El Diablo Ilustrado

La Jiribilla
8/12/2016

No hay mayor fracaso que alegrarse por la muerte de aquel hombre que no pudiste vencer en vida.

¿Qué está celebrando en estos días la escoria de Miami? Que no pudo evitar que saliera un día en el Yate Granma desde México; que llegara a la Sierra Maestra, que hiciera la guerra y triunfara a un ejército avituallado por los americanos con las mejores armas de la época.

Que tras el triunfo no lo pudieran doblegar, pese a todas las presiones de las administraciones yanquis; que en cada dura batalla que libraría desde entonces, siempre saliera invicto; que la agresión de Playa Girón durara “menos que un merengue en la puerta de un colegio”; que no pudieron evitar que Cuba, con el triunfo de su proyecto social, lograra por fin la verdadera dignidad que siempre le fue negada y sintiéramos el orgullo de ser, al fin, verdaderamente independientes; que no pudieron evitar el apoyo inmenso y mayoritario de todo un pueblo; que no pudieron evitar la admiración de los más desposeídos de este mundo.

Que no pudieron impedir que Cuba, un pequeño país del tercer mundo, llegara a ser un referente deportivo a escala mundial, un referente en el orden educativo y en el orden de la salud gratuita para todos; que no pudieron impedir que todos los cubanos, sea cual fuera su raza, sexo, religión, pudieran alcanzar estudios universitarios; que no pudieron impedir que Cuba tuviera miles de médicos prestando su ayuda por todos los rincones del mundo.

Que no pudieron impedir que Cuba prestara sus mejores escuelas y profesores, para preparar miles de médicos de muchos países necesitados; que no pudieron impedir que Cuba, con sus programas de salud, le devolviera la visión a miles de pobres que padecían ceguera; que no pudieron impedir que Cuba traspasara sus fronteras y ayudara a liberar países africanos oprimidos por el racismo y la opresión; que no pudieron impedir que Cuba recibiera a tres Papas; que no lo pudieron matar en cientos de criminales intentos y al fin muriera en paz junto a su familia y a su pueblo amado en Revolución.

Entonces, lo que están festejando, si mi lógica no me engaña, no es otra cosa que su inmensa derrota en todos los órdenes.

En ese caso, que la disfruten, que de seguro vendrán muchas más.