Desde la central provincia de Villa Clara, arriban a esta 29 Feria Internacional del Libro ocho títulos publicados por la editorial Capiro. La elocuencia creativa de los autores del territorio queda reflejada en la variedad de ejemplares, que abarcan géneros literarios tradicionales, como el cuento y la novela, y también otros más vinculados con el periodismo, como la crónica y el testimonio.

Una muestra de esa diversidad la constituyen dos escritores provenientes de Camajuaní: Alejandro Batista y Joel Sequeda. El primero ofrece en esta ocasión un libro de testimonios sobre personas que han dedicado su vida al alma del jolgorio en aquella zona: las parrandas. El segundo, mientras tanto, trae una novela negra que combina asesinato y eventos paranormales.

Camajuaní parrandero, como se nombra el texto de Batista, sintetiza el folclor no solo de ese municipio, sino también de los pueblos del centro del país. “El libro encierra la vida del parrandero, que detrás del espectáculo, las luces y las carrozas es una persona humilde, a veces triste”, señaló el autor en la presentación de las obras.

En el caso de Joel Sequeda, Carro fúnebre constituye su segunda novela negra y, a la vez, la primera publicada. Narra la historia de un asesinato pasional efectuado y descubierto con métodos atípicos. “Es un libro de cementerios abiertos en la noche, de brujería y espiritismo, todo expuesto, sin embargo, con un fin eminentemente literario”, advirtió Sequeda.

Otra novela publicada por Capiro, muy alejada de muertes paranormales, es Grutesco, de Yordan Rey. Un texto plasmado en la obra, escrito por el narrador y poeta Arístides Vega, advierte la habilidad del autor para contar con humor y sátira la vida de una familia habanera. Para Vega, Grutesco es una novela de crecimiento, de romper tabúes y no dejar dudas de la intensidad con que se debe asumir la vida más simple.

Vinculado también con las ansias de vivir y, sobre todo, de recordar cómo se ha vivido para seguir creciendo, se presenta en esta Feria el libro de crónicas Introspección detrás del olvido, de Alexis Castañeda, ganador del Premio Literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara 2018.

“Cada texto aquí ilustra la idea expresada en el `confieso que he vivido´. Pero no es este un libro de memorias, sino una colección de recuerdos, una antología de pasados, que supone  una meditación en torno a la experiencia, a su significado para el devenir, para los que leemos ahora”, escribió en la contraportada del libro de Castañeda el profesor Dean Luis Reyes.

Respecto a ejemplares de cuentos, la editorial Capiro presenta De rosa a negro, de Rebeca Murga y Te espero en Ele´ha, de Claudio G. del Castillo. En el primer caso, Murga deja entrever una especie de recorrido por su obra, con cuentos cada vez más universales, provenientes de una literatura perspicaz. Del Castillo, por su parte, ofrece un escrito de ciencia ficción, materia en la que sobresale como uno de los más reconocidos escritores del país.

Según expresó el narrador y crítico literario Lorenzo Lunar, Rebeca Murga es una autora que en cada cuento descubre nuevos modos de decir y asumir, sobre todo lo que ve. No se empecina en plasmar sus lecturas, sino la evolución de sus sentimientos.

En De rosa a negro “los mejores rostros, los personajes más redondos, son mujeres, que no se gastan en la crapulosa realidad cotidiana”, comentó el poeta Alberto Garrido en el propio texto.

Por otra parte, en Te espero en Ele´ha el humor está presente como ingrediente clave para atraer al lector, además de la parodia y la intertextualidad. Según se afirma en la obra, la selección de cuentos también constituye un homenaje a clásicos del género fantástico como Ray Bradbury, William Gibson, Isaac Asimov, entre otros.

La poesía no podía faltar en la presentación de la editorial Capiro. Esta vez, Ni Ulises ni Odiseo, de Alberto Rodríguez y Fuego griego, de Idiel García, se remontan a la mitología clásica para obtener un profundo lirismo.

En el primer título, Alberto Rodríguez emplea la estructura de décimas —algunas con versos octosílabos y otras con alejandrinos— para aludir al papel de La Odisea y a la función de Ulises en el mito clásico. “El libro resulta comunicativo y fluido, pero no por eso carece de abundante intertexto y fino lirismo”, afirmó en la conferencia Idiel García.

Sobre su propia obra, García comentó que constituye una reescritura desde la actualidad del mito de Artemisa y Acteón, como una historia de amor que pretende erotizar el lenguaje. “Cuando redacté los textos necesitaba escapar de una poesía autobiográfica, esa fue la inspiración del libro”, confesó.

Las publicaciones presentadas por Capiro en el convite literario que inicia en cada febrero, dan muestras del calibre de los autores villaclareños.

“Algunos de estos libros fueron exhibidos y vendidos en Villa Clara, pero no se conocían fuera de ese contexto. Por ello, la Feria del Libro representa una oportunidad de divulgación para nuestros escritores, a lo cual contribuye también la editorial”, declaró a La Jiribilla Geovannys Manso, director de Capiro.