El certamen, convocado cada año, reconoce las propuestas de la región en diferentes categorías

Ana María Domínguez Cruz
4/2/2019

El premio Casa de las Américas, denominado en 1965 Concurso Literario Hispanoamericano, es un reconocimiento que la institución cubana otorga cada año para destacar las propuestas de la región en las categorías de poesía, cuento, novela, teatro y ensayo —fundamentalmente.


El premio Casa de las Américas, es un reconocimiento que la institución cubana otorga cada año.
Foto: Tomada de La Jiribilla.cu
 

Años después se agregaron las categorías de Testimonio, Literatura para Niños y Jóvenes, Literatura Caribeña de Expresión Inglesa, Literatura Caribeña Francófona, Literatura Brasileña y Literatura Indígena; aunque en cada ocasión se otorgan los premios de todas las categorías, quedando algunas veces desiertos.

En la edición 60 correspondiente al 2019, fue muy aplaudido el hecho de que dos cubanos ganaran galardones en el certamen. Alexis Díaz Pimienta recibió el premio por su poemario: Piel de noche, en la categoría Literatura para niños y jóvenes, Reinaldo Funes Monzote, obtuvo el lauro por el libro: Nuestro viaje a la luna. La idea de la transformación de la naturaleza en Cuba durante la guerra fría, en la categoría Ensayo Histórico Social.

En presencia de Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, cada presidente de cada jurado por categoría dio a conocer los premiados y las menciones entregadas.

La ruta, del argentino Eduardo F. Varela fue la novela que recibió el premio por ser “una extraordinaria reinvención de la Patagonia argentina”. El jurado integrado por Adrián Curiel Rivera, de México; Víctor Goldgel, de Argentina; Lina Meruane, de Chile; Anne Marie Metailié, de Francia, y Eduardo del Llano, de Cuba, consideró además otorgar las menciones especiales a La noche en la que nos encontró El Pasado, del uruguayo Roberto Montaña y La vida cosida, del argentino Juan Pablo Morales.

El jurado integrado por Aurea María Sotomayor, de Puerto Rico; Raúl Vallejo, de Ecuador, y Soleida Ríos, de Cuba, en la categoría de Poesía destacó Yaraví para cantar bajo los cielos del norte (biografía no autorizada de un Banksy sudamericano), del ecuatoriano Juan José Rodinás.

En la categoría Literatura para Niños y Jóvenes también se otorgaron dos menciones para: Melisa entre las hojas, de Martín Doria y En los zapatos de Elvis, del mexicano Joaquín Casasola.

Una categoría independiente es la que reconoce a la Literatura brasileña. El jurado integrado por Isis Barra Costa, Luisa Geisler y José Luiz Passos, consideró que Por cima do mar, de Deborah Dornellas, debía ser destacada: “narra una historia envolvente y relevante para el contexto brasileño y latinoamericano contemporáneo”.

Las menciones honoríficas fueron para: Pequeña música (poesía), de Adriana Lisboa y Orelha lavada, infancia roubada (cuento), de Sandra Godinho

El jurado integrado por Frances Aparicio, de Puerto Rico-Estados Unidos; José Manuel Valenzuela, de México, y Rubén G. Rumbaut Riera, de Cuba-Estados Unidos, entregó el premio de Estudios sobre Latinos en los EE.UU. a: Indian Given. Racial Geographies across México and the United States, de María Josefina Saldaña-Portillo, (Estados Unidos) “Articula de forma original y creativa un sofisticado análisis de la indigenidad en Estados Unidos y en México, con gran transcendencia para el campo de los latinos en Estados Unidos, tanto por su profundidad teórica como por la calidad de la investigación que la sustenta”.

Recibieron menciones Sugar, Cigars and Revolution: The Making of Cuban New York, de Lisandro Pérez (Cuba-Estados Unidos) y Latino Mass Mobilization. Inmigration, Racialization, and Activism, de Chris Zepeda-Millán (Estados Unidos)

El presidente de Casa de las Américas Roberto Fernández Retamar dio a conocer en la ceremonia los ganadores de los premios que, con carácter honorífico, entrega la institución.

El premio de poesía José Lezama Lima le fue entregado a Meli Witran Mapu. Tierra de los cuatro lugares, del chileno José María Memet; mientras que el premio de ensayo Ezequiel Martínez Estrada fue para ¡Saoco salsero! o el swing del Sonero Mayor. Sociología urbana de la memoria del ritmo, del puertorriqueño Ángel G. Quintero-Rivera

El diablo de las provincias, del colombiano Juan Cárdenas recibió el premio de narrativa José María Arguedas.