Caballo con arzones: “texto breve que supura dolor y derrota”

Roxana Rodríguez Vila
11/1/2019

Como cada mes, el Centro Cultural Dulce María Loynaz auspició el espacio “Artes de escritura”, que en esta ocasión estuvo dedicado a la novela Caballo con arzones, de Ahmel Echevarría y publicado por la Editorial Letras Cubanas. El texto resultó ganador del Premio de la Crítica Literaria correspondiente al año 2017.

Ahmel Echevarría
Ahmel Echevarría Peré ha publicado los volúmenes de narrativa Inventario (Unión, 2007),
Esquirlas (Letras Cubanas, 2006). Foto: Leopoldo-Luis

 

Al decir de la poeta y narradora Leyla Leyva, es usual encontrar en los libros de Ahmel el empleo de frases de alta definición simbólica. “En el caso de Caballo con Arzones, es una novela que se resiste a dejarse leer desde la cómoda novela tradicional. A través de 52 capítulos y 180 páginas, su prosa destila amor, obsesión, vida y también muerte. La voz del autor se trasmuta a los personajes que dan pie a episodios abiertos, aporta con ganas sobre lo figurativo”, apuntó.

Por su parte, el también narrador y editor Michel Encinosa dijo que es uno de esos escritores que evoluciona; se mueve en torno a una serie de registros: “Su obra es visceral y está escrita más que con el cerebro con el corazón. Hay un constante diálogo entre las voces de los personajes y el lector, una búsqueda personal que mantiene un interés constante”, aseveró.

Sobre la obra, el propio autor señaló: “es un texto breve que se apropia de elementos de la poesía y la narrativa para recorrer por su propia vida y la de quienes le rodean, una forma de entrar y salir de conflictos y espacios de análisis, invitar al autor a formularse interrogantes. Es en definitiva un texto que invita a reflexionar, a mirarse y mirar al otro, imaginar los mejores y peores momentos”.

Como parte del conversatorio, Ahmel contestó algunas de las interrogantes generadas por los presentes, donde trascendieron sus autores favoritos: Guillermo Rosales, Virgilio Piñera, Lezama Lima, Sándor Márai, José Saramago, Milan Kundera e Italo Calvino, entre otros. Autores todos que le iluminan, en tanto compañeros de viaje y maestros.

Asimismo, el encuentro resultó momento oportuno para conocer cómo fluye en él la escritura. Confesó que no tiene un método especial para hacerlo. Lo primero es que intenta consumir mucha cultura, proceso al que llama llenar el tanque; un proceso que le va acercando al texto que quiere hacer. “No me gusta la madrugada y no tengo problemas con el ruido, no puedo leer en las guaguas y tampoco tengo un ritual”, aseguró.

También explicó que intenta no repetir fórmulas y plantearse nuevos retos de una obra a otra. “Me gusta arriesgarme, explorar nuevas zonas de conflictos. Me interesan más las pérdidas: las historias en las que el protagonista deja escapar lo que tiene producto a su propia necedad y vincular eso con elementos propios del absurdo”, llegar a la felicidad a través del dolor, llevar a los personajes a situaciones límites con el fin de hacer reflexionar”, señaló y agregó “prefiero el texto breve que supura dolor y derrota”.

 

Caballo con arzones posee una prosa dinámica que invita a una lectura placentera y enriquecedora. En esta novela el lector puede descubrir un universo que va de lo onírico a lo real. Delirio, placer, derrotas, deseo, obsesión, dudas; fiesta en este relato de vida y muerte. Una historia que se mueve por La Habana y que se inspira en la variedad de personas que por esta ciudad transitan.

Ahmel Echevarría es graduado de Ingeniería Mecánica en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de Latin American Studies Association (LASA).

Tiene a su haber variedad de títulos publicados, merecedores de importantes premios dentro y fuera de Cuba, tales como: Inventario (Premio David de Cuento 2004; Unión, 2007); Esquirlas (Premio Pinos Nuevos 2005, novela; Letras Cubanas, 2006); Días de entrenamiento (Premio Franz Kafka de Novelas de Gaveta 2010; FRA, Republica Checa, 2012); Búfalos camino al matadero (Premio José Soler Puig 2012, novela; Oriente, 2013); La noria (Premio de Novela Ítalo Calvino 2012; Unión, 2013) —galardonada con el Premio de la Crítica Literaria de 2013— e Insomnio —the fight club— (Letras Cubanas, 2015).

Ha formado parte de varias antologías nacionales y extranjeras, mientras varios textos críticos suyos aparecen publicados en diversas revistas y sitios digitales.