Hay hermanos a los que uno no debería despedir nunca, de hecho, no se despiden. Siento un profundo dolor porque ya no podré verte físicamente, pero seguiré tus consejos, tus ideas, tus iniciativas, tu peña y tu eje de contenidos digitales. ¡Cuán útil siempre le fuiste a la Revolución y a tu país! ¡Cuán útil seguirás siendo!

“Nunca te defraudaremos, Iroel Sánchez”.

Tu esposa, tus hijos, tus amigos y tus hermanas y hermanos de lucha nunca te defraudaremos, Iroel Sanchez. ¡Hasta siempre, hermano! Venceremos.

Tomado del perfil de Facebook de la autora