“Hay que poner de moda la práctica de asistir a las instalaciones culturales y ojalá lo hiciéramos en todas las provincias del país”, señaló el pasado sábado el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, durante el Encuentro Nacional de Secretarios de Cultura de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Como parte del evento, se presentó la actualización de los acuerdos del IX Congreso de la FEU y se realizó un panel sobre la concepción de la Semana universitaria de cine Alfredo Guevara in memoriam, donde participó el ministro de la rama, Alpidio Alonso.

En el panel, que acogió la Universidad de las Artes, el vicetitular cubano enumeró los logros de la Revolución en esta esfera. “Después del 1ro. de enero de 1959 la dirección del país llevó a cabo un proceso para cultivar al pueblo. Entre las medidas tomadas, se realizó la Campaña de Alfabetización, se multiplicó el número de escuelas y por ende la cantidad de artistas y de producción”.

Según Rojas, todo este proceso trajo consigo que fuera más diversa la creación. Sin embargo comentó que “en la medida en que pasa el tiempo hay más artistas, más obras y menos espacios. Hoy, muchas salas de exposición tienen que rotar constantemente para dar oportunidad a todos”.

Reconoció que se ha hecho un esfuerzo grande —con resultados— para acercar el arte a la población. En este punto, puso como ejemplos la producción editorial —que es prácticamente subsidiada por el Estado— y la cinematográfica; aunque consideró que esta última ha decaído después de los años 90.

Ante la pregunta de por qué algunos lugares estatales mantienen precios que no son asequibles —como las Casas de la Música—, Fernando Rojas explicó que esa es la fórmula que se ha encontrado para sostener la cultura, teniendo en cuenta la situación económica que atraviesa el país. Así se expresó: “Con las actividades que se cobran a mayor precio se financia el resto de los renglones de la cultura, a una escala que no es la deseable”. Con sus palabras, el viceministro indicó que incluso esos fondos recaudados son insuficientes para invertir en otras áreas de la cultura cubana.

En primer lugar —alegó el viceministro—, los recursos se destinan a la enseñanza artística; después a la producción editorial, a la adquisición de instrumentos musicales, a mantener la escenografía de los teatros y a la realización de películas, etcétera. “Es la misma política cultural con la que surgió la Revolución, pero con fundamentos diferentes”.

Continuó su intervención hablando de algunas de las problemáticas que hoy tiene el sector de la cultura: “Seguimos produciendo espectáculos de calidad que muchas veces no son de la preferencia de las grandes masas en la Isla; por ejemplo, los de Danza Contemporánea de Cuba. Sabemos que muchas personas jóvenes no están satisfechas con la manera en que se recrean, entonces, sucede que muchas ofertas en donde se emplean importantes recursos no son atendidas por el público”. 

Por otra parte, muchas veces ocurre que obras de muy bajo nivel se colocan en la preferencia de los jóvenes. “Es un fenómeno globalizado, en el que se incluye el deterioro del gusto por la música popular”, aseguró el viceministro de Cultura.

Otro problema señalado por Rojas es la deficiencia cualitativa en la imagen de los artistas, lo que se traduce en defectos y poca calidad en la conformación de los catálogos. Al respecto, Rojas dice por lo claro que “no es un problema de espacios, sino de calidad”.

“Hay zonas de mucho nivel en la creación artística que no son de la preferencia del pueblo, por ejemplo, las artes plásticas. Además, hemos perdido lectores y la producción cinematográfica ha disminuido”, reconoció.

En el encuentro se habló de cuán necesario es que los estudiantes universitarios conozcan el arte hecho en las provincias; así como de la importancia de que estas unidades artísticas locales vayan hasta las casas de altos estudios. Además, se hizo hincapié en lo vital de estrechar el vínculo de cooperación entre el dirigente estudiantil y las autoridades del arte.

“Hay provincias donde sería factible incluir en los programas de las instalaciones culturales a los artistas aficionados de la FEU”, sugirió el viceministro cubano. “Las universidades cubanas están ávidas de cultura”.