No sé cómo hubieran sido los edificios, puentes o carreteras que Celestino Esquerré hubiera proyectado si se hubiera graduado como ingeniero civil. Cabe la duda, pero irrumpe la certeza de que hubieran estado entre los mejores cuando se llega a conocer a este matancero, sensible e incansable. Sin embargo, cambió el curso de su vida y se dedicó a la música, que le robaba tanto el sueño. 

“Quería hacer confluir en el álbum diferentes géneros, y por ese rumbo llegó el título, pues este trabajo se hace con total transparencia”. Imagen: Cortesía de la autora

Aunque en 2019 me dijo que no iba tan rápido como él quisiera, es preciso afirmar que la prisa no garantiza el éxito, sobre todo cuando las dinámicas actuales de la industria musical han cambiado tanto y la gente, además de escuchar, quiere ver.

Al apostar por la música para compartir sus emociones, expresar pensamientos y proponer ideas, siempre tuvo claro que su punto de partida sería la esencia de la cubanía. Así, fusiona todo tipo de géneros y recrea, con sus canciones y su guitarra, un ajiaco musical.

Transparente es su más cuidada, reposada y pensada carta de presentación, no porque su primer disco —Una noche en Santo Domingo, grabado en vivo— no lo fuera, sino porque este, realizado en un estudio, es el resultado de muchos años de trabajo.

Llevo 15 años escribiendo canciones. Imagínate lo difícil que resultó seleccionar doce temas para armar este álbum, en el que tuve la suerte de contar con excelentes músicos como Ofrey Febles, Yosvany Betancourt, Lázaro Rivero, Heikel Fabián, Emir Santa Cruz, Mayquel González, Amaya Justiz, Alejandro Vázquez, Beatriz Arias, Camila Crespo, Alina María en los coros, y Vicente Alejandro Trigo, quien además de tocar el ukelele y unirse a los coros, asumió la grabación.

La producción musical fue un regalo de Emilio Martini, con quien tenía pendiente la realización de un trabajo de esta envergadura, y se lo agradezco infinitamente.

Transparente es su más cuidada, reposada y pensada carta de presentación”.

Según me cuenta, la selección fue demorada:

Tres temas fueron como la punta de lanza del disco, porque llevaban rato radiándose en las emisoras: “Amores”, “No sé si te acuerdas” y “Nunca de nuevo”. Buscaba diversidad. Quería hacer confluir en el álbum diferentes géneros, y por ese rumbo llegó el título, pues este trabajo se hace con total transparencia. Quisiera dar a conocer una buena parte de mi quehacer musical.

Además de los tres títulos conocidos, en esta selección Celestino incluyó “Tan solo tú”, “Aunque no lo digas”, “Buena suerte”, “Como la luna”, “Mi padre se compró una motorina”, “Pero se me va pa’ abajo”, “Cómo voy a decirte”, “Soy un fantasma” y “Extranjero”.

Con el ánimo de que el fonograma sea del agrado y disfrute del público —tanto como lo disfrutó él durante su realización, en plena pandemia—, Celestino le agradece a Nancy González, Ramón Chávez, Mario García, a su hermano, a Hoa Melgar, a Rafa Celda, a Reinier López y a todos los que, confiando en él, se aventurarán siempre a seguirle los pasos.

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