La relación profesional entre el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y el Ballet Nacional de Cuba es histórica. Han sido instituciones que se complementan mutuamente en el trabajo que cada una realiza. Sus fundadores: Alicia Alonso y Alfredo Guevara fueron grandes amigos.

Con motivo de la amplia jornada de actividades desarrollada por el centenario de Alicia Alonso (1920-2019), el Icaic realizó este miércoles un homenaje a la Prima Ballerina Assoluta. La proyección del clásico Giselle resultó un momento emotivo para los asistentes a la sala Acapulco.

El escritor Reynaldo González pronunció palabras de elogio a la trayectoria del cine cubano y el Ballet Nacional de Cuba y a su figura principal. La realización de Giselle (Enrique Pineda Barnet, 1964) fue de las primeras obras de la década de los ‘60del siglo XX.

Por su parte, el historiador del Ballet Nacional de Cuba, Miguel Cabrera agradeció al Icaic por este gesto de homenajear a Alicia y a la compañía. Según expresó Cabrera, el ballet es un arte efímero, se pierde en la memoria de quienes lo presenciaron; pero “el cine ha traído la posibilidad de reconfortarnos”. Luego agregó: “Alicia es una realidad que nos va a acompañar siempre”.

El presidente del Icaic, Ramón Samada le entregó a Viengsay Valdés un cartel creado que rinde homenaje a Alicia Alonso, este cartel es obra de la diseñadora Giselle Monzón.

Con la proyección de Giselle también se mantiene vivo el agradecimiento a la obra de Enrique Pineda Barnet, y por supuesto a Alicia, por entregarnos todo su arte.