, aun cuando faltan piezas, el rompecabezas de Cuba.

Según el compilador, es una antología de obras, antes que de autores, si bien ellos representan con precisión el camino ya descrito. Los nueve textos figuran como síntomas y expresiones de la escena viva de la Cuba de hoy, tanto en escrituras y lenguajes, como en mutaciones culturales y sociopolíticas.

Es un universo que se presenta al público para que este participe leyendo. Por tanto, en la mayoría de los textos no habrá un inicio, un medio y un fin, sin embargo, el lector encontrará el desarrollo dentro de un discurso que se basa en la búsqueda de ideas e imágenes.

“Carlos Celdrán revisa, en Diez millones, los intersticios de la historia de la Revolución desde la autoficción de su propia mirada. Abel González Melo nos devela con un metrónomo, en Mecánica, el paisaje de la nueva burguesía cubana. Agnieska Hernández documenta, en El deseo de Macbeth, el actuar enmascarado de varios sectores sociales…Mientras para Criatura de isla, Ulises Rodríguez Febles centra lo insólito y la cotidianidad de quien se empeña en sueños difíciles”, escribió Valiño en el prólogo.

Sobre Diez millones, Francisco López anunció que un personaje (niño) sufre, sin saberlo, la condición de ser homosexual en una Cuba machista, en medio del estallido de la revolución y de la zafra de los diez millones. “Todo el espacio social va a pasar través del personaje; vamos a leer la crisis que provocó estas circunstancias y la readecuación a la propia revolución cubana en la vida de los personajes”.

Destaca, además, que la fuerza de la obra descansa en el dolor de ese niño que no comprende y que simplemente está siendo objeto de manipulación del padre y de la madre, pero que está viviendo una coyuntura que también está cambiando brutalmente y está habilitando el país en otra dirección.

Para Francisco, lo interesante de la obra Mecánica, una versión de Casa de muñecas, es que hay un juicio muy importante que sirve de colofón al texto y es el de su director Carlos Celdrán, quien dice que “Mecánica es el regreso de los burgueses cubanos a un salón. Su salida del closet, su reaparición desfachatada y súbita. Con sus hábitos, sus excesos, sus dramas, sus teatros. Es el salón burgués que vuelve a nosotros distorsionado pero apabullante en busca de espacio, de complejidad, de lugar.”

La presentación de la antología Nueve dramas en presente, forma parte de las actividades que se están desarrollando en La Habana dentro de la jornada Villanueva y en saludo al día del teatro cubano, a celebrarse el próximo 22 de enero.