“El sueño de nosotros, los revolucionarios, es ver culminados los ideales de la Revolución”

Astrid Barnet
28/12/2020

Hagamos, de alguna manera útil, la sangre de Martí, de Maceo, de Agramonte, la sangre de todos los caídos hasta hoy.
Fidel

 

Aniversario 62 del triunfo de la Revolución cubana, de la primera revolución socialista de este continente, abarcadora de innumerables improntas que ya forman parte de su riquísima cultura nacional y del estoicismo de lucha y de combate de un pueblo contra un enemigo poderoso a pocas millas de su geografía. Y, en medio de esa lucha, ir convocando y llevando adelante, con hombres nuevos, la formación y consolidación de cuadros políticos, además de profesionales y técnicos en diversas esferas de las ciencias, las letras y las artes. Un programa revolucionario que, desde su puesta en marcha a inicios de enero de 1959, y durante toda su trayectoria de más de seis décadas, ha continuado su perfeccionamiento, siempre tratando de ajustarse a las necesidades y realidades de los diversos momentos vividos dentro del contexto internacional y su influencia directa en el país.

La Revolución cubana, primera revolución socialista de este continente, abarca innumerables improntas que ya forman parte de su riquísima cultura nacional. Foto: Desmond Boyland / Tomada de Cubadebate
 

Al respecto valdría la pena rememorar una comparecencia televisiva del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 17 de octubre de 1960 —Año de la Reforma Agraria—, donde hace referencia a una serie de cuestiones y temas que aún hoy perduran y que constituyen una indiscutible enseñanza y, al mismo tiempo, una inminente alerta. En esa oportunidad, Fidel planteó:

(…) Los que se llaman desengañados o desilusionados, nos explicamos el por qué (…) Porque creyeron que la Revolución la iban a mediatizar; que a los hombres de la Revolución los iban a corromper, y creyeron que esto no eran más que palabras. Cuando las palabras se convirtieron en realidad, entonces se llaman desengañados (…) Creían que nunca habría Reforma Agraria, ¡y por eso se desengañan!; creían que nunca habría Reforma Urbana, ¡y por eso se desengañan!; creían que nunca el ejército de los intereses creados sería destruido, ¡y por eso se desengañan!; creían que nunca las fortalezas serían convertidas en escuela, ¡y por eso se desengañan!; creían que nunca habría un pueblo armado, ¡y como hay un pueblo armado, por eso se desengañan!; creían que una Revolución no podía resistir al imperialismo, ¡y la Revolución resiste al imperialismo! ¡Por eso se desengañan! Y por eso esos miserables llaman traidores a los líderes de la Revolución, los que han cumplido lo que ofrecieron, los que han cumplido con el pueblo. ¡Este fue el momento fundamental de la Revolución!

(…) ¿Cuál es el sueño de nuestro pueblo? ¿Cuál es el sueño de nosotros, los revolucionarios? Pues el sueño de nosotros, los revolucionarios, es ver culminados los ideales de la Revolución, las aspiraciones de la Revolución que son aspiraciones muy completas (…) Es necesario que nosotros hagamos, de alguna manera, útil la sangre de José Martí, la sangre de Antonio Maceo, la sangre de Ignacio Agramonte, la sangre de todos los caídos hasta hoy. Porque yo quiero que me digan si valieron la pena tantos sacrificios, para que el pueblo de Cuba siguiera viviendo como había sufrido hasta hoy, y continuara frustrado como hasta hoy.

Fidel le comunica al pueblo el trascendental acontecimiento de la firma de la Ley de Reforma Agraria, el 17 de mayo de 1959. Foto: Tomada de Cubadebate
 

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“Cuba será el primer país de la América Latina que cumplirá la aspiración propuesta de la Unesco”. Noticias de Hoy, 22 de diciembre de 1960, p. 3.[1]

El ministro de Educación, Armando Hart Dávalos, compareció la noche del jueves 22 en el programa Ante la prensa, y expuso las realizaciones en el campo educacional y las proyecciones de esa dependencia durante el Año de la Educación.

El alto presupuesto que tiene el Ministerio de Educación para el año que se avecina —dijo Hart— demuestra la preocupación del Gobierno revolucionario por la superación cultural del pueblo. En el presupuesto anterior —1959— se aumentaron cerca de 20 millones de pesos para el Ministerio de Educación. Ahora, en 1961, aunque no puede darse cifra porque está pendiente de aprobación del Consejo, pasará de los 100 millones de pesos. Es decir, 35 millones más que el presupuesto que a Educación designó el gobierno de la tiranía. Pero más que la cifra, lo que es significativo es la incorporación del pueblo a la educación; eso es lo más hermoso e importante.

En relación con la selección de estudiantes para cursar estudios técnicos, expresó que la base del éxito de los becados para estudio de carreras técnicas es la selección previa para escogerlos entre la gente del pueblo.

Doctor Armando Hart Dávalos. Foto: Tomada de Granma
 

Seleccionaremos a los que tengan inteligencias más claras, sensibilidad y vocación por las carreras que se van a seguir y, además, cierta preparación intelectual. Tenemos 4 mil becados universitarios y vamos a becar mil en el centro tecnológico de La Habana. Actualmente tenemos cerca de 7 mil estudiantes de este tipo de enseñanza, contra dos mil que había antes, como promedio.

En cuanto a las metas principales del Año de la Educación, son las siguientes: Primero: Alfabetizar. Segundo: Resolver el problema de la educación primaria para todos los niños de edad escolar. De modo que no quede uno solo sin escuela. El Gobierno revolucionario en dos años ha resuelto en gran medida el problema de los niños y escuelas. En enero de 1959 había unos 600 mil niños matriculados en las escuelas. En enero de 1960 teníamos ya 1 500 000, y en el año 1961 tendremos las aulas suficientes para completar las necesidades de todos los niños de Cuba.

De enero de 1959 a enero de 1961 se crearán 10 mil aulas. Hoy tenemos ya más de 33 mil maestros y al comienzo de 1961 se crearán 1 500 aulas más, que harán un total de 33 534 maestros hasta lograr en septiembre una cantidad de 40 000 maestros.

Así, Cuba será el primer país de la América Latina que cumplirá en solo dos años la aspiración propuesta por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de que en un término de diez años se diera educación primaria a todos los escolares de cada país.

En resumen, el Gobierno revolucionario ha aumentado ya en un 85% la matrícula escolar”, destacó finalmente el doctor Armando Hart Dávalos, ministro de Educación.

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“De procedencia norteamericana”. Periódico Revolución, 29 de diciembre de 1960, pp. 1 y 13, y Revolución, 30 de diciembre de 1960, p. 1.[2]

La reacción continuó intensificando sus acciones terroristas contra el pueblo. Siete personas fueron víctimas de un nuevo y criminal acto terrorista realizado por vendepatrias al servicio del oro del imperialismo yanqui, en el cine Cándido, situado en la avenida 41 y calle 94 en Marianao.

La explosión se produjo en la tertulia, a las diez y cinco minutos de la noche del viernes 30, cuando numeroso público asistía a la exhibición de la cinta El fantasma del circo.

La prensa del 30 de diciembre dio a conocer la detención de 17 terroristas y la ocupación de armas y explosivos. Gran cantidad de dinamita gelatinosa de procedencia norteamericana, así como otros pertrechos de guerra, fueron ocupados por agentes del Departamento de Información G-2, del Minfar, en el curso de las investigaciones que culminaron con el arresto de 17 individuos integrantes de grupos terroristas y la ocupación de tres fábricas de bombas y petardos que, siguiendo las instrucciones de la embajada yanqui en La Habana, vienen colocando en forma criminal e indiscriminada en los centros comerciales a donde concurren mujeres y niños en su gran mayoría.

De acuerdo con los documentos y artefactos bélicos, armas y envases de la dinamita hallada en poder de los contrarrevolucionarios detenidos, se evidencian sus relaciones con el imperialismo yanqui, de cuyos agentes reciben ayuda directa para realizar estos atentados terroristas que constituyen una agresión incalificable al pueblo que condena a estos serviles agentes al servicio de los opresores.

Los detenidos por estos hechos se nombran: Armando Valladares Pérez, Eduardo Miranda Ortiz, Raúl Sosa, Zoila Hernández Ortiz, Alfredo Carrión, Manuel Néstor Piñango Pérez, Agustín Reyes Mesquida, Roberto Perdomo Díaz, Juan González Ferrer, Carlos Alberto Montaner Surí, Osvaldo Samuel Aguilar Aguilar, Ada Concepción Dogeet, Rafael Ruiz García, César Fuentes Jorge, Ulises Silva Soublette, Julio Antonio Yebra y Ronald Condón Gil”.

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A continuación, y relacionada con la noticia anterior, fragmento de comparecencia televisiva del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 17 de octubre de 1960:

(…) La Revolución presente no podrá crear esbirros; no podrá crear ese tipo de hombre dedicado al vicio, dedicado a la politiquería, dedicado al juego. La sociedad cubana estuvo durante cincuenta años produciendo ese tipo de hombres. Ese tipo de hombres es el material humano con que cuentan los imperialistas para sus ataques dentro del país. Esa es su quinta columna, su tropa dentro, alentada desde afuera, auxiliada económicamente. Tratan por todos los medios de agotar esas fuerzas que sufrieron una derrota aplastante el 1ro. de enero de 1959, y que quedaron dispersas. El aparato político militar y político de la tiranía que estaba al servicio de los intereses extranjeros aquí, y de los grandes intereses nacionales, los grandes privilegios, y los grandes intereses sufrieron también, después, una derrota aplastante. Pero se reagrupan, tratan de reagruparse, tratan de volver al ataque (…) En medio de sus sabotajes, hemos tenido que enfrentar, en condiciones muy difíciles, con las reservas del país agotadas, la tarea de hacer un país de la nada, de desarrollar un país subdesarrollado, de satisfacer las mil y una necesidades que tenía nuestro pueblo y, en medio de esa lucha, ir llevando adelante con hombres nuevos, la formación de cuadros revolucionarios.

 

Notas:
[1] Tomado de compilación de periódicos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
[2] Idem