Elito Revé y su Charangón & Formell y Los Van Van. La confirmación de Dos Leyendas

Leannelis Cárdenas Díaz
22/5/2019

Decir “El Buey Cansao”, “Marilú”, “Chapeando”, “Mi Salsa”, “Chichi” y “Agua pa Yemayá”, es sinónimo de recuerdos gratos, buenos momentos, festejo, felicidad. Con el pasar de los años, estas canciones y otras tantas compañeras de viaje, devinieron en la banda sonora de millones de cubanos. Formell y Los Van Van y Elito Revé y su Charangón han sido por décadas los principales encargados y responsables de poner a bailar a todo un país, ganándose así el respeto y la gratitud de varias generaciones de cubanos.

 Formell y Elito Revé han sido por décadas los principales encargados y responsables de poner a bailar
a todo un país. Foto: Internet

 

Bajo la dirección de Elio Revé Matos y con el Charangón como casa madre, “cuna musical” del propio Formell, la relación fraternal y la labor realizada por ambas agrupaciones en el decursar de los años permitió el nacimiento de reconocidos intérpretes y direccionó la sonoridad de la música popular bailable en la isla. Una, defendiendo la tradición y lo raigal con el changüí, la otra, buscando nuevos timbres hasta llegar al songo; ambas, acrecentando y contribuyendo al desarrollo de la cultura cubana.

Dos Leyendas. Elito Revé y su Charangón & Formell y Los Van Van es un material audiovisual que llega para recoger un momento de gran valor para la música popular bailable en Cuba; la presencia en un mismo escenario de dos de las más grandes orquestas de la escena popular cubana en los últimos 40 años. Bajo el sello Bis Music y bajo la dirección de José Manuel García, los predios de la Ciudad Deportiva fueron testigos del megaconcierto ofrecido por estas dos instituciones de nuestra música.

Hablar de la calidad del concierto, de la eficacia de los músicos, de la originalidad de los temas, creer que queda algo nuevo por decir sobre lo que tanto se ha hablado, pudiera parecer un acto de total ingenuidad. Lo más lógico sería pensar que no hay nada más que hablar sobre lo tanto se ha dicho ya. Pero la realidad es que esta producción te hace descubrir para algunos, y redescubrir para otros nuevos valores.

En la tarima compartida, de manera simultánea, ambas agrupaciones llegan con una fuerza arrolladora. Con la apertura a cargo de La Revé “La Aplanadora de Cuba”, que interpreta un tema del maestro Formell “Dale Dos”, comienza el concierto. A partir de ese momento todo lo que se puede escuchar y sentir es calidad musical, cubanía y cadencia.

Más allá de detenerse en el análisis de cada tema o en las características individualidades de las interpretaciones, resulta válido hacer un alto en lo referente a ambas cuerdas de metales.

Introducidas a la música cubana por Formell y manteniéndose como sello de estas orquestas, la cuerda de metales conformada solo por los trombones (en Van Van con flauta añadida), sigue siendo uno de los aspectos mejores logrados a nivel musical. Con un empaste tímbrico de excelencia y un trabajo polifónico profesional, sin ser complejos para el consumidor de esta música, los trombones resultan un rasgo indiscutible de identidad. Aun cuando en las dos agrupaciones existe una misma concepción de la cuerda, vale destacar que cada una tiene su sonoridad propia, su propia identidad.

Una vez más, los grandes cantantes que integran las filas de ambas orquestas hacen gala de su innegable experiencia. Con un dominio más que comprobado del escenario El Lele y Robertón continúan demostrando que son Van Van. Por su parte Mandy Cantero, una de las más recientes adquisiciones de la orquesta de Formell, aporta esa soltura, explosividad y timbre peculiar a la banda.

Por su parte, Dagoberto resulta el mejor “bateador del Charangón”. Con buen oficio transita entre guías complejas a nivel melódico y rítmico, haciendo creer al oyente que es tarea fácil cantar este tipo de música, lo que no es así. No merece la misma opinión el papel desempeñado por La China, vocalista femenina de la orquesta, quien con una colocación y color vocal que distan un poco de este tipo de creación, no llega a empastar su voz a la altura del resto de los cantantes.

Qué decir entonces del siempre exquisito rol de Samuel Formell en la batería. Sin duda uno de los mejores drunistas de la escena popular bailable. Siempre con los golpes precisos, puestos justo en el lugar y momento indicado, Samuel consigue una vez más entender las necesidades del bailador y acercar las combinaciones rítmicas propias de la música cubana a sus pies.

La participación de exintegrantes de ambas orquestas y otros destacados intérpretes de esta escena fueron igualmente bien recibidas. Moisés Valle “Yumurí”, Pedrito Calvo, Cucurucho Valdés, entre otros, estuvieron a la altura de tan importante concierto. Con la interpretación de “Agua pa Yemayá”, cantada por Emilio Frías “El Niño”, quien integrara La Revé y popularizara este tema, llegó el final de la presentación.

Como ven, este resulta un material audiovisual que más que mostrarnos a dos orquestas, más que hacer gala a la música cubana, nos brinda la oportunidad de ser testigos de la confirmación de Dos Leyendas.

Tomado de Del canto y el tiempo, sitio del CIDMUC