Flavio Ferrari: “He defendido la cultura cubana con orgullo, música y amor”

Flavio Ferrari es un constante admirador de Cuba y su gente. Al pensarse en la idea de traer el San Remo Music Awards (SRMA) a Iberoamérica, su única condición fue que la plaza tenía que ser La Habana.

Esta franquicia nació hace muchos años, alrededor del festival de la canción italiana San Remo, gracias a la idea de Nicola Convertino de internacionalizar el encuentro para promover la cultura italiana, la moda y la culinaria de ese país y abrirles la puerta del mercado a los jóvenes que participan en el certamen competitivo.

“Cuando estaban maduros los tiempos para traer el SRMA a esta región, creímos que la Mayor de las Antillas era el lugar ideal por la cercanía que hay entre Cuba e Italia y los fuertes lazos que unen a ambos pueblos. Los italianos y los cubanos se entienden bien desde el primer momento. Es una química rara que no tiene explicación. Tenemos un sentido de la vida común, la misma chispa y naturalidad. Esos son los motivos por los que trabajo en Cuba hace 25 años. El amor y la pasión que le tengo a la música de este país era la sed natural para empezar este proyecto”, asegura el vicepresidente comercial de la marca San Remo Music Awards.

¿Cómo valora el talento artístico en Cuba?

Si me haces esa pregunta me puedes sacar lágrimas porque tengo mucho más que trabajo en Cuba. He colaborado con grandes artistas de este país durante 25 años. Todos, sin quitar ninguno, y tengo relaciones que van mucho más allá del trabajo. Vínculos de amistad, de lucha y de vida hecha juntos. No se cómo contestarte esta pregunta porque no sería objetivo.

¿Qué aporta un evento de este tipo al talento musical de los países en los que se realiza?

El corazón pulsante del SRMA es buscar talentos en el mundo y darles una oportunidad. Hoy día las cosas son difíciles para los jóvenes; siempre lo ha sido, pero más ahora. Las disqueras no invierten. Un artista novel tiene que hacerlo todo solo. Aunque parezca fácil con el uso de las redes sociales, así como te suben, al minuto te olvidan. Es un producto desechable. Entonces, lo poco que podemos hacer es darle una oportunidad de realizar sus sueños a gente que tiene un gran talento.

¿Qué papel tiene la parte comercial en el SRMA?

La parte comercial es obligatoria porque hay que crear atención. Si no la tienes, pierdes toda la fuerza que hacemos por visibilizar esos talentos. Hay países a los que vas, no importa si el certamen es relativamente nuevo o no, y les importa poco el evento, para no decir nada. La atención la capturas adornando el festival con artistas reconocidos que atraen a la prensa y a la gente. Luego se monta una fiesta alrededor de lo que verdaderamente es el corazón pulsante: la búsqueda del talento.

“El corazón pulsante del SRMA es buscar talentos en el mundo y darles una oportunidad”.

¿Cómo surge el vínculo entre la Egrem y el San Remo?

Conozco a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales hace 25 años. Cuando propuse la iniciativa, esta casa discográfica la apoyó de una forma entusiasta. Estaba seguro de que la organización iba a ser impecable, así como lo fue.

¿Se puede decir que el San Remo Music Awards Cuba 2022 resurgió como el ave fénix?

Se podría decir, pero en realidad nunca vi cenizas. No hemos muerto. Quizás Cuba de manera particular se vio atacada, pero, ¿por quién? Cuatro, cinco, seis personas. Algunos “personajes de las redes sociales”. No he visto ningún ataque de un periodista de renombre.

Hoy en las redes sociales se puede decir cualquier disparate y hacerse viral en 10 minutos. Hay miles de fake news cada día. No he contestado a esos ataques sin base ni fundamento, porque los considero ridículos.

En San Remo no he vivido un boicot, más bien un fastidio, como un mosquito que no te molesta en las noches. Me han acusado de ser cómplice de una supuesta dictadura porque he mandado ayuda humanitaria. ¿Cómo se puede acusar a una persona en cualquier caso, no importa el sistema político, por mandar ayuda humanitaria?

No sé a dónde está yendo el mundo. Ojalá todos fueran más solidarios. Se me acusa de que he desarrollado la cultura cubana en Europa por muchísimos años y a esas imputaciones no tengo que responderles: he defendido la cultura cubana con orgullo, música y con amor.