Diálogo con el diseñador Miguel Leiva Pérez

Rubén Ricardo Infante
19/12/2019

Una de las secciones en competencia menos difundidas dentro de cada edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (FINCL) es la de cartel. Al ser un evento cinematográfico, en los diversos medios y canales de comunicación, privilegian los materiales audiovisuales y sus autores. Los diseñadores, creadores de esas obras quedan en un segundo plano. Sin embargo, la obra de un diseñador para el propio recorrido de un filme es fundamental.

En esta edición, compitieron un total de 30 carteles, de los cuales once son obras de creadores cubanos. Con el diseñador gráfico y artista visual Miguel Leiva Pérez (La Habana, 1984) conversamos en medio del ajetreo del Festival.

Diseñador gráfico y artista visual Miguel Leiva Pérez Miguel, autor del cartel Innovación FIC Gibara.
Fotos: Cortesía del entrevistado

 

Firma sus trabajos como Miguel LP, y así queda registrado en su cartel de Innovación FIC Gibara, un espacio concebido dentro del Festival Internacional de Cine de Gibara (FICG). Sobre sus motivaciones para la realización de este cartel y sus criterios sobre la profesión dialogamos.

Egresado de Diseño de Comunicación Visual en el Instituto Superior de Diseño, es miembro de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales y actualmente trabaja como diseñador independiente y director creativo de la Agencia de Marketing Digital JYD.

En su carrera se suma la concepción de los carteles del FICG desde el 2016 hasta la fecha, conjuntamente con la campaña para los filmes Sergio & Serguéi y Habana selfies, además ha participado en eventos como la Bienal de Diseño 2019 y la XIII Bienal de La Habana.

¿Qué es para ti el diseño como disciplina o campo de estudio?

El diseño gráfico es una especialidad o profesión, cuyo objetivo es satisfacer necesidades de comunicación visual. Se ocupa de organizar imagen y texto, producidos en general por medios industriales, para comunicar un mensaje específico a un determinado grupo social y con objetivos claros y definidos. Esta es una de las definiciones que más esclarecedoras me resultan, sobre todo a la hora de explicárselo a alguien cuando me pregunta en qué trabajo. Porque mucha gente piensa que soy “artista”. Y no me disgusta, porque considero que tiene mucho de ciencia pero también mucho de arte, de esa inquietud que debe tener todo creador. Creo que el diseño permea todo en mi vida, incluso, proyectos que asumo más relacionados con las artes visuales, siempre los veo con la mirada crítica de un diseñador formado en el instituto. Más que una carrera, es como un modo de vida.

¿Cómo asumes cada nuevo proyecto?

Cada nuevo proyecto es como una caja de regalos sin abrir, trae muchas alegrías y a veces muchas decepciones o insatisfacciones, pero siempre el saldo positivo es mayor. Trato de aprender algo nuevo en cada uno y verlo de una forma lúdica, aunque siempre enfrentándolo como un profesional. Nunca pensé que disfrutaría tanto los procesos creativos, y cuando se gestionan bien traen como resultado un producto final muy interesante.

¿Qué potencialidades aprecias en la joven generación de diseñadores? ¿Y desventajas?

La joven generación de diseñadores (en la que me incluyo todavía) tiene grandes ventajas: el acceso a la información que nunca se ha tenido, el poder comparar y criticar trabajos de todo el mundo y aprender mucho de ellos, la posibilidad de promocionar tu trabajo e inquietudes creativas mediante las redes sociales, y hacer miles de contactos y enterarte de muchos eventos relacionados con el mundo de la gráfica. Por ello pudiéramos pensar que los resultados deberían ser mejores y la asistencia a los eventos, mayor. Sin embargo, no es así, y es muy triste porque se nota mucha apatía. Exposiciones que siempre me resultaron muy interesantes y proyectos esperados por mí tienen cada año menor asistencia de estudiantes. Creo que la mayor desventaja es la apatía.

En esta edición del FINCL compiten varios carteles realizados por jóvenes artistas. ¿Cómo lo asumes?

En esta edición la selección de carteles en competencia es espectacular, solo puedo sentirme honrado por estar entre diseñadores tan talentosos, todos colegas y amigos entrañables (los cubanos). Haber sido seleccionado por un jurado especialista en la materia es ya todo un galardón. Cada uno de estos colegas me impulsa a hacer mejores trabajos, cuando veo algún proyecto nuevo es un acicate, como un equipo deportivo en el que cada atleta impulsa al otro a superarse. Creo que la mejor forma de asumirlo es con ganas de seguir trabajando y mejorando.

Resulta distintivo el hecho de que el cartel Innovación FIC Gibara sea parte de una campaña mayor, el propio evento. ¿Cómo lo concebiste? ¿Cuáles fueron los resortes creativos que utilizaste?

El cartel de Innovación FIC Gibara solo me ha traído alegrías, desde su encargo hasta su realización e impresión ha sido increíble. Jason Orovio, mi colega en la Agencia de Marketing Digital JYD (donde cumplo la labor de Director Creativo), me lo encargó para que representara esta suerte de feria expositiva organizada y gestionada por el grupo, que se presentó el pasado julio en el Festival Internacional de Cine de Gibara, algo así como un evento dentro de otro. Entre los dos comentamos elementos esenciales que debía tener y luego comenzó ese proceso solitario que asume el diseñador de codificar mensajes, utilizar estilos y técnicas en función del resultado final. Teníamos la condicionante de que queríamos tributar al evento marco, que se realiza en ese maravilloso pueblo de pescadores, por eso la representación de esta escena marina en el cartel, donde se encuentran esta suerte de medusa tecnológica virtual y la muchacha asombrada.

Cartel Innovación-FIC-Gibara.
 

Mi intención, generalmente, es que los carteles sean interesantes de explorar y disfrutar, además de que comuniquen, por eso trato que la ilustración de los mismos sea lo más elaborada posible, es un poco mezclar dos pasiones: el hacer un cartel e ilustrar.

Debo decir también que el hecho que sea un proyecto generado por JYD lo hace muy querido para mí, porque ser parte de un equipo multidisciplinario me ha hecho un mejor profesional. Trabajar con gente a la que estimas y de la que aprendes, haciendo lo que te gusta, es también un premio.

¿Cuándo sientes que has concluido un encargo, en qué momento específico?

Esta pregunta es muy interesante porque nos entrenan en la carrera para ser extremadamente críticos, a tal punto que cada cierto tiempo cuando toca revisar lo que hemos hecho siempre encontramos detalles que podían haber sido diferentes, otros caminos y otras formas de codificar un mensaje, siempre puede ser mejor. Pero es esencial el manejo de los tiempos en un proyecto, porque no puedes estar toda la vida generando una identidad para una institución, o unas ilustraciones para una publicación periódica. Por eso, analizar bien el encargo de diseño, lograr el diálogo franco con el cliente, conocer las herramientas y ser realista con las habilidades con que se cuenta hacen que encuentres resultados muy satisfactorios, tanto para ti como creador, como para el cliente. Los años de trabajo, es decir, el oficio, también te dan ese aviso del momento en que has encontrado unas buenas soluciones.