Galardonado recientemente por el Ministerio de Cultura con el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, Vocal Clave de Sol es un proyecto sociocultural que se desarrolla en el reparto San Agustín, del municipio capitalino de La Lisa. Su creación, hace doce años, le ha cambiado la vida a más de un centenar de niños y jóvenes y similar número de familias. Mérito que indiscutiblemente corresponde a sus fundadoras Yamilé García Zurita y Nuria García Reyes. Ambas son instructoras de arte y másteres en educación artística y musical.

Si bien Yamilé García asume la dirección general y orquestal del proyecto, Nuria García Reyes se desempeña como su directora musical. Tanto sus nombres como sus rostros son muy bien recordados por la teleaudiencia infantojuvenil de nuestro país, por la conducción de un espacio dedicado a la educación musical, trasmitido por el Canal Educativo durante nueve años.

La labor de estas profesoras, consagradas a las cuerdas y voces, defensoras a ultranza de la felicidad de los participantes en su proyecto, está cimentada en el deseo de hacer por los demás y, sobre todo, en un amor inmenso que ha logrado, parafraseando a Silvio, engendrar la maravilla artística que es Vocal Clave de Sol.

Yamilé García Zurita y Nuria García Reyes con Pablo Menéndez. Foto: Cortesía de la autora

¿Cómo surge la idea de crear este proyecto y cuáles fueron sus propósitos fundacionales?

En realidad Vocal Clave de Sol es un gran sueño, una gran ilusión, que durante años venía gestándose en el espíritu creativo de Yamilé. Nos conocíamos desde hacía mucho tiempo y, además de las teleclases, entre otros desempeños, habíamos compartido la creación de un coro integrado por niños de la escuela primaria Eterno Baraguá, radicada, por supuesto, en esta comunidad de San Agustín. Ese coro, que llamamos DO, RE, MI, FA, se convirtió en un referente para la enseñanza de la educación musical en Cuba. Todo su repertorio, conformado por más de ciento veinte obras, fue grabado por el canal Educativo.

Ese logro nos hizo reflexionar: si llegamos hasta aquí, ¿por qué no continuar? Y echamos a andar.

Nuestra idea inicial era crear una orquesta de guitarras que sirviera de acompañamiento instrumental a solistas y agrupaciones participantes en distintos festivales de aficionados. Y que al propio tiempo ofreciera actividades que contribuyeran al mejoramiento humano de todos los grupos etarios de la comunidad.

Comenzamos, en mayo de 2009, con cuatro niños —acota Yamilé—. Al mes ya sumaban veinte y ocho. Nunca realizamos pruebas de aptitud y el único requisito que exigíamos era que el niño tuviera una guitarra, pues no contábamos con ninguna en la Casa de la Cultura, donde inició el proyecto. Y aquel sueño, que al principio nos pareció inalcanzable, fue haciéndose realidad con la incorporación de un número cada vez mayor de niños y la rapidez con que aprendían los distintos acordes.

Al inicio es algo así como un juego. Desde las primeras clases les enseñamos a conocer el instrumento, que aprendan a explorarlo, que conozcan todas las posibilidades sonoras que tiene su guitarra. A los tres meses ya los niños son capaces de tocar al menos una pieza. Con este rigor hemos trabajado durante todos estos años.

Nuestro proyecto incluye a niños y jóvenes de diferentes niveles y tipos de enseñanza. Hay niños, incluso, de escuelas especiales como Solidaridad con Panamá, y otros que estudian en centros destinados a ciegos y débiles visuales.

Mantenemos abierta la matrícula durante todo el curso escolar. Y si al principio exigíamos la tenencia de una guitarra, muy pronto nos dimos cuenta de que no todos los niños interesados podían tenerla, entonces pensamos en la creación de otros talleres. Así surgió nuestro primer taller dedicado al aprendizaje de técnicas vocales, lo cual nos permitió crear un coro.

¿Cuánto ha crecido Vocal Clave de Sol desde su fundación?

Hemos crecido y mucho, tanto en el número de integrantes como en su superación artística-cultural. Puedo asegurar —subraya Nuria— que por Vocal Clave de Sol, en estos doce años, han transitado más de novecientos niños y jóvenes.

En las primeras etapas centramos nuestro interés en el aprendizaje de ese instrumento tan cubano que es la guitarra. A esta sumamos enseguida las voces y, a partir de ese primer taller que dio paso al coro, nacieron cuatro talleres más. Hoy contamos con diecisiete, entre ellos talleres de solfeo, percusión cubana, técnica vocal y canto, y ya el proyecto incluye otras manifestaciones artísticas como danza, teatro y artes plásticas. De manera significativa destaca un taller de percusión cubana, integrado por niños de círculos infantiles que no pasan los cuatro años de edad.

Asimismo ya no somos Yamilé y yo solamente. Desde hace algunos años contamos con la valiosa ayuda de varios instructores de arte y el asesoramiento de un gran número de reconocidos especialistas. A ellos se añade la cooperación de los niños fundadores del proyecto convertidos hoy en talentosos jóvenes que estudian actualmente diferentes carreras universitarias, Medicina, Ingeniería, Psicología, Derecho… o alguna especialidad como técnicos medios, o decidieron seguir el camino de la música y continúan vinculados al proyecto. Y hasta la ayuda de los propios niños que atendemos, pues una vez que ya cuentan con conocimientos suficientes se dedican a enseñar a los menos aventajados y a los principiantes, convirtiéndose en una especie de monitores.

…por Vocal Clave de Sol, en estos doce años, han transitado más de novecientos niños y jóvenes.

También nos complace contar hoy con todos los formatos de la música: dúos, tríos, cuartetos y así sucesivamente hasta llegar a la creación de cuatro orquestas, cuyos nombres están inspirados en obras o personajes infantiles creados por José Martí.

Justamente es el pensamiento, el ideario martiano, la guía de todo nuestro proceder. Por ello nuestras orquestas han sido denominadas Bebé, Ismaelillo y Abdala, por las cuales transitan los niños, no por edades, ni por años de permanencia, sino por conocimientos adquiridos, hasta integrar Vocal Clave de Sol, la orquesta principal conformada en su mayoría por los fundadores. Antes, los niños han pasado por el taller de iniciación, que es el primer paso, el primer escalón.

Por otro lado, hemos crecido en el número de convenios establecidos con las escuelas de la comunidad. Y en estos momentos todas, de una u otra forma, están involucradas en nuestro proyecto. Ello nos ha permitido que, una vez concluido el horario docente en la mañana, los alumnos se incorporen en las tardes a nuestros talleres, previstos de lunes a sábados.

Nuestra mayor aspiración no es hacer de los niños y jóvenes que formamos los mejores cantantes o instrumentistas. Lo importante es ocupar su tiempo libre con el aprendizaje de algo que pueda resultarle útil en el futuro, y que a la vez experimenten la misma felicidad que sentimos nosotras cuando vemos cuanto avanzan en su aprendizaje.

¿Alrededor de cuántas obras componen el repertorio de las orquestas?

La prioridad siempre se la damos a los creadores y a la música cubana —explica Yamilé, encargada de seleccionar el repertorio—. Pero no se trata solo de aprender a tocar determinada melodía. Damos a conocer la vida del autor, la trascendencia de su obra, el significado de la letra. En fin, conocimientos generales que le sirvan al niño para su formación integral.

Algunos integrantes del proyecto con Tomasita Quiala. Foto: Cortesía de la autora

Todas las joyas de la música cubana están incluidas en nuestro repertorio. Y no faltan los géneros tradicional, popular y clásicos de nuestra música y del mundo. Los integrantes de Vocal Clave de Sol tocan obras de alta complejidad técnica. Algo que, además de enorgullecernos, prestigia la música cubana, al tiempo que demuestra todo cuanto puede hacerse desde la base, desde la comunidad.

Ustedes apostaron por un proyecto dirigido a la comunidad de San Agustín. Con los años y a fuerza de mucho amor y entrega, han sido aplaudidos en diversos escenarios cubanos y en no pocos extranjeros. ¿En cuáles, por ejemplo?

Nos hemos presentado con grandes espectáculos en casi todos los teatros de La Habana, incluidos aquellos considerados emblemáticos como el Carlos Marx, —refieren ambas—. No ha sucedido así, sin embargo, en otras provincias del país, en las cuales solo hemos subido a escenarios en Pinar del Río, Mayabeque y Matanzas. Y no ha sido precisamente por falta de invitaciones. Se trata de que Vocal Clave de Sol es un proyecto que cuenta con muchos integrantes y eso dificulta su movilidad. A lo que se añade la carencia de un presupuesto que nos permita cubrir los gastos que implica cualquier presentación artística, por muy sencilla que sea.

…lo importante es ver cómo la música es capaz de unirnos y de establecer nuevos lazos de amistad que quedan para siempre.

En escenarios internacionales sobresalen nuestras presentaciones en Estados Unidos, donde una representación nuestra, integrada por cinco niños, se presentó en tres estados, entre ellos Nueva York, como parte del programa de un Festival dedicado a exaltar la labor de las niñas y mujeres en las artes. A este evento nos invitaron otras veces, pero el recrudecimiento del bloqueo por parte del gobierno norteamericano nos impidió volver.

Reconocida es también nuestra presencia en Francia, nación que nos acogió por casi un mes durante los años 2012 y 2013. En esa ocasión integramos una delegación cubana que participaba en un intercambio cultural con ese país europeo.

Excelente acogida hemos tenido además en México. Precisamente por estos días nos preparamos para participar por segunda ocasión en el Festival Internacional de orquestas juveniles, que se efectuará vía on line.

En nuestra opinión, más allá de cualquier presentación en escenarios internacionales, lo importante es ver cómo la música es capaz de unirnos y de establecer nuevos lazos de amistad que quedan para siempre.

Nuestras presentaciones artísticas no se han limitado a escenarios nacionales y foráneos. Hemos dado a conocer nuestro arte también en muchas comunidades, entre las que no falta la nuestra donde, todos los años, en el mes de mayo con motivo de cada aniversario, realizamos un gran concierto que ha contado con invitados de lujo y, como estamos en casa, más de un centenar de voces acopladas a igual número de guitarras, algo verdaderamente difícil, pero muy bien logrado, da fe del trabajo realizado con nuestros niños y jóvenes. Durante dos años la pandemia no nos ha permitido realizar esta actividad que consideramos, si no la más, una de las más importantes. Como tampoco la celebración de una Peña que celebramos el último sábado de cada mes para disfrute de todos los vecinos. En ella, además de la música, está presente la danza y el teatro.

Vocal Clave de Sol se prepara para la grabación de una serie televisiva todavía en producción, que abarcará desde la fundación del proyecto hasta los acontecimientos más recientes que ha protagonizado. Aunque ya contamos con la filmación de dos videos clip. El primero a propósito del aniversario 500 de la fundación de La Habana. Mientras el otro, todavía por estrenar, fue realizado con el Septeto Habanero, por los cien años de esta prestigiosa agrupación. Será ese un gran regalo para la música cubana que preparamos con mucho esmero.

Hace pocos días, adoptando todas las medidas sanitarias, grabamos un programa de diez capítulos con el auspicio del Consejo Nacional de Casas de Cultura y el canal Educativo, nombrado Aprender aprendiendo. Como este espacio, varias han sido las presentaciones de Vocal Clave de Sol en otros programas televisivos infantiles y juveniles.

Concierto en la escuela primaria 5 de Septiembre. Foto: Cortesía de la autora

¿A qué puede atribuirse la estabilidad y el éxito de Vocal Clave de Sol, que ha dejado de ser exclusivo de La Lisa para extenderse a otros municipios como Marianao y Playa?

En primer lugar —subraya Nuria— a la sistematicidad con que hemos trabajado durante todo este período. Asimismo, por el reconocimiento de todos. Nosotros existimos porque siempre hemos podido contar con el apoyo de todos, especialmente de esas familias que desde los primeros pasos confiaron en el proyecto. Las decisiones las tomamos de conjunto, en colectivo, y periódicamente nos reunimos con todos los integrantes para analizar la situación de cada niño y joven, desde el último que se incorporó hasta los más experimentados.

Los convenios con las escuelas son otra vía que nos permite conocer cómo es el comportamiento de cada integrante, su disciplina y estado docente. De los resultados de este análisis depende su participación en las distintas presentaciones artísticas.

A la par de ese apoyo extraordinario e incondicional de las familias y en general de todos los vecinos, se encuentra la excelente ayuda y el reconocimiento de las instituciones, del Partido y el Gobierno, en la región.

Pero no todo ha sido color de rosa —puntualiza Yamilé—. Hemos pasado por momentos muy difíciles, tristes. Y probablemente el mayor de ellos es la carencia de una sede. Desde hace tres años la sede de Vocal Clave de Sol fue demolida por su mal estado constructivo. Es justo reconocer que ha habido preocupación por parte de organismos y personas involucradas en esta apremiante tarea. La solución, sin embargo, no termina de materializarse. De cualquier manera no hemos dejado de trabajar. Antes de la pandemia impartíamos nuestras clases en un espacio que generosamente nos brindó la escuela primaria 5 de Septiembre. Además de sitios ofrecidos por los vecinos, como el acogedor patio de Iris y Raúl.

Mientras que, a partir de las restricciones sanitarias, nos hemos valido, y mucho, de las redes sociales para mantener la comunicación con nuestros alumnos.

Personal y profesionalmente, ¿cuánto les ha aportado Vocal Clave de Sol a Nuria García Reyes y a Yamilé García Zurita?

Tanto, tanto que no podríamos expresarlo con unas pocas palabras. El proyecto ha sido, y es, un laboratorio experimental, de ahí que sus aportes a nuestra profesión sean extraordinarios. Sin embargo, mucho más trascendental es el hecho de que nos ha convertido en mejores seres humanos, en mejores personas.

Anteriormente, Yamilé se refería a la carencia de una sede. Obstáculos como ese nos han hecho flaquear. Y hasta arribar al convencimiento de que hasta aquí llegamos. No obstante, basta media vez que recordemos o veamos la alegría, la felicidad, el entusiasmo de todos los niños y jóvenes participantes en nuestro proyecto, para que resurja nuestro deseo de continuar.

Vocal Clave de sol no forma parte de nuestras vidas, de nuestra realidad: ES nuestra realidad cotidiana, nuestra razón de existir.

Después de doce años de constante batallar, en el mejor sentido de la palabra, observamos con enorme placer cuánto han crecido nuestros niños desde el punto de vista artístico, cultural y humano. Conocemos que muchos de ellos nunca antes habían visitado un teatro. Hoy no solo conocen unos cuantos, sino que se han convertido en sus principales protagonistas.

Junto a nosotros han estado y están más de novecientas lindas familias y el respaldo del Ministerio de Cultura y de varios organismos e instituciones

Similar regocijo nos hace sentir que más de una veintena de ellos han matriculado en escuelas de arte. Y más todavía que una niña, llamada Gretel Sánchez, quien ingresó a nuestro proyecto con solo cinco años de edad, es una reconocida profesora en la escuela de música Amadeo Roldán, compositora e integrante de la legendaria agrupación Septeto Habanero. Como ella, otros tantos han tomado la iniciativa de crear agrupaciones artísticas de aficionados en sus centros de estudios, por solo citar algunos ejemplos.

Nada de esto, lógicamente, lo hubiéramos podido lograr solo Yamilé y yo. Junto a nosotros han estado y están más de novecientas lindas familias y el respaldo del Ministerio de Cultura y de varios organismos e instituciones.

A pesar de todos esos logros, consideramos que no hemos hecho nada excepcional. Solo cumplir con las normas establecidas por el Ministerio de Educación y de Cultura. De todos modos agradecemos profundamente el Premio Nacional de Cultura Comunitaria que nos fue entregado hace pocos días.

¿Qué hasta cuándo permaneceremos en Vocal Clave de Sol?, se preguntan Nuria y Yamilé. Y la respuesta, rápida y precisa acompañada de una amplia sonrisa, llega inmediatamente: Hasta que seamos dos viejitas que precisen de un bastón para caminar.

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