Che en la memoria, desde el 1° de marzo en el Memorial José Martí

Daína Rodríguez González
21/2/2019

En el mes de marzo el Memorial José Martí acogerá la exposición fotográfica Che en la memoria, muestra itinerante que surgió de la iniciativa del Centro de Estudios Che Guevara y el Fondo Cubano de Bienes Culturales para conmemorar el 90 aniversario de su natalicio, celebrado el 14 de junio de 2018. En esta ocasión, como entonces, se propone al espectador una mirada a su vida, a través de una selección de imágenes que muestran algunos de los acontecimientos que transformaron a Ernesto en símbolo universal revolucionario.

Imagen de la invitación. Fotos: Cortesía de la autora
 

El poeta e intelectual cubano Roberto Fernández Retamar, en sus palabras de presentación, expresó: “… aquí está su imagen desde la niñez hasta casi sus últimos días: el Che familiar, el viajero lleno de curiosidad, el dirigente, el que dialoga con otros intelectuales famosos, el solidario e internacionalista, el exigente y cálido compañero siempre. No es una estatua: es un hombre de carne y hueso que se ha impuesto altos deberes sin perder su cotidianidad luminosa, guiado por lo que llamó grandes sentimientos de amor.”

La inauguración de esta muestra fotográfica tendrá lugar el próximo viernes 1° de marzo a las 6:00 de la tarde en el Memorial José Martí, y además, se lanzará la versión β de la aplicación para teléfonos móviles “100 sucesos en la vida y obra del Che”, una cronología interactiva que, a manera de línea de tiempo, recoge acontecimientos fundamentales de su existencia, enriquecidos con facsímiles, videos, audios e imágenes.

 

Entre las fotografías, el espectador descubre algunas inolvidables: aquella tomada junto a sus compañeros de la Facultad de Medicina de la UBA en el Salón de Anatomía o con su amigo Alberto Granado en travesía por el Amazonas peruano sobre la balsa Mambo-Tango —construida como agradecimiento por los enfermos del leprosorio―; la que registra una de sus incursiones en busca de las cumbres heladas del Popocatépetl; o en la que se ve, como lector impenitente, disfrutando la Vida de Goethe durante un descanso en los difíciles días de la Sierra Maestra; otra, tras la victoria, que lo muestra sonriente junto a Fidel en un encuentro con trabajadores del Ministerio de Industrias; con Raúl en una de las pocas ocasiones en que el Che jugó béisbol; la última fotografía que se hiciera junto a su familia antes de partir a la gesta internacionalista del Congo belga o el autorretrato realizado en la habitación del hotel Copacabana en La Paz, Bolivia, caracterizado como el uruguayo Adolfo Mena. 

La invitación es a acercarse, a través de las 34 fotografías que conforman la exposición, a la personalidad multifacética de un ser humano cuya memoria regresa en la victoria de su permanencia, y como dijera Eduardo Galeano “se enciende y crece, porque ella encarna la energía de la dignidad humana, porfiadamente viva…”.