Carlos Acosta retorna a la escena en homenaje a sus maestros

Thais Gaes
15/4/2019

El bailarín cubano más reconocido universalmente, Carlos Acosta, regresó a escena el pasado sábado 13 de abril con una versión del Don Quijote, del propio bailarín, para rendir tributo a dos de sus mentores: el coreógrafo británico Ben Stevenson y la Premio Nacional de Danza Ramona de Saá.

Carlos Acosta junto al coreógrafo británico Ben Stevenson  y la Premio Nacional de Danza Ramona de Saá.
Fotos: Kike

 

Con este homenaje la compañía Acosta Danza, liderada por el aclamado bailarín, iniciará la temporada Tributos dedicada a ambas figuras, que abarcará los días 13, 14, 18, 19, 20 y 21 de abril en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Ben Stevenson es una de las más respetadas figuras del ballet mundial, con una rutilante carrera como coreógrafo. Sus obras han sido danzadas por las más prestigiosas compañías del orbe: el Royal Ballet, el English National Ballet, el American Ballet Theatre, el Ballet de la Ópera de París, el Ballet de La Scala de Milán, el Ballet Estatal de la Ópera de Múnich, el The Joffrey Ballet, el London City Ballet y el Ballet de Santiago. Como bailarín trabajó con nombres imprescindibles de la historia de la danza inglesa y mundial como sir Frederick Ashton, sir Kenneth MacMillan and John Cranko. Danzó con Alicia Markova y, a lo largo de su vida profesional, compartió escenario con Judy Garland, Ella Fitzgerald, Shirley Basse y Cleo Laine.

Con su liderazgo artístico, convirtió al Houston Ballet en una de las compañías punteras del ballet en EE.UU. Su popularidad y prestigio se acrecentaron por su presencia como coreógrafo en concursos internacionales de ballet, donde muchos de sus alumnos fueron laureados, y varios se convirtieron posteriormente en notorios bailarines.

El coreógrafo inglés ayudó a impulsar la carrera del artista cubano cuando este se encontraba en EE. UU. y lo contrató a principios de los 90 para bailar en el Houston Ballet. Fue una figura capital para Carlos Acosta, como lo fue también para otro gran bailarín del siglo XX, el chino Li Cunxin, cuya vida se llevó a la pantalla grande en 2009 bajo el título El último bailarín de Mao, inspirada en su libro autobiográfico. Stevenson creó el famoso pas de deux Esmeralda, en la década del 80, para que Cunxin y la bailarina norteamericana Janie Parker compitieran en un certamen internacional. Esa pieza ha sido fundamental en el repertorio de academias y compañías que todavía hoy la conservan.

La actual temporada de Acosta Danza retoma obras de estilo clásico y neoclásico, algunas ya dentro del repertorio del joven colectivo. La mayor parte de las obras, sobre todo en las últimas temporadas de la compañía, han sido contemporáneas. En Tributos, bailarines con formación tanto de ballet como de danza contemporánea tendrán que volver sobre la técnica clásica, por lo que estas funciones serán del disfrute de sus seguidores balletómanos.

Viengsay Valdés, el coreógrafo británico Ben Stevenson, Carlos Acosta y la Premio Nacional de Danza
Ramona de Saá.

 

El programa presentará Las sílfides (pas de deux), de August Bournonville; La muerte del cisne, inspirada en la obra de Mijaíl Fokin y una versión de Michel Descombey; Majísimo, de Jorge García; Belles Lettres, de Justin Peck; End of time, de Ben Stevenson; y escenas del Don Quijote del propio Acosta, basado en el original de Marius Petipa y Alexander Gorsky que estrenará con el Royal Ballet de Londres en 2013.

Esta constituirá la primera presentación del Don Quijote de Carlos Acosta en Cuba, puesto que se ha presentado en varios países, pero nunca antes en la isla.