Desde finales de junio del presente año conozco del proceso creativo de la realizadora Ivette Ávila y su equipo en la concepción de la serie de diez cápsulas sobre el arte de la animación que actualmente se transmiten por el canal Cubavisión. Lo que comenzó siendo un proyecto que incluía sus propias experiencias en talleres se convirtió en un programa de televisión, sobre el cual asegura su directora y guionista que no es “un producto perfecto, pero sí un punto de partida”.

“Creo que Galaxia K puede ser un aporte a esa alfabetización audiovisual”. Fotos: Cortesía del equipo de Galaxia K

El equipo de trabajo de Galaxia K cuenta con dos productores, Elaine del Valle y Aramís Acosta; en la fotografía Jorge Ramírez y Alain Pérez; Omar Batista en la dirección de arte; mientras que Jean Alex Noa se encarga de la edición y efectos visuales y Ramiro Zardoya de la animación 2D.

Ivette, me gustaría comenzar por el principio, ¿cómo surge la idea de hacer el programa?

Producciones Cucurucho es un grupo creativo que integramos Ramiro Zardoya y yo, junto a otros animadores y colaboradores que entran y salen de los talleres y eventos que organizamos; llevamos más de diez años haciendo talleres, hemos hecho más de 60 por toda Cuba. A través de estos talleres creamos una metodología que queríamos compartir con otros; en un primer momento pensamos en escribir un manual…, pero con todo esto de la pandemia provocada por la COVID-19 y la imposibilidad de hacer talleres presenciales, surge esta idea de Minerva Rodríguez, directora del British Council Cuba, de hacer unos videos para enseñar el ABC de la animación, orientados al proyecto nacional Cámara Chica.

Cámara Chica es un proyecto del Consejo Nacional de Casas de Cultura con un apoyo importante del British Council, con el cual hemos mantenido un vínculo importante. Hemos impartido talleres en sus sedes de Villa Clara, Granma, Pinar del Río y en los dos festivales nacionales que se han hecho allí. Estos talleres han sido muy breves, pero han generado una gran expectativa. El proyecto Cámara Chica tiene niños de todo el país y realmente cuesta mucho trabajo aglutinarlos en un espacio para que reciban estos talleres y más aún, en tiempos de pandemia.

Entonces Minerva se acercó a nosotros, nos planteó su idea sobre las cápsulas y pensamos en hacer algo sencillo, filmado en casa. Pero le comentamos la idea a Ester Hirzel, la directora de Animados Icaic y ella se motivó muchísimo y decidió colaborar también con el proyecto. Con la entrada de Animados Icaic vimos la oportunidad de hacer algo más complejo siempre pensando en las redes, que pasara de mano en mano o que se pudiera divulgar mediante las Casas de Cultura. La posibilidad de producir con un poco más de comodidad nos hizo repensarnos el proyecto y es cuando entra la idea de incluir secciones que hablaran de la historia, de curiosidades, de personalidades y diferentes modos de hacer dentro del arte de la animación.

Así es como surge el programa, tal como está concebido hoy. Siempre en las clases me gusta decir que la animación es un universo infinito y queríamos que el programa fuera ese universo. Nos empezamos a debatir en el nombre, teníamos la palabra galaxia, un viaje por la galaxia de la animación, pero finalmente pusimos la letra K, por la palabra Kino (prefijo en griego que significa movimiento y palabra que en alemán significa cine), y es que la animación es movimiento. Los animadores estamos obsesionados con dibujar, con reflejar el movimiento, la animación es ilusión de movimiento. Por eso la letra K en la Galaxia, y después lo usamos en los nombres de las secciones: Expedientes K (jugando con esto de expedientes desclasificados), AnímateK, anímate en la Galaxia K, o sea anímate a animar.

“La animación es un universo infinito”.

Una vez que filmamos comenzamos a editar, a desarrollar las cápsulas, a completar el programa, y Rafael Pérez Ynsúa, director de Cubavisión, conoció de Galaxia K y habló con nosotros para valorar la posibilidad de estrenarlo en la Televisión Cubana. Todas las partes estuvimos de acuerdo y gracias a ello Galaxia K está saliendo los miércoles a las 5 de la tarde por Cubavisión para todo el país.

¿Cuáles han sido tus motivaciones profesionales a la hora de concebirlo?

Creemos que Galaxia K puede ser un punto de partida para la educación en el arte de la animación. La idea de incluir las secciones complejizó la producción, hemos tenido que investigar muchísimo y buscar gran cantidad de imágenes y videos para graficarlas, pero era vital que aprovecháramos esta posibilidad espectacular de divulgar peculiaridades sobre la animación que mucha gente ignora. Creo que la concepción general que tienen las personas es que la animación son “muñequitos”, que la animación es un qué…, un género. La animación es un cómo, es un medio de expresión de infinitas posibilidades, que puede funcionar lo mismo para un documental o una ficción. Desde que estoy en el ámbito profesional de la animación, porque provengo del mundo de la ciencia, estoy tratando de reivindicar de cierta forma conceptos que tienen que ver con el mundo animado. Yo veía la posibilidad de transmitir eso que estaba enseñando en la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) o en los talleres, de crear una expectativa en un público mayor, que los espectadores sientan eso de que la creación es infinita, que la animación lo hace todo posible y que todo lo que existe se puede animar.

En el caso de las clases me propuse ofrecer consejos prácticos de técnicas que los niños pudieran reproducir en sus casas con los elementos que tienen, con objetos, con juguetes, con recortes de cartulina o collage, etc.

“La animación lo hace todo posible y que todo lo que existe se puede animar”, dice la realizadora Ivette Ávila, guionista y directora del programa Galaxia K, que sale cada miércoles por el canal Cubavisión.

De hecho, para este tipo de animación, porque nos centramos en la animación artesanal es vital tener un trípode, que puede ser caro o difícil de conseguir, entonces una de las clases es cómo hacer un trípode de papel y otra de las clases es como descargar y usar un software libre que está en internet que se llama Stopmotion Studio y cómo usarlo para capturar, editar, poner el sonido. De modo tal que después que los niños vean la temporada completa puedan tener un cúmulo de conocimientos, de ideas prácticas para hacer sus primeras películas animadas.

“En Cuba la animación no se estudia como especialidad en ningún medio de enseñanza, ni media, ni superior, no existe como carrera”.

En Cuba la animación no se estudia como especialidad en ningún medio de enseñanza, ni media, ni superior, no existe como carrera y es una solicitud que hemos hecho en muchos espacios. Creo que el programa puede ser un punto de partida para que la demanda de que se establezcan esas carreras se haga viable. Porque es una oportunidad de divulgar, de generar un interés, y de crear también una necesidad.

Como espacio propicia la creatividad y el desarrollo de habilidades en los niños, ¿crees que estamos necesitados de programas de este tipo en la televisión cubana? ¿Qué hacer para remediar esta problemática?

Estamos en una era donde los niños no son simples consumidores, ni siquiera somos los padres los que diseñamos los contenidos que los niños ven, en la mayoría de los casos. Los niños pueden diseñar sus propias parrillas televisivas, con lo que tienen en las computadoras, en los teléfonos, grabado en memorias, cada vez son más activos en la forma en que consumen y para eso lo ideal es que estén educados, que sepan determinar lo que está bien o lo que está mal, lo que es más valioso desde el punto de vista estético y qué contenidos son más adecuados para ellos.

Ahora mismo los niños y los adolescentes no son solo consumidores, ellos con sus teléfonos son generadores de contenido, filman su realidad inmediata y a veces filman cosas inadecuadas, por eso llevamos años hablando de la necesidad de una alfabetización audiovisual, sea desde la escuela, sea desde los medios de comunicación, pero lo ideal es ofrecer herramientas para que, si van a producir contenido lo hagan de forma valiosa; porque además ellos observan el mundo de forma muy aguda, muchas veces ven lo que los adultos no vemos. En ese sentido creo que Galaxia K puede ser un aporte a esa alfabetización audiovisual. Nosotros queremos que el programa pase de mano en mano, que se socialice a través de las Casas de Cultura, que se ponga a disposición del Ministerio de Educación, que se pueda copiar y dejar en los departamentos de arte de las escuelas.

Creo que no es producto perfecto, pero sí un punto de partida.

El equipo de trabajo de Galaxia K.

Cuáles han sido tus referentes, o proyectos que te han servido de base en la concepción del diseño del programa.

En realidad, no hemos tenido un referente, más bien nos hemos guiado por nuestras experiencias en los talleres que hemos impartido con niños de todas las edades. Es un programa bastante genuino en ese sentido de la forma en que ha nacido. Hace años vi una serie argentina que se llamaba Caloi en su tinta, que estaba enfocada en los dibujos animados como tales, y Caloi los comentaba y se ponían los materiales completos, ese programa me encantó. Siempre sentí que sería tan bueno tener un programa así en la Televisión Cubana, para que la gente aprendiera de animación, desarrollara una sensibilidad y sacara la animación de ese encasillamiento que habita en el imaginario del público e incluso de los académicos.

Entonces se puede decir que Caloi en su tinta, se convirtió en una inspiración para Galaxia K. Porque realmente la forma en que lo hemos armado y construido ha sido desde nuestra experiencia práctica, desde lo que hemos experimentado en la enseñanza.

¿Cómo articulas las tres secciones que integran el programa de acuerdo a la temática de cada capítulo?

La primera idea era que todas las secciones y la clase práctica estuvieran conectadas en cuanto a contenido en cada capítulo, pero cuando armamos los temas que íbamos a impartir, en ocasiones resultaba complejo encontrar una personalidad asociada a un contenido particular o un dato histórico. Entonces en algunos capítulos se imbrica muy bien, pero en otros sencillamente lo que tratamos de dar es una conexión entre la personalidad y el tema histórico que estamos tratando. Por ejemplo, en un capítulo Expedientes K habla del gran animador de los monstruos del cine (antes de la era digital) Ray Harryhausen y luego en El agujero del tiempo tratamos sobre películas muy famosas de la Historia del cine, de la ciencia ficción, que utilizaron animación artesanal para sus efectos visuales.

Pero realmente el objetivo principal de cada programa es el aspecto práctico y que el niño lo pueda llevar a cabo, y a veces no tenemos una conexión directa entre la clase y las secciones. También el propósito de las secciones es que el programa sea más atractivo, más vistoso, más abarcador…

“(…) el objetivo principal de cada programa es el aspecto práctico y que el niño lo pueda llevar a cabo”.

En las secciones hemos tratado de hablar del surgimiento de muchas artes dentro de la animación, por ejemplo, de la animación digital, de la historia de la animación en Cuba, de cómo llegó el stop motion a la Televisión Cubana y como se desarrolló el stop motion en los Estudios de Animación Icaic…, pero también hemos hablado del primer largometraje animado, de técnicas poco conocidas como lo es la rotoscopia, tenemos una gran variedad de contenidos y una gran variedad de personalidades como son: Ray Harryhausen, Quirino Cristiani, Lotte Reiniger, Jan Svankmajer, Ladislaw Starevich, Norman McLaren…

Es una Galaxia llena de luces y colores, y como equipo trabajamos con la ilusión de que nos acompañen en este viaje maravilloso por el mundo de la animación.

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