El cantautor y humorista vuelve al escenario. México será el primer país después de Cuba en el que se presente. Foto: Cortesía Alejandro García Villalón “Virulo”

Ciudad de México. Aunque la pandemia ha sido una experiencia vivida en todo el mundo, las particularidades sobre cómo afectó a distintos individuos y sus respectivas regiones son muchas. En Cuba, la cuarentena del cantautor y humorista Alejandro García Villalón Virulo, le ha brindado vivencias tanto buenas como malas.

Tiene una visión que es conocida en la isla no sólo por su manera de narrar, sino por la agudeza con que habla de su entorno. Su más reciente álbum Crónicas de la pandemia constituye un testimonio que combina humor, memoria y música.

“Son las canciones que viví durante estos dos años de encierro y mis opiniones. Es una cosa muy sencilla, fue también mi catarsis frente a todo lo que pasaba y mi manera de compartirlo con la gente. Me imagino que a muchos les habrá pasado lo mismo que a mí”, contó en entrevista.

El disco comienza con Dale candela, canción que grabó junto al sexteto Ignacio Piñeiro. En la letra, describe con humor las teorías conspirativas que apuntaban a los murciélagos como el origen del covid-19, pero también se refiere a la situación de Cuba a raíz de las medidas coercitivas tomadas por Estados Unidos a principios de la crisis sanitaria.

“Hablo también en ese primer tema de cuando Donald Trump empezó a arreciar el bloqueo contra Cuba, que además fue una cosa muy oportunista, justamente en el momento más difícil por el que pasábamos los cubanos”, criticó.

En esa tesitura, el cubano escribió Con Cuba no te metas, dedicada también al ex mandatario. “Es una canción, por un lado burlándome de Donald Trump y de su posición absurda de no querer dejar el poder y, por otro, tiene un sentido nacional de defender lo nuestro”, explicó.

Hacer conciencia, el propósito

Tras el lanzamiento de Dale candela, la agrupación Buena Fe lo invitó a su programa en línea. “Yo estaba ya elaborando otra canción, se llamaba Pórtate bien, en la que hablaba de la necesidad de crear un poco de conciencia: hay que lavarse las manos, mantener la distancia, usar el nasobuco, que es como le decimos en Cuba al cubrebocas”, recordó.

La idea gustó a Buena Fe, así que se sumaron a la canción y la grabaron juntos. Entusiasmado, uno de los miembros de la agrupación se ofreció a producir el álbum completo y así comenzó el proyecto que se terminaría convirtiendo en Crónicas de la pandemia.

El disco mantuvo el testimonio del humorista cubano y la vida en la isla durante la cuarentena. Temas como El Tarzán de las colas describen prácticas y oficios nuevos como el de los “coleros”, surgido a raíz de las medidas de confinamiento que restringían el horario de los comercios. “Se descubrió después que la gente dormía en los árboles que había alrededor del supermercado. Una noche un guardia fue con la linterna y los iluminó; estaban todos encaramados en las ramas”, compartió.

Virulo admitió que la situación es tragicómica, igual que el llamado constante y generalizado a quedarse en casa. “Yo digo, pues no todo mundo tiene la misma casa, y hay gente para la que es imposible permanecer en ella. Hice una canción sobre una familia que vive en un cuartito y son nueve, entonces ¿cómo que quédate en casa?”

Para el músico, la capacidad de tratar temas difíciles de forma humorística es una de las bondades de su oficio. Considera que humor y comicidad “son dos cosas diferentes. El humor es una parte de la comicidad, es como su parte humanística. Como decía Fernández Flores, escritor español, el humor critica pero comprende”, sostuvo.

Ejemplos de esa filosofía hay muchos, el cubano lo ve como “una manera natural que tengo de expresarme”. Su enfoque está siempre en “hablar de la realidad con el lado amable de ésta, y es lo que trato de hacer”, agregó. Su visión también proviene de una cualidad que observa en su especie, “yo digo que los humoristas siempre están viendo las cosas desde otro ángulo, y miran los resquicios que son los que provocan el humor”.

La relación de Virulo con su país también lo lleva constantemente a criticar algunas de las ideas que existen al interior de la isla. Desde cuestiones como la manera de hablar, “en Cuba a todo lo que es chueco se dice que es por la izquierda, el comercio negro. Cómo es posible que nosotros que somos un país de izquierda hagamos las cosas por la izquierda”.

Pero también, derivado del fuerte bloqueo económico, ha habido cubanos que piden la intervención militar de Estados Unidos,“es absurdo; cómo vas a pedir que bombardeen a tu familia, o ¿acaso crees que las bombas vienen con nombre y apellido?”, criticó el humorista.

El cubano también lamenta que con la llegada del actual presidente de Estados Unidos las cosas para Cuba no hayan cambiado. “Teníamos la esperanza de que con la llegada de (Joe) Biden las cosas iban a cambiar y no ha sido así”, reprochó.

“Descubrí que me encanta estar con mi gente”

Confinado junto a su familia durante los dos primeros años de la pandemia, Virulo pudo pasar tiempo en su casa de La Habana. “La vida de un artista es andar siempre de gira, y hacía mucho tiempo que no me daba el tiempo de estar con la familia, y ahora pues hubo que estar con ella, teníamos que estar solos, juntos”, relató.

En ese sentido la experiencia del músico fue positiva. “Descubrí que me encanta estar con mi familia, con mi gente. Fui muy feliz de rencontrarme con ella, no había ningún resentimiento, pero nunca habíamos estado tanto tiempo juntos”, expresó. Ese vínculo no sólo se fortaleció, sino que además se hizo más estrecho, “es de las cosas que no quisiera perder de ningún modo”.

La pandemia, sin embargo, también trajo consigo la pérdida de gente querida por el músico. Como para muchos otros artistas, el cese de actividades de entretenimiento afectó en buena medida sus ingresos. “Tenía la angustia de no trabajar, del dinero, como le pasó a todo el mundo, esta pandemia fue terrible en ese sentido”, destacó.

“Por suerte en Cuba apoyaron a todos los artistas con un salario”, resaltó Virulo. Aunque llegó a dudar sobre ser contemplado para dicho fondo, debido a que desde hace ya varios años divide su tiempo entre México y Cuba, el Ministerio de Cultura de su país no tuvo objeción.

Además, el álbum cuenta con varias colaboraciones junto a músicos cubanos que normalmente habrían estado de gira en algún otro lugar. “Tuve la suerte de hacer un disco con los mejores músicos de Cuba y con buena parte de los mejores artistas y cantantes de la isla que participaron en esta grabación”, celebró Virulo.

Este año, el músico ha vuelto a los escenarios; México es el primer país después de Cuba donde se presenta. Además de interpretar los temas de su disco Crónicas de la pandemia, Virulo hará un homenaje a uno de sus amigos fallecidos durante la crisis sanitaria, Rolando Valdés, además de interpretar algunas de sus canciones más populares.

Durante febrero y marzo, el cubano se presentará en diversos recintos de Sinaloa, Baja California, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo y la Ciudad de México.

Tomado de La Jornada

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