El Che es un hombre de todos los tiempos. No le faltaba razón a Guillén cuando escribió que no por callado sería silencio, o porque lo enterraran en cementerios, bosques y páramos, iban a impedir que lo encontraran. Y es que los grandes hombres, los que verdaderamente revolucionan épocas, sociedades; los que enseñan con su ejemplo y son consecuentes cada uno de sus días, tienen esa extraña capacidad —por única, que no por rara— para hallar otra vida más allá del final.

Eso es precisamente lo que encontró el Che después de aquel 7 de octubre en Bolivia: un infinito; o en palabras del trovador cubano Karel García, Guevara se hizo un millón de rostros. Este músico autodidacta, guitarra en mano como “arma”, decidió hace unos meses recordar a los cubanos —y sobre todo a las generaciones más jóvenes— el carácter y la personalidad del Che.

Con su tema 14 verbos de junio por Guevara—de cuya letra se valióLa Jiribilla para titular su concurso de fotografía sobre el Guerrillero—, Karel celebra la vida del luchador argentino y reflexiona sobre la continuidad de su ejemplo.

“Cuando escribo lacanción entre el 6 y el 8 de junio de este año —nos comentó—, tenía en mente el 89 aniversario de su nacimiento, el día 14. En ese momento pensé darle un título relacionado con la fecha… Pero por azar —tal vez él estaba ese día contando con nosotros— mi esposa y productora, Belén Cañas, y yo, contamos los verbos del tema y resultó que eran 14, el mismo número que la fecha de su nacimiento. Entonces decidimos titularla así:14 verbos de junio por Guevara.

“Esta canción la hago por una necesidad que siento de reivindicar la imagen del Che, pero no como guerrillero o como político, sino como ser humano. Y no tanto reivindicarlo como darlo a conocer a la gente más joven, que los niños cuando se paren y digan “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”, sepan lo que es ser como él, lo que hizo por ellos. Que conozcan su parte humana, su espíritu de sacrificio, al Che como estudiante, al que hablaba varios idiomas, al que escribía poesía…”

Karel, quien no cursó estudios musicales en la academia, posee una carrera de más de 27 años en esta manifestación. Ha compartido escenario con músicos como Vicente Feliú —su “padre nuestro que está en la Trova”, como él mismo lo llama—, Frank Fernández, Silvio Rodríguez, Aurora de los Andes, entre otros. Sus discos Suvenires del Futuro, Este es mi barrio, Hambre de quimera, Verso a la piedra superan los marcos locales y abarcan temas cotidianos tan válidos para sus coterráneos de Alamar, como para los habitantes de cualquier sitio de globo terráqueo.

“Yo aprendí a tocar la guitarra con las canciones de otros, memorizando sus temas. Vicente está a mi lado desde el principio de mi carrera y es el que de algún modo me ‘embulla’ a hacer canciones. Mis influencias van desde la Vieja Trova hasta Silvio y Los Van Van, y aunque comencé a finales de los ochenta, principios de los noventa, no soy muy de rock and roll.

“Cuando estuve fuera de Cuba, en España, prácticamente no compuse. Si digo que escribí dos canciones por año, fueron muchas. Se vive de otra manera. Haber regresado a Cuba —hace cuatro años— fue como ‘quitar un tapón’ a la hora de componer. Tenía tantas cosas guardadas…  creo que me estaban esperando aquí en mi cuartico de Alamar”.

Actualmente Karel García se encuentra grabando Trilogía de las Flores. Aunque no está licenciada aún, explicó que el primero de los fonogramas, Luz en flor, ya está mezclado y masterizado; y el segundo, A flor de calle, en proceso producción. Mientras que estos tratan temas de amor y cotidianidad, respectivamente, el tercero de los volúmenes: Flores sobre la hiel, resultará una especie de mix de ambos tópicos.

Volviendo sobre 14 verbos… Karel concluyó: “Es necesario que la gente sepa que ser como el Che no es pararse en una plaza, levantar a mano y decirlo. Es hacer cosas. Y hacer cosas significa buscarse problemas. El Che era un ‘tipo’ problemático, era un militante de la crítica, un fundamentalista del mejoramiento humano.

“Creo que es necesario buscarse problemas, ir en contra a veces de lo que está establecido si está mal.Y enseñar a los que vienen detrás. No quedarnos en el ‘no funciona’, sino buscar la forma de revolucionar las cosas para hacerlas mejores, eso es lo que quería el Che.”