Con gran éxito, la Steel Band de El Cobre presentó un show de sonidos poco ortodoxos con reminiscencias caribeñas de artistas tan lejanos del género como Franz Schubert y Michael Jackson.

“Los músicos cubanos demostraron la versatilidad de su talento con los singulares instrumentos”.

El grupo originario de El Cobre, poblado de Santiago de Cuba, llevó a los asistentes por un viaje caribeño, acompañado de instrumentos poco conocidos como los steelpan o pailas. Es precisamente la denominación del instrumento de percusión lo que da nombre al show: “Pailas para bailar”. Se trata de tambores metálicos que recuerdan toneles, que, aunque son originarios de Trinidad y Tobago, en las manos de la Steel Band de El Cobre adoptan el ritmo cadencioso de la música afrocubana.

El singular sonido de las pailas, muy similar a las marimbas, tiene como objetivos divulgar y preservar los ritmos caribeños a través de este instrumento.

El primer homenaje de la noche fue el clásico “Irakere”, del compositor y pianista Chucho Valdés. Le siguió “Bésame mucho” —tema creado por la compositora mexicana Consuelo Velázquez—, que tomó un tono especial al ser interpretado por los tambores acerados que acentuaban cada nota con una reverberación y llegaban al pecho de los presentes.

“El singular sonido de las pailas, muy similar a las marimbas, tiene como objetivos divulgar y preservar los ritmos caribeños a través de este instrumento”.

En el repertorio se incluyó la versión de “Si a una mamita”, de los Van Van, banda que también se presentó en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas en el marco del Festival Internacional Cervantino.

Los músicos cubanos demostraron la versatilidad de su talento con los singulares instrumentos al interpretar “Ave María” de Franz Schubert —composición que tuvieron la oportunidad de interpretar para el Papa Benedicto XVI durante su visita a la catedral de El Cobre—, como preámbulo de una enérgica kizomba y del clásico tema cubano “Guantanamera”.

“Demostraron que con las  pailas se puede recrear casi cualquier instrumento”.

Tras un popurrí de temas de Juan Formell y los Van Van, asumieron los ritmos de calipso y danzón. Ya casi al final de la presentación demostraron que con las pailas se puede recrear casi cualquier instrumento, y para ello interpretaron “Billie Jean”, de Michael Jackson.