Grafías del arte joven cubano

Más de 20 jóvenes artistas tomaron el espacio expositivo del túnel del Pabellón Cuba, como parte de las exposiciones del X Festival de las Artes, evento que tuvo lugar entre el 27 de mayo y el 1 de junio.

Graphías es el título de la muestra colectiva que agrupa diversas poéticas a la hora de asumir la fotografía como acto creativo. Y si se habla de fotografía se entiende por ello la apropiación de códigos visuales, algunos establecidos y otros novedosos. Lo importante de esta realidad es observar la visión de las nuevas generaciones sobre la vida, el mundo, la sociedad cubanay el arte visto desde la profesionalidad.

Una de las primeras imágenes de la exhibición es de Khadis De la Rosa. La obra, “Juramento”, presenta una belleza intrínseca al mensaje que profesa. Solo un acto la define, dormir. Otras lecturas llevan a pensar en el dinero, la mujer y hasta en la tranquilad del hogar, según sea el observador y su nivel de conocimiento y empatía con la pieza.

Con un argumento diferente, pero igual con la línea de la mujer como eje del discurso llega “Prototipo No.2”, también de su autoría. En esta ocasión provoca un viaje casi innato por la Historia de Cuba, en especial sobre las hazañas protagonizadas por féminas. Recuerda las páginas de un pasado inmediato y con profundas huellas en el presente. ¿Cuántas mujeres vemos a diario por las calles con el uniforme verde olivo? Esta vez, una joven con el rostro oculto es quien dicta las posibles interpretaciones del futuro histórico. Cierto misterio emana de la fotografía, no por el contenido en sí, sino por el poder de atrapar al observador con lo que sugiere.

En ambas instantáneas, la composición de la imagen se logra con éxito, no existen vacíos informacionales ni encuadres inequívocos. Otro de los elementos a destacar es la sencillez, porque la autora bien pudo valerse de otros recursos estéticos y el resultado no sería el mismo. Escogió, en los dos casos, solo una figura para que actuara como núcleo del relato.

Por su parte, Iván Basulto se apropia de íconos del cine y de figuras emblemáticas de la historia universal. Se nota alegría y placer en sus obras. Prefiere la magia de los colores blanco y negro para simplemente encantar.

A pocos metros “Isla Paradiso”, de Dorian Agüero, composición que muestra una cronología de la Guerra de los Diez Años con los principales acontecimientos armados. No se trata de algo novedoso a simple vista, en cada escuela podemos encontrar un gráfico similar, lo singular radica en la manera de concebir el proceso independentista al dibujar una parte del mapa de Cuba dentro de una vaca. Es la primera referencia que vislumbras desde lejos.Cada creador se apropia de la historia de una forma única, reflejo de los tiempos actuales.

En medio de Graphías, un artista consagrado, Agustín Hernández. Su emblemática pieza “Tropical Ilution” -una Coca-Cola en medio del mar que figura como faro- se ha convertido en testimonio obligatorio si pensamos, desde Cuba, en el fenómeno de la insularidad. Pienso en los magnates de la marca y su reacción al descubrir la obra, si llega a ellos, ya que parece funcionar mejor que la imagen establecida y convencional.

De igual forma Harold Vázquez Ley da vida a “Miño”, una fábrica que trae hermosos recuerdos para los cubanos amantes de los embutidos. Pero en esta ocasión el lugar también toma forma de faro en medio del mar, despojado de cualquier vestigio de ciudad y su función original. Solo la memoria es capaz de lograr tal asociación.

Cerca, Glenda Rodríguez Leyva luce diferente y espontánea. En su lente eterniza dos flores, una de ellas muy abundante en la ciudad. Nos hace recordar, de esta forma, la belleza de la naturaleza cubana.

Los artistas Eloy Rodríguez, Eduardo Guerra Hernández, Adrián Rodríguez Molina, Yinet Pereira, Ira Konomenko, Alberto Domínguez Castillo, Elio Fonseca, Jorge Luis Alemán, Arlet Celyn Hernández, Ruslán Torres, Alexandra Álvarez, Pablo Víctor Pardo, Carlos Vila y Daniela del Riesgo también forman parte del catálogo de Graphías, una invitación a descubrir el pulso creativo de los jóvenes en la fotografía.