Fue con Fidel que llegó a su plena maduración la articulación de la tradición nacional con el marxismo y el leninismo, pero cabe recordar que el origen de este proceso parte de la década del 20 del siglo pasado, cuando se estructuró lo que se ha dado en llamar el marxismo fundacional cubano, vinculado con el pensamiento de José Martí e inspirado en la Revolución de Octubre.
"La Historia me absolverá" no puede leerse sin evocar las páginas de “El presidio político en Cuba”, donde la visión desgarradora de Martí (...) se renueva en la denuncia por los crímenes horrendos cometidos contra los revolucionarios del 26 de julio.
Poner de moda la virtud (…) contar siempre con el pueblo, no mentirle ni defraudarlo, hacerlo protagonista de su propia historia, ese fue el método de Fidel.