Feria del Libro en Cienfuegos: disfrute su lectura

Marietta Manso
16/3/2020

Es el cuarto día de la 29 Feria Internacional del Libro, cuya versión en Cienfuegos tiene al céntrico parque Martí por escenario, y en las carpas todo es actividad. Son poco más de las 10:00 de la mañana y ya el público va de un espacio a otro buscando los géneros de su preferencia, mientras los vendedores apenas dan abasto.

Justo entre un cliente y otro, Adriana Monteagudo, administradora de la librería José Luis Martínez Paret, subraya su satisfacción ante la posibilidad de contar con más de 100 títulos diferentes desde ciencias sociales, infantiles, instructivos, políticos y novelas.

Más de un centenar de novedades literarias fueron puestas a disposición de los cienfuegueros.
Fotos: Modesto Gutiérrez Cabo

 

Hemos tenido una gran variedad a pesar de los problemas de la poligrafía, y quienes no han encontrado en mi carpa lo que buscaban lo han comprado en otra, señala.

Muy cerca, Jaensy Vázquez, comunicadora del Joven Club en la propia centro-sureña provincia, está contenta porque por primera vez esa institución cuenta con stand propio para intercambiar con los visitantes.

El Joven Club de Computación, por primera vez con stand propio, fue uno de los principales protagonistas
de la Feria del Libro en Cienfuegos.

 

En esta ocasión estamos prestando los servicios y productos de la entidad y acercándolos a la sociedad y al público, además del alquiler de tabletas y celulares, copias del producto audiovisual La mochila y del Estanquillo, un servicio que aloja bibliografía digital nacional e internacional, y gusta mucho, pues cada vez más personas optan por la lectura digital, comenta.

Fueron justamente las nuevas formas de lectura provocadas por el desarrollo de las tecnologías de la información el objetivo de un debate, en el programa profesional, en cuyo transcurso se habló de las bondades de esta modalidad, habida cuenta de la cantidad de potenciales lectores en las redes.

Sin embargo, todavía está en un área gris la protección de los derechos de autor, lo que motiva la negativa de muchos a poner sus obras en esos formatos, razón que, según Orlando Félix García, presidente de la Uneac en Cienfuegos, vuelve escépticos a algunos escritores, pero tras ser aclarada permitirá encontrar caminos para la producción historiográfica y su promoción.

García resultó también el anfitrión por excelencia del espacio Leer la Historia, cuyo desarrollo superó las expectativas de los organizadores, con sesiones enfiladas a articular la historia con su contexto, a fin de lograr mayor producción y mejor calidad.

La gran aceptación del espacio Leer la Historia permitió su permanencia en el panorama cultural de la provincia.
 

Yo creo que ese es el principal punto que nos ha permitido gozar de tanta aceptación en la Feria y también  articular, en las presentaciones, diversas generaciones de escritores y especialistas de varias ramas, desde la Historia propiamente dicha a las Ciencias Sociales, la narrativa o la geografía, dice el intelectual.

Esta atmósfera interesante y la buena afluencia del público determinaron que Leer la Historia se quede como un espacio permanente que sesionará cada mes, para fortuna de los cienfuegueros.

Uno de los principales implicados, el Centro Provincial de la Literatura y el Libro, organizó actividades colaterales como las presentaciones artísticas en el Pabellón Tesoro de Papel, dedicado a los niños, y la Video Tk Si volvieran los dragones, para los jóvenes, con música en vivo y la animación de Dj.

 El Pabellón infantil Tesoro de papel ofreció saberes y disfrute a los más chiquitos.
 

“Es que la Feria es una fiesta en donde convergen todas las artes”, explica Alicia Martínez Lecuona, directora del Centro, quien se confiesa tranquila con la evolución del evento y su repercusión, sobre todo, entre los de menos edad.

La palabra final la tienen los lectores, como la trabajadora social Agnes Sarria, contenta con los textos infantiles; en tanto Mabys Allen, ama de casa, se va satisfecha con su compra, la adolescente Lorena Blanco, camina encantada con un libro de poesías largamente perseguido y el jubilado Benito Molina disfruta del paseo con su nieto, quien abraza un libro de cuentos.

En fin, que a pesar de la sombra del COVID-19, que impidió un final como se esperaba, la Feria del Libro en Cienfuegos complació a la mayoría e hizo realidad los deseos de los vendedores al expresar, tras cada venta: Disfrute su lectura.