El Mayor, y otras buenas nuevas por aniversario 61 del ICAIC

Joel del Río
11/3/2020

Con la entrega del Premio Nacional de Cine 2020 al guionista Senel Paz y al productor de animación Francisco Prats se consagran las celebraciones por los aniversarios 60 de la Cinemateca de Cuba y los Estudios de Animación del ICAIC, así como el cumpleaños 61 del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, fundado en 1959 para ocuparse de todas las actividades profesionales relacionadas con el cine en los niveles de producción, distribución, exhibición y promoción. Ese mismo día 24 de marzo, en el cine Charles Chaplin, luego de la entrega de los Premios, tendrá lugar el estreno mundial de El Mayor, inspirada en la vida del patriota camagüeyano Ignacio Agramonte.

El actor Daniel Romero encarna al Mayor Ignacio Agramonte. Foto: Internet
 

Obra póstuma de Rigoberto López, y que fuera terminada bajo la asesoría del reconocido director de fotografía Ángel Alderete, El Mayor establece una identificación entre verdad histórica y grandeza visual que llega a ser emocionante. Se trata del tercero en una serie de filmes recientes (lo precedieron Inocencia y Buscando a Casal) atenidos a ilustrar grandes momentos o personalidades del siglo XIX cubano, y en este caso se reforzó el carácter de superproducción, si se compara con los estándares del cine cubano, para corroborar la capacidad de nuestra cinematografía de realizar filmes con intención artística, que funcionen en términos comunicacionales, y además recreen alegorías y símbolos valiosos, desde una mirada contemporánea. Y esa mirada, desde el espectador, podrá activarse plenamente a partir del día 25, cuando la película se verá diseminada por salas de todo el país. Precisamente ese día ocurrirá una presentación especial en la provincia de Camagüey, donde se rodó trabajosamente la gran producción.

Una vez garantizado el respaldo cinematográfico del aniversario, también se dio a conocer la buena nueva de que será reinaugurado un taller de serigrafía, que llevará el nombre de Eduardo Muñoz Bachs, uno de los más reconocidos diseñadores de la cartelística cinematográfica cubana, autor de auténticas obras de arte como los “afiches”, según se les nombraba en Cuba, del documental Por primera vez o del largometraje de ficción Aventuras de Juan Quinquin, entre muchos otros. Luego de algunos años cerrado por falta de materiales, el 20 de marzo reabrirá sus puertas este Taller cuyo propósito, a mediano o largo plazos, consiste en restituir la producción de carteles, y convocar desde el ICAIC a diseñadores de cualquier ámbito, para que acompañen los principales estrenos, sobre todo del cine cubano, tal y como ocurrió desde los años sesenta hasta los noventa, desde su sede habitual en calle Almendares entre Desagüe y Benjumeda.

La Cinemateca de Cuba anunció que el próximo 16 de marzo se presentará, en la Casa del Festival, el cuarto tomo del libro Bitácora de cine cubano, tal vez la obra mayor y más lujosa entre las publicaciones que catalogan, explican y describen el cine cubano. Este cuarto tomo se dedica a un tema esencial: el cine documental producido por el ICAIC. Y como no solo de la descripción y catalogación viven las cinematecas, sino también de la jerarquización, recientemente se dieron a conocer los resultados de una encuesta sobre lo mejor del cine cubano, y allí quedaron, entre los mejores documentales producidos por el ICAIC, Suite Habana (2003), de Fernando Pérez y Now! (1965) de Santiago Álvarez; Por primera vez (1967), de Octavio Cortázar; Vaqueros del Cauto (1965) de Oscar Valdés; Ociel del Toa (1965) de Nicolás Guillén Landrián, y Nosotros, la música (1964) de Rogelio París, de modo que el cuarto tomo de la Bitácora… seguramente puede ilustrarnos sobre estos y otros de los mejores documentales generados en Cuba.

En términos de biblioteca relativa al cine cubano también se anunció la inminente salida de otra novedad: Cien años de Cine en Cuba (1897-1997), escrito por el investigador y guionista de cine Ambrosio Fornet. A juzgar por el proverbial rigor investigativo de Fornet, demostrado en varios ensayos precedentes, y por su cercanía al cine nacional, el libro promete convertirse en otro clásico imprescindible para los interesados en el desarrollo y los antecedentes del séptimo arte nacional. En este marco, también se presenta la cuarta entrega de Coordenadas del cine cubano, donde los principales críticos y ensayistas, especializados en esta temática, discursan sobre momentos particulares de su desarrollo.

Será reinaugurado un taller de serigrafía, que llevará el nombre de Eduardo Muñoz Bachs,
uno de los más reconocidos diseñadores de la cartelística cinematográfica cubana. Foto: Internet

 

Para sumarse a estas celebraciones por el aniversario 60 de la Cinemateca, su sede cambiará del edificio blanco sito en 23 y 10, a la casa que fuera vivienda de Alfredo Guevara, donde quedará inaugurada la nueve sede. Además, el programa televisivo Historia del Cine dedicará sus emisiones del mes de junio a esta institución con el reprise de clásicos como la polaca Cenizas y diamantes o la italiana Ocho y medio. La Cinemateca está de fiesta por su aniversario 60 desde el 6 de febrero, fecha exacta de su creación.

Por si fuera poco, el martes 31 el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso acogerá un concierto del músico José María Vitier, dedicado a La Habana, y que quizás cuente con algunas piezas del autor consagradas a la banda sonora de filmes cubanos. El 17 de abril, en el cine Chaplin, habrá un Clown-concierto de la reconocida compañía tunera Teatro Tuyo, especializada en enaltecer el arte del payaso. Con más de veinte años de fundada, la compañía presentará un homenaje al realizador italiano Federico Fellini a propósito de la proximidad de sus películas al mundo del circo, como se evidencia en La Strada y en Ocho y medio, por solo mencionar dos.

Si en estos días se utiliza un buscador de internet y se colocan las palabras “ICAIC” o “cine cubano” es casi seguro que se obtengan centenares de noticias sobre la proscripción del documental Sueños al pairo, o los conflictos con la directiva de la Muestra Joven, pero junto con esos reportes pudieran estar muchos otros que hablen con elocuencia de capacidades creativas y artísticas distantes de la demarcación política y la confrontación obvia. Porque, como dijo Senel Paz en la conferencia de prensa donde se presentaron todas estas celebraciones, y cito de memoria, la vida del cine cubano prospera en términos de futuro en tanto no viva de la nostalgia por el pasado ni se encalle en los problemas del presente.