Día Internacional de los Museos: el futuro de las tradiciones

La Jiribilla
20/5/2019

La historia de las ciudades puede contarse a través de sus museos. Un país que no considere a estas instituciones parte imprescindible de su cultura tendrá un patrimonio limitado y poco confiable.

Desde 1977, el ICOM celebra cada 18 de mayo el Día Internacional de los Museos. 
Fotos: Rachel Cowan/Habana Radio
 

Este 18 de mayo, Cuba celebró el Día Internacional de los Museos, entre otras actividades, con una ceremonia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde se dio a conocer una nueva forma de trabajo para las organizaciones de este tipo en las universidades: la Red de Museos Universitarios de la República de Cuba.

La presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), Gladys Collazo Usallán, dio lectura a las bases de la recién creada Red que favorecerá “el intercambio profesional entre los diferentes perfiles que se desarrollan en los museos universitarios”, además del fortalecimiento de los vínculos profesionales entre sus miembros, la socialización de sus colecciones, así como otras cuestiones de carácter académico para preservar y mantener vivos sus fondos.

Gladys Collazo Usallán, Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. 
 

Bajo tales premisas queda instituida esta Red, integrada por el Museo Natural Felipe Poey, el Museo Antropológico Ricardo Montané, el Museo de Arqueología Juan Dihigo Mestre, la Fragua Martiana, el Museo de Arqueología Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, Museo de Historia Natural de la Universidad de Oriente y otras instituciones.

Dentro de los objetivos principales de estas entidades está el de servir como guía a los estudiantes que se forman en las universidades del país. Su desafío radica en transmitir la historia desde una versión moderna sin perder la esencia. Ese es su gran reto: lograr una comunicación efectiva y recíproca con los futuros profesionales de Cuba.

 
 
Foto museos. Pie de foto: Directores de los museos que conforman la Red.
 

En un segundo momento de la jornada matutina, tres profesionales dedicados a la actividad museológica recibieron un reconocimiento por su fecunda obra. La primera galardonada fue Margarita González Minerva, quien trabajó varias décadas como directora del Museo Provincial de Villa Clara.

Acto seguido se homenajeó a Enrique Giniebra Giniebra, Jefe del Departamento Metodológico perteneciente al Centro Provincial de Patrimonio Cultural, en Pinar del Río, y por último, al historiador de Baracoa, Alejandro Hartmann Matos, director del Museo Matachín, ubicado en la ciudad primada de Cuba.

El historiador de Baracoa, Alejandro Hartmann (a la derecha) fue uno de los galardonados en la ceremonia.
 

Durante la ceremonia, se cancelaron varios sellos conmemorativos con el nombre de “emisión, huellas vivas del aborigen cubano”. La iniciativa parte de una investigación que estudia la existencia de los descendientes aborígenes en la Isla, sus costumbres, forma de vida y creencias religiosas.

“En los sellos se recoge y establece una comparación en la manera que realizaban cada una de las actividades y cómo lo hacen hoy en día”, precisó Chanel Martell, comunicadora del CNPC.

Antes de finalizar, el Presidente del Consejo Internacional de Museos en Cuba, José Ramón Linares Ferrera, habló sobre el futuro de estas organizaciones ante la demanda de fórmulas novedosas de interacción con los objetos museables, como el caso de los Centro de Interpretación.

Al respecto, el prestigioso arquitecto cubano sentenció: “Los Centros de Interpretación jamás van a eliminar el museo. Al contrario, van a ser un elemento de apoyo. Estos parten de la cultura, de la identidad del patrimonio y del análisis del objeto. Nada podrá sustituir la experiencia del contacto directo con los objetos, pero sí nos señalan un camino y es que hay otros modos de comunicación, hay que establecer determinados análisis y ese es uno de los objetivos del museo contemporáneo”.

Hoy en día es imposible pensar en un museo que no sea reflejo de una comunidad o una nación. Su misión va más allá de reflejar la historia, para adentrarse en las venas de la ciudad y abarcar la cultura en sus múltiples dimensiones.