Herminia Sánchez, Premio Nacional de Teatro 2019

Roxana Rodríguez Vila
12/1/2019

La experimentada y talentosa actriz Herminia Sánchez resultó acreedora del Premio Nacional de Teatro correspondiente al año 2019 que otorga el Consejo Nacional de Artes Escénicas, con el fin de reconocer el relevante quehacer de ese arte en Cuba.

En la tarde de este viernes el jurado, presidido por Armando Morales (Premio Nacional de la especialidad en 2018), e integrado por los también merecedores de ese importante lauro Pancho García (2012) y Eugenio Hernández Espinosa (2005), así como por la destacada diseñadora Nieves Laferté y la crítica e investigadora teatral Vivian Martínez Tabares; informó que al  conceder a Sánchez ese galardón se reconoce gran parte de la historia del teatro cubano, pues a lo largo de toda su vida ha mostrado ser una actriz integral que ha incursionada además como dramaturga y pedagoga.


Con Raquel Revuelta en Las de enfrente, de Rolando Ferrer, Teatro Estudio.
Foto: Blog Lanzar la flecha bien lejos
 

El jurado reconoció igualmente la relevante trayectoria de los otros tres nominados: Zenén Calero, Rubén Darío Salazar y Miriam Muñoz; artistas que han dejado una impronta en la cultura nacional.

Herminia Sánchez es considerada una de las principales actrices cubanas. Nacida en 1927 en Barcelona, llegó a la isla tres años después y luego de estudiar en la Escuela Profesional de Comercio de la capital e incursionar en diferentes oficios, se vinculó al teatro bajo la conducción de directores como Francisco Morín y actuó en Obras como El Jardín de los cerezos, entre otras.

Posteriormente estudió en el Seminario de Arte Dramático del Teatro Nacional y formó parte del Conjunto Dramático Nacional. Más tarde integró Teatro Estudio y fue fundadora de Teatro Escambray, sentando importantes bases allí, donde escribió Escambray mambí, su primera obra.

En los años 70 regresó a La Habana, iniciando una intensa década de trabajo en la que aparecen sus puestas en escena y textos más conocidos como Cacha Basilia de Cabarnao, Amante y penol y Audiencia en La Jacoba, convirtiéndose en la principal animadora del Teatro de Participación Popular.

En la década del 80 reapareció en Teatro Estudio en roles como Bernarda y la Lady Macbeth, en los montajes de Bertha Martínez. También se desempeñó como profesora en el Instituto Superior de Arte y ha impartido talleres fuera y dentro de la isla.

Entre sus más significativas incursiones en el cine destaca su aparición en el primer cuento de Lucía, clásico del cine cubano de 1968, dirigida por Humberto Solás y en Hello Hemingway, dirigida por Fernando Pérez, en 1991.

Ha sido merecedora de numerosos premios y reconocimientos como la medalla Alejo Carpentier y la Distinción por la Cultura Nacional. También recibió el Premio Caricato por la obra de toda la vida, en el año 2017.

Sus textos para teatro han sido publicados en dos volúmenes y en estos momentos Ediciones UNION prepara un tomo acerca de su trayectoria. Una de sus últimas apariciones escénicas fue en el rol titular de Madre Coraje y sus hijos, de Bertolt Brecht, en 2003.