Del humor, un libro y dos exposiciones en la Casa del Alba

Félix Bolaños Leyva
1/4/2019

El cubano tiene una manera original de expresar lo que piensa y siente. Por lo general nuestro mecanismo de protección ha sido a través del tiempo la broma y el choteo. Se nos considera entre las personas más humoristas del hemisferio, porque, además, tenemos la facultad de reírnos hasta de nuestras propias desgracias, afirman que por tratar a la ligera lo que puede resultar espinoso.

Fotos del autor
 

Lo cierto es que cuando se habla de cubanía se deduce también como sinónimo de contentura, jolgorio y hasta de algarabía, pues como tenemos desarrollado el sentido del humor, podemos reír y hacer reír comprendiendo la sutileza de cada chiste, ya sea negro, sátira, juego de palabras, parodias, imitaciones burlescas o chistes eróticos que a veces colindan con la vulgaridad, porque hay paisanos de todas clases de gustos, pero en su mayoría somos joviales, con agudeza y gracia nata.

Tal vez por las razones anteriores en nuestro país son significativas las maneras de abordar el humor: puestas en escena, programas televisivos y radiales, exposiciones y publicaciones, que lo han convertido ya en una tradición de la cultura cubana.

Precisamente por estos días, en que tiene lugar la XXI Bienal Internacional del Humor, se presentó un libro y se abrieron al público dos exposiciones de humor gráfico en la Casa del Alba Cultural (Línea No. 556 esquina a D, Vedado).

Jape versus Martirena, de la autoría de Jorge Alberto Piñero Estrada (Jape) y Alfredo Martirena Hernández, publicado por Ediciones La Luz. Es un volumen de humor costumbrista en que se dan la mano las caricaturas y los textos humorísticos y con una mirada crítica, se acerca a cuestiones de la cotidianidad insular como la burocracia, el erotismo, las telenovelas, la familia, el mercado agropecuario y sus precios, la violencia doméstica, las relaciones amorosas y la edad.

Al decir de Ares, en el “Prólogo”, este será un libro para disfrutar, pues tiene esos textos de Jape quien logra hacernos pensar en nosotros con inteligencia y un humor de sutilezas ganado en el ejercicio cotidiano en las páginas de Dedeté y Juventud Rebelde; también las caricaturas de Martirena, uno de los más talentosos dibujantes de humor contemporáneos, que ha fraguado su manera de decir y de hacer reír, desde las páginas de Melaíto inicialmente, extendiendo luego ese humor hasta quién sabe dónde.

Portada Jape versus Martirena, publicado por Ediciones La Luz
 

Desplegadas en la galería ubicada en la segunda planta de la Casa del Alba Cultural, las exposiciones son: El caballero de París: La leyenda que camina y La Habana, ciudad maravilla. Consagradas ambas a la Bienal del Humor y al Aniversario 500 de La Habana.

El caballero de París… coordinada por la Editorial Pablo de la Torriente Brau, es una compilación de 22 caricaturas que traen de vuelta a ese personaje real —José López Lledín (Vila Seca, España, 1899‒La Habana, 1985)—, quien ya forma parte del imaginario popular, en un recorrido por los lugares citadinos que habitualmente frecuentaba. Entre los autores destacan Adán Iglesias, Alberto E. Rodríguez, Francisco P. Blanco, Gerardo Hernández Nordelo, Carlos Alejandro Falcó, Lázaro Miranda, René de la Nuez, Antonio Mariño, y Tulio Raggi.

Según las palabras de Viñas Alfonso, el mayor mérito de esta expo es el de brindar disímiles versiones de un hombre que sin ser político, artista, científico o explorador, alcanzó la inmortalidad.

Por su parte, La Habana, ciudad maravilla, es una expo colectiva que reúne una veintena de obras de caricaturistas como Antonio Mariño, Daisy Chong, Enrique Lacoste, Evelio Toledo, José Luís López, Mirian M. Alonso, Narciso Martínez, y Pedro L. Matamoros, entre otros.

Un hombre que sin ser político, artista, científico o explorador, alcanzó la inmortalidad
 

No se trata de caricaturas realizadas al calor del festivo acontecimiento, sino a lo largo de algunos años, armados de ese manejo de la exageración y el absurdo propios de la sátira, pero con un sentido constructivo, afirma IsCaJim en el texto que acompaña al catálogo. “Las anima el espíritu de la inconformidad y del afán de resolver los problemas que nos aquejan, de hacer más limpia, bella y acogedora nuestra capital. Los pueblos queremos hacer un mundo mejor y los habaneros una Habana mejor”.

Si es cierto lo que afirman quienes han investigado sobre los efectos beneficiosos del humor: ayuda a afrontar el estrés, al tiempo que mejora la salud del cerebro y el corazón, bien vale la pena acercarse a estas exposiciones en la Casa del Alba Cultural y disfrutar del libro Jape versus Martirena, con la certeza de que la vida se puede comprender únicamente a través de la risa.