¡Cuba Sí Va!

Belén Cañas López
26/2/2019

El concierto por el Sí fue la fiesta por una nueva victoria a sesenta años del triunfo revolucionario, y terminó por ser también una cura de humildad para los falsos credos. Miles de personas se dieron cita en la emblemática Escalinata de la Universidad de La Habana, el lunes 25 de febrero, para celebrar juntos el apoyo del pueblo cubano a su nueva Constitución.

El concierto por el Sí fue la fiesta por una nueva victoria a sesenta años del triunfo revolucionario.
Foto de la autora

 

Noche de color, música y entusiasmo. A las 9 en punto abrió el concierto la sección infantil del Coro Nacional de Cuba interpretando nuestro Himno Nacional. Le siguieron interpretaciones de poemas y canciones del repertorio cubano más auténtico, también en las voces del coro infantil. Annie Garcés, acompañada por Alejandro Falcón al piano, interpretó Mujer bayamesa, de Sindo Garay.

Inmediatamente después, subieron al escenario los trovadores Vicente Feliú, Pepe Ordás y Karel García, que nos regalaron los 14 verbos de junio por Guevara, de la autoría de este último, arropados por el grupo Los D+, que trabaja con Karel hace más de un año. Al fondo, en la pantalla gigante, la emblemática foto de Korda ponía al Ché como testigo de la multitudinaria celebración.

Siguió el clásico Vamos a andar, de Silvio Rodríguez, que cantaron Marta Campos y Heidi Igualada. Tony Ávila invitó a entrar en su Casa.cu, para que luego todos los trovadores se unieran en la defensa de otro clásico de la Nueva Trova y de la historia de la Cuba reciente: Cuba va. El público no demoró en unirse al coro.

Entre parlamentos y reafirmaciones patrióticas, los repentistas Héctor Gutiérrez y Aramís Padilla improvisaron versos, hasta que llegó la hora de Yoruba Andabo con su versión en guaguancó de El necio que puso a todos a bailar. Siguió el popurrí de los clásicos de Moncada, y los temas Nos sobran las razones y Pa’lante de Arnaldo y su Talismán. El colofón de la velada quedó en manos de Alexander Abreu y Habana D΄Primera que, entre otros temas bien conocidos por el público cubano, interpretaron Me dicen Cuba.

Una vez más, el arte fue reflejo de la ratificada unidad del pueblo cubano en un momento político y cultural tan delicado para Latinoamérica y el mundo. Es alentador constatar cómo, estrechamente unidos, pueblo y autoridades del gobierno y el Partido comparten, juntos en un mismo coro y en un mismo baile, los votos por el Sí. Pocas naciones en el planeta pueden decir lo mismo.