Bailar con la Sinfónica Nacional y los Premios Nacionales de Música

Félix Bolaños Leyva
3/1/2019

¿Quién dijo que con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) no se puede bailar y gozar? En un hecho sin precedentes en las presentaciones de la agrupación insignia de la música sinfónica cubana, las numerosas personas que se acercaron a la Plaza San Francisco de Asís el sábado 29 de diciembre, justo a la hora del cañonazo, donde bailaron y corearon cada una de las obras interpretadas.


Las numerosas personas asistentes disfrutaron cada interpretación de la OSN.
Foto: Cortesía del autor
 

El concierto Vale 2, con el que la OSN quiso celebrar el 60 aniversario del triunfo de la Revolución junto a los vecinos de La Habana Vieja, fue concebido a partir de composiciones antológicas de los reconocidos cultores de la música popular cubana Juan Formell y Adalberto Álvarez; entre las que destacan: Anda, ven y muévete, A Bayamo en coche, Para que tú lo bailes, La novia de un amigo mío, Felicítame, El baile del buey cansa´o, Sandunguera, y El baile del toca toca.

Esta incursión de la OSN en la música popular cubana no es casual, se trata de dos virtuosos como Adalberto y Formell, músicos que, aunque populares por su origen, filiación y sentido, resumen valores estéticos en su obra, que la descubren sugerente para transferir a una dimensión sinfónica. Los arreglos orquestales, a cargo del maestro Joaquín Betancourt, conservan la riqueza, sabrosura y sonoridades rítmicas y armónicas propias del son más auténtico.

Previo al espectáculo de la OSN, en el propio espacio fueron entregados los premios nacionales de Música, correspondientes al año 2018, a Jesús Gómez Cairo y Marcos Antonio Urbay, quienes recibieron el codiciado lauro de manos del ministro de Cultura, Alpidio Alonso y la presidenta del Instituto Cubano de la Música (ICM), Marta Bonet.


El ministro de cultura entrega el premio nacional de música
 

Vale recordar que el Premio Nacional de Música fue instituido en 1997 por el ICM para los creadores e intérpretes, como reconocimiento a una vida y obra dedicadas a esta manifestación del arte en Cuba, y se concede a músicos cubanos vivos y residentes en el país.

Jesús Gómez Cairo es un destacado investigador y pensador en el campo de la música, con varios libros publicados y otros textos recogidos en diversas publicaciones seriadas. Graduado de las especialidades de piano y como profesor de asignaturas teóricas de la música de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y de estudios superiores del Instituto Estatal de Teatro, Música y Cinematografía de Leningrado (actual San Petersburgo, Rusia), fungió como profesor en la ENA y el Instituto Superior de Arte (ISA); fue director de Música del Ministerio de Cultura y del Centro de Información y Documentación Musical Odilio Urfé. Presidió el Instituto Cubano de la Música, y desde 1997 dirige el Museo Nacional de la Música. Posee, además, la distinción Por la Cultura Nacional.

Por su parte, el trompetista Marcos Antonio Urbay Serafín, es un distinguido pedagogo y director de la Banda de Concierto de Caibarién. Como instrumentista formó parte de la orquesta del cabaret Tropicana y de la Orquesta Filarmónica de La Habana. Fue fundador de la ENA y de la Orquesta Sinfónica Nacional, institución en la que se mantuvo por 30 años. Posee las distinciones por la Cultura Nacional y Raúl Gómez García, la medalla Alejo Carpentier, el premio nacional de Cultura Comunitaria y el premio nacional de Enseñanza Artística.

La entrega del premio nacional de Música en un espacio público, junto al concierto Vale 2, ofrecido por la OSN, es un gesto más que demuestra la grandeza musical de este pueblo, que ha aportado al mundo una significativa cantidad de ritmos musicales, como el propio son, el danzón, el mambo, y el chachachá, por solo mencionar algunos de los más conocidos. Es, finalmente, un merecido homenaje a este proyecto social que ha sido y es la Revolución Cubana, cuya obra se extiende hasta la conservación y protección del patrimonio sonoro de la nación. Todo ello junto a la creación de un grupo de escuelas de arte, de dónde salen cada año músicos fabulosos como los que hoy integran la OSN y también aquellos que en otros sitios del país y el planeta ahora mismo ejercen esa profesión.