Cada vez más cerca… Danza y poesía en la mirada fotográfica de Wilker López

Erian Peña Pupo
22/7/2020

Varias exposiciones han sido inauguradas en Holguín en las últimas semanas, después de que los espacios galéricos permanecieron meses cerrados por la propagación de la Covid-19 en el país. Ahora —como recuperando el tiempo perdido, aunque en esos meses, a través de las redes, realizaron varias muestras y se sumaron a diversas iniciativas convocadas por los artistas— las galerías reabren al público con atractivas propuestas, entre ellas, por la peculiaridad de su horizonte, y por desbordar el propio escenario institucional y abrirse a los espacios públicos, destaca la muestra fotográfica “Cada vez más cerca”, del joven realizador audiovisual Wilker López, que se exhibe en los alrededores del céntrico parque Calixto García como parte de las acciones culturales por el verano 2020 y en días de recuperación de la Covid-19.

Cartel de la exposición. Fotos Carlos Rafael y cortesía de Wilker López
 

“Cada vez más cerca” es una exposición con una visualidad poderosamente arborescente y barroca. No me refiero al período de la historia del arte, claro, sino a “lo barroco” como espacio portador de un sentido estético “transhistórico”, en alternancia con lo clásico. Nueve poetas —nueve poéticas engarzadas en una especie de organicidad visual y sensitiva— acompañan igual cantidad de imágenes “atrapadas” por el ojo sensible y entrenado de Wilker López.

Wilker, adiestrado en las lides del fotoperiodismo y la realización audiovisual, atrapa la fuerza de “Imaginem et Similitudinem”, coreografía que Yoel González Rodríguez realizó para la holguinera Compañía de Danza Contemporánea Codanza, dirigida por la maestra Maricel Godoy. Si Yoel parte de varios conceptos platónicos —“lo bello en sí”, “lo bueno en sí”, “lo múltiple”, “la unidad”, “la idea única”, reciclando, de alguna manera, el clásico mito de la caverna, para acercarnos a la “naturaleza que somos” (también la naturaleza del cuerpo) y al “parentesco de lo que el hombre declara como perfección y exactitud”—, Wilker se apodera también de ellos, para transmitirnos, “atrapando los misterios” de la obra, los cuerpos animalizados, metamorfoseándose, como si transitaran por el ciclo histórico de la vida, la obsesión por la exploración, la precisión y la exactitud (incluso geométrica, equidistante, lírica).

“‘Cada vez más cerca’ es una exposición con una visualidad poderosamente arborescente y barroca”.
 

Esta misma exploración hace que el “tríptico barroco” de “Cada vez más cerca” se expanda en sus posibilidades: la coreografía en el cuerpo —y la mente— de los bailarines, la mirada fotográfica de Wilker, y los versos de Delfín Prats, Lourdes González, Luis Yuseff, Gilberto González Seik, José Luis Serrano, Ronel González, Zulema Gutiérrez, Elizabeth Soto y Moisés Mayán cargan el sentido referencial de una muestra que crece al ocupar espacios públicos destinados a la polisémica mirada colectiva (una iluminación tenebrista, como escapada de un cuadro de Caravaggio, hasta ciertas reminiscencias —inconscientes, pueden ser, todo depende del receptor, por eso la multiplicidad y singularidad de la experiencia artística— como salidas de filmes del director Terrence Malick; por ejemplo, los atardeceres de Days of Heaven).

 “Nueve poetas acompañan igual cantidad de imágenes ‘atrapadas’ por el ojo sensible y entrenado de Wilker López”.
 

“Todo texto se construye como un mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto”, escribió Julia Kristeva refiriéndose a Mijaíl Bajtín. Y la danza, sabemos, es un texto cargado de posibilidades, de sentidos encontrados, sugiriendo. Como lo es la fotografía. Si hago énfasis en lo del barroco “transhistórico”, en su contraposición natural y complementaria con el clasicismo, dos formas de “sensibilidad eterna”, es porque este es —nos recuerda Eugenio d'Ors— irracional, femenino y dionisíaco; musical y abundante; atraído por las formas redondeadas y ascendentes. En ambas, en las formas de Yoel González en “Imaginem et Similitudinem, y en las fotografías de Wilker López, que dependen de estas pero viven como creación en sí, como signos independientes de la poiesis, existe esta mirada barroca, que nos reafirma que, desbordando los espacios, el hecho artístico está “cada vez más cerca”.

Nacido en Las Tunas en 1991, Wilker López es estudiante de 4to año de la Facultad de Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (Famca) en la Universidad de las Artes (Holguín). Como fotógrafo del Centro de Comunicación Cultural La Luz ha colaborado con medios como Juventud Rebelde, Portal del Arte Joven y Arte por Excelencias. Ha llevado a cabo la dirección y dirección de fotografía de varios documentales, videos clip, comerciales de TV y campañas publicitarias. Ha sido ganador del Premio de la Ciudad de Holguín 2020 en la categoría Comunicación Promocional y de otros galardones internacionales como Plata en el Effie Awards en Ecuador y Bronce en el Ojo de Iberoamérica, en Argentina, con el documental Cuentos de Libertad. Realizó los videos clip dedicados al aniversario 300 del pueblo de Holguín.