De vacas y virtudes

Maikel José Rodríguez Calviño
10/6/2019

Dos muestras personales fueron inauguradas el pasado viernes en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana (TEGH). De un lado encontramos Fe, Esperanza y Vanidad, del grabador y dibujante Manolo Sampayo; del otro, The will to see, protagonizada por el también grabador Yainiel Martínez Valladares. Bajo la asistencia curatorial de Yamilis Brito, ambas propuestas nos acercan a sendos universos iconográficos donde humor, sátira política y crítica social se dan la mano.

Visual general de la expo Fe, Esperanza y Vanidad, del artista Manolo Sampayo. Fotos: Maité Fernández
 

Sampayo recurre a las tres Virtudes Teologales, suprimiendo la última (la Caridad) a favor de uno de los pecados capitales (la vanidad), para reflexionar sobre los avatares del mundo contemporáneo. La muestra llama la atención por múltiples razones. En primer lugar, destaca el marcado dominio técnico que el artista despliega al entremezclar dos técnicas de grabado (xilografía y linografía) con el dibujo, para articular un colorido discurso que refleja problemáticas vinculadas a la emigración (tanto legal como ilegal), el impacto de las tecnologías en la vida cotidiana del cubano, los alarmantes grados de incivilidad que diariamente descubrimos a nuestro alrededor, las consecuencias de la carrera armamentista, los subterfugios del mercado de arte y las dinámicas internas del sistema político-social estadounidense.

Confieso que, al entrar al TEGH, no pude evitar la sorpresa, pues solía atribuir a Sampayo una maniera pictórica con visos posmedievales y centrada casi exclusivamente en la representación de personajes o criaturas de fuente aliento místico o mitológico. Sin embargo, las piezas reunidas en Fe, Esperanza y Vanidad sorprenden por su frescura y actualidad. En ella, el artista demuestra su versatilidad como dibujante, formada durante los años que trabajó como ilustrador para la editorial Gente Nueva y la revista Palante. “Estaba preocupado por la dosis conceptual de las obras”, me comentó mientras recorríamos la exposición. Por esa parte, puede respirar tranquilo, pues la densidad intelectiva desplegada en la gran mayoría de las piezas puede fácilmente ubicarlas dentro de lo mejor del humorismo gráfico cubano actual.

Por si fuera poco, Sampayo se apropia con presteza de símbolos, íconos y obras artísticas para develar el rostro oculto de la globalización. Lo absurdo, lo ridículo e incluso lo grotesco se manifiestan con claridad en Fe, Esperanza y Vanidad. Así, el nimbo de Cristo deviene diana para entrenamientos de tiro, los tableros de Ouija pueden ser operados con un mouse, la Estatua de la Libertad enarbola una lata de Coca Cola, el célebre personaje de la pintura El grito (Edvard Munch, 1893) se horroriza ante la música que escucha por unos audífonos, el polémico urinario de Marcel Duchamp exhibe dos micrófonos algo sospechosos y el muro del Malecón habanero deviene página idónea para contabilizar ausencias: imágenes sugerentes, reveladoras, cargadas de ironía y mordacidad.

Sampayo se apropia con presteza de símbolos, íconos y obras artísticas
para develar el rostro oculto de la globalización.

 

En una cuerda similar encontramos la propuesta de Yainiel, quien se debate entre figurativismo gráfico y abstracción. Sus composiciones geométricas demuestran cuánto puede aún aportarse en el campo del grabado abstracto, mientras que las piezas más miméticas recurren a objetos cotidianos (cintas métricas, compases, pesas portátiles) o animales de granja (vacas, en específico) para reflexionar sobre transformaciones políticas y coyunturas económicas en Cuba y el mundo.

Exposición personal The Will to see, de Yainiel Martínez Valladares.
 

Es evidente que ambas exposiciones presentan varios puntos de contacto, si bien la poética de cada artista conserva su independencia y se despliega sin grandes obstáculos. En Fe, Esperanza y Vanidad, la coherencia curatorial es mayor; no obstante, estamos ante dos propuestas jocosas y reflexivas que se suman con prestancia al conjunto de sugerentes muestras organizadas por los especialistas del TEGH durante los últimos años.