Deidades romanas toman cuerpo en Danza Contemporánea

Thais Gaes
24/9/2018

Un intenso programa de funciones, coronado por el estreno mundial de Los amores de Marte y Venus, reserva Danza Contemporánea de Cuba (DCC) durante tres fines de semana consecutivos. La temporada iniciará el 28 de septiembre y culminará el 14 de octubre en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso (GTHAA) en los horarios habituales.

Los amores de Marte y Venus, creada por la coreógrafa británica Lea Anderson, es resultado del laboratorio coreográfico Islas Creativas, gestado de conjunto entre DCC y el British Council en Cuba. El proyecto arriba a la tercera edición luego de su lanzamiento oficial en 2016 con Listening room, de Theo Clinkard; a la que siguió Equilux, de Fleur Darkin, en 2017.


Listening room
. Foto: Kike
 

Para esta ocasión, el estreno se mantendrá en cartelera durante todas las funciones. La primera semana compartirá programa con la obra Consagración, de Christophe Beránger y Jonathan Pranlas-Descours. La Orquesta Sinfónica del GTHAA, dirigida por el Maestro Giovanni Duarte, interpretará en vivo la música de esta puesta, “La Consagración de la Primavera”, de Igor Stravinsky.

Luego se presentará junto a Coil, y para finalizar se sumará a la Semana de la Cultura Británica acompañada en el programa por La segunda piel, estrenada en agosto; ambas piezas de la autoría de Julio César Iglesias.

Lea Anderson expresó en conferencia de prensa que el montaje fue ideado especialmente para la Sala García Lorca. Cuando visitó el Gran Teatro por primera vez, quedó atraída por los dioses esculpidos sobre el arco del proscenio del hermoso salón. Motivada por su decoración buscó imágenes de la cultura grecorromana. Tomó como modelo algunas de sus divinidades mitológicas para armar los personajes de esta historia, que a su vez tomó como referencia.

“Por lo general, en mi trabajo trato de seguir un tipo de partitura. En esta ocasión elegí Los amores de Marte y Venus, del inglés John Weaver. Él utilizó una notación completamente verbal y estamos traduciendo eso al movimiento, es una manera poco común de trabajar”. La pieza de Weaver data de 1717 y se considera la primera obra en la historia coreográfica de Gran Bretaña e iniciática en los anales del ballet.

La versión de Los amores… para Danza Contemporánea tiene como protagonistas a las divinidades romanas Marte, Venus y Vulcano. La bailarina Stephanie Hardy encarna el rol de la diosa del amor y esposa de Vulcano.

“Este proceso ha sido muy diferente por las propias formas de crear las frases. Normalmente utilizamos otros métodos para llegar a un tipo de movimiento. Esta vez contamos con imágenes a las que tenemos que darle vida, color, porque son muy descriptivas y no queremos hacer pantomima; entonces debemos medirnos en la expresión para no rayar en lo obsceno, pero que tampoco sea un personaje vacío, tratamos de encontrar el equilibrio.

“Para mí ha sido raro porque el personaje de Venus es una mujer fina, elegante, de glamour, y no soy exactamente así. Igual me ha aportado en cuanto a la sensualidad, también a incorporar movimientos y sensibilidades que no tenía”.

En tanto Marte, dios de la guerra, lo asume el joven bailarín Alejandro Miñoso: “Tengo poca experiencia, solo llevo dos años en la compañía, por lo cual estoy aprendiendo todo lo que pueda para hacerlo lo mejor posible. Nosotros estamos adaptados a un ritmo más físico, y en esta pieza es distinto, aquí tenemos que actuar. Mi papel es Marte, un guerrero hecho y derecho. Tiene una personalidad bien definida y segura de sí misma. Utilizamos otros métodos para bailar y armar la estructura, por ejemplo, nos enfocamos en posiciones estáticas del cuerpo, detalles de estas, características del personaje como tal”.  

Anderson vino acompañada de su equipo creativo, el mismo con el que trabaja en todos sus producciones: Simon Vincenzi, al frente del diseño de escenografía y vestuario; Stephen Blake, compositor de la música original, y Simon Corder a cargo del diseño de luces; además de la colaboración en la asistencia coreográfica del ensayador cubano Yoerlis Brunet.                                                                           

Danza Contemporánea arribará a 59 años de creada este 25 de septiembre, y la temporada será momento propicio para celebrar más de medio siglo de la compañía madre de la danza moderna cubana.

Al unísono, DCC rendirá tributo a la ciudad que los vio nacer dedicándole también estas presentaciones. La capital ya ha comenzado los preparativos para festejar el quincuagésimo aniversario de la Villa de San Cristóbal de La Habana, y el grupo se suma así a los agasajos.

El colectivo congratulará igualmente los 20 años de la presencia del British Council en Cuba, una institución que a lo largo de dos décadas ha contribuido valiosamente al desarrollo educativo, científico y artístico en el país. Mediante iniciativas de intercambio y formación, la organización impulsa y fomenta proyectos creativos, como el taller del Royal Court impartido a jóvenes dramaturgos, con el apoyo del Consejo Nacional de las Artes Escénicas; el laboratorio dirigido a mujeres guionistas en colaboración con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, y recientemente, Islas Creativas junto a DCC.

Steven Brett, exbailarín y director del British Council para danza, expresó su satisfacción de regresar a Cuba para celebrar este aniversario. Brett visitó el país por vez primera invitado al Festival Internacional de Ballet de 1986, lo que le permitió conocer in situ la danza cubana clásica y contemporánea. Sobre los bailarines cubanos afirmó que son una gran inspiración para todos los coreógrafos británicos que han trabajado con ellos.


Carmina Burana
. Foto: Internet
 

Para redondear los festejos, el Premio Nacional de Danza 2018 y director de Danza Contemporánea de Cuba, Miguel Iglesias, estará festejando su 70 cumpleaños y más de 30 años de carrera artística.

El colectivo de danza más reconocido del país continúa su ritmo imparable de trabajo y aún le restan motivos para estar de plácemes. Pocos días atrás se dio a conocer que nuevamente son nominados a los Premios Lunas del Auditorio Nacional de México, reconocimiento otorgado por esa institución a los mejores espectáculos en vivo presentados en ese país. Danza Contemporánea fue distinguida en 2009 con este lauro por Carmina Burana, de George Céspedes. En esta 16ta. edición compiten con la misma obra en el apartado de Espectáculo Clásico. Los resultados de las 129 nominaciones en todas las categorías, elegidas entre 789 espectáculos, se darán a conocer el venidero 31 de octubre.