La Compañía Rosario Cárdenas no cree en lugares comunes cuando presenta un nuevo espectáculo. Dejan al público infinitas posibilidades para que interprete los movimientos corporales que ven sus ojos. Cada uno de sus bailarines proyecta fuerza, dominio técnico y pasión por lo que hace.

El espectáculo Brutal, del bailarín y coreógrafo cubano-francés Nelson Reguera, se estrenará este mes en la sala Tito Junco, del Centro Cultural Bertolt Brecht. Las funciones serán los días 16, 17, 23 y 24, a las 7:00 p.m.; mientras que el 18 y 25 serán a las 5:00 p.m.

Compañía Rosario Cárdenas. Foto: Tomada de Pinterest

Según una nota de prensa divulgada por la Compañía, esta obra, bajo la dirección general de Rosario Cárdenas, centra su mirada en las experiencias personales durante el periodo de confinamiento de cada uno de los artistas involucrados. “Las escenas develan un conjunto de imágenes organizadas en un espacio limitado para transmitir las historias, alienaciones, privaciones, miedos y luchas de los seres humanos”.

Precisamente, Nelson Reguera viene trabajando la idea desde hace aproximadamente dos años: “Llegó la COVID-19 y con ella un cambio brutal: antes teníamos libertad, nos podíamos mover como queríamos, no había mascarillas, y de un día al otro todo fue diferente, junto al terror de no saber qué iba a pasar. Ahí fue que empecé a pensar en esta obra”.

Después, en la medida en que hilvanaba las ideas en su mente, pensó en esa parte “brutal” del ser humano y la sociedad. “Eso es lo que trato de llevar al escenario, los instantes brutales que atravesamos como sociedad, que conllevan a cambios y reflexiones. En fin, las circunstancias que nos hacen crecer”.

Para el coreógrafo, Brutal es también como el barro, como la materia en su estado primario, con la que se puede armar algo, pero no quiere llegar a la perfección, sino a un resultado más terrenal y primitivo. “Mi propósito es que exista un contraste con la danza, pero que a la vez se regrese a esa materia bruta, la que me gustaría llevar al escenario”.

La escenografía es otro de los puntos claves para el montaje de la obra. El escenario está elevado y en el centro hay un rectángulo que semeja una piscina, un hueco, una isla, un arco. “Dejo que el público imagine lo que desee. Quiero que ese borde este delimitado pero a la vez proyecte profundidad. Todo parte de ahí, no hay otras entradas o salidas”.

“Las escenas develan un conjunto de imágenes organizadas en un espacio limitado para transmitir las historias, alienaciones, privaciones, miedos y luchas de los seres humanos”.

Graduado de la Escuela Nacional de Danza, Nelson Reguera comenzó su colaboración creadora con la Compañía Rosario Cárdenas en 2019. Para la ocasión montó Deseo, pieza que formó parte de las celebraciones por el aniversario 30 de la agrupación.

En marzo de 2020, Reguera creó la pieza MurMuro, también para la Compañía Rosario Cárdenas y estrenada justo cuando Cuba cerraba sus puertas por la COVID-19.