Conservar y promover el cine de todos los tiempos

Rubén Ricardo Infante
6/2/2020

Desde inicio de año la Cinemateca de Cuba comenzó la jornada por sus seis décadas de vida con la exhibición del amplio ciclo dedicado a Federico Fellini, antecedente directo para la celebración de su 60 aniversario este 6 de febrero.

 La Cinemateca ha organizado una programación especial para celebrar su aniversario.
Cartel: Cortesía de la Cinemateca de Cuba

 

La institución cultural, adscrita al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), desarrollará una variada programación durante todo el 2020, que incluye la realización de ciclos temáticos, homenajes a directores, exposiciones de carteles y presentaciones especiales.

Repasar en un breve texto la historia de una institución como esta resulta imposible. Prefiero acudir a las palabras de Héctor García Mesa, fundador de este proyecto, cuando escribió: “La Cinemateca de Cuba se encargará de traer al país, y de divulgar ampliamente, las obras maestras del cine de todos los tiempos, así como de aquellos materiales informativos y didácticos que hasta ahora nos habían sido vedados”.

Esa ha sido una de sus funciones, en la misma medida que trabaja en la restauración de obras que forman parte del patrimonio audiovisual de la nación. Gracias a la propuesta realizada, hace diez años que el Noticiero Icaic Latinoamericano forma parte del Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco.

Pero la Cinemateca de Cuba ha sido, sobre todo, un espacio de encuentro, un motivo para reunir a los cinéfilos interesados en descubrir las pasiones de los grandes directores de todos los tiempos. Por esa misma razón, muchos han abordado su importancia desde la función orientadora que ejerce.

“La Cinemateca de Cuba es un reducto de la cultura cinematográfica que es necesario conservar para la formación general y de los estudiantes de cine en particular, que significativamente son los que menos asisten a ella. La Cinemateca es un instrumento formativo de primer orden, pero es necesario acercarse a ella y borrar ese criterio de que es el cine donde se exhiben películas viejas”, respondió Manuel Herrera en reciente entrevista concedida al autor de este texto, a propósito de sus años como director de la institución.

Por su parte, el crítico, investigador y director de la Cinemateca, Luciano Castillo, asegura: “La razón fundamental de una Cinemateca constituye la preservación del patrimonio fílmico nacional”. En ese sentido, la colaboración de la institución con el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ha permitido la presentación en varias ediciones del evento de filmes con copias en mejor resolución. Bajo el título de Clásicos restaurados, esta sección es un resultado más del quehacer de la Cinemateca de Cuba en aras de conservar y promover el cine cubano y su historia.

A partir de este mes y a lo largo de 2020, la Cinemateca ha organizado una programación especial para celebrar su aniversario, dedicada a realizar un recorrido cronológico por la historia del cine y sus momentos más importantes.

En febrero se proyectarán más de 20 clásicos producidos entre 1885 y 1924, y el mismo día del aniversario se proyectará la versión más completa de El viaje a la luna, de Georges Méliés, coloreada y sonorizada; y la copia definitiva de L´Atalante, de Jean Vigo, también restaurada.

Dos obras restauradas dentro de la filmografía de Tomás Gutiérrez Alea: La muerte de un burócrata y el documental El arte del tabaco, también formarán parte de las opciones diseñadas por la Cinemateca de Cuba en el mes de febrero.

Estas seis décadas de trabajo han consolidado su presencia como uno de los escenarios fundamentales en el campo cultural cubano y en el diseño de una programación de altísima calidad para fomentar en el público el gusto y la capacidad crítica.