Hierro, de Carlos Celdrán, será la pieza 16 en el Museo de Esculturas en Madera de la Dramaturgia Cubana.La idea es develarla el próximo 28 de enero, en homenaje al nacimiento de nuestro José Martí, en quien está inspirado el texto y la reconocida puesta estrenada por Argos Teatro; pero la situación de la pandemia se ha vuelto cada más compleja, y las cintas blancas que cierran algunas calles se han convertido en un nefasto símbolo de que la pandemia se adueña de ciertos espacios, y es imprescindible detenerla.

Guardo fotos que adelantan el proceso de creación de la nueva pieza por el artista Adán Rodríguez Falcón, autor de cada una de las que conforman el espacio de la institución matancera, donde se conserva, protege y difunde la memoria escénica; pero no quiero adelantarla para que sea una sorpresa como siempre, especialmente para el dramaturgo y director Carlos Celdrán, Premio Nacional de Teatro, y para los que asistirán a su inauguración.

Si las restricciones por el coronavirus no permiten la ceremonia pública de develación, se hará una íntima, con su publicación en las redes, que propicie el homenaje a Martí, en una fecha esencial para la cultura nacional.

El Museo de Esculturas en Madera de la Dramaturgia Cubana se inauguró el 6 de febrero de 2016, con El Quijote… de Albio Paz y Si vas a comer espera por Virgilio, de José Milián, y cuenta con recreaciones de obras de Abelardo Estorino, Dora Alonso, Jesús del Castillo, José Ramón Brene, Virgilio Piñera, Norge Espinosa, Amado del Pino, René Fernández Santana, Ulises Rodríguez Febles, Gilberto Subiaurt, Cristina Rebull, Federico Villoch y de la coreógrafa matancera Liliam Padrón.

El proyecto incluyó en su primera etapa a dramaturgos matanceros, y posteriormente ha trabajado con algunos, vinculados por lazos de colaboración con la Casa de la Memoria Escénica, en los que se trabajará en el 2021.

La gran deuda es El Conde Alarcos, de José Jacinto Milanés, que ya planificamos concebir,con un proyecto de estreno de esa obra esencial, que inauguró el Romanticismo cubano en 1938; la gran dificultad es la escasez de madera para trabajar cada uno de los proyectos, por lo que se necesitaría de ciertos apoyos, convenios y colaboraciones. El mayor logro es rendir un sencillo homenaje a la dramaturgia cubana de todos los tiempos y contar con la creatividad y el talento de Adán Rodríguez Falcón, que siempre vive experiencias inéditas en cada reinvención escultórica.

El sueño es seguir aumentando las piezas, teniendo en cuenta la valía de una dramaturgia nacional, que escribe de alguna manera la historia de Cuba, y contar con un espacio propio en el que, junto a cada escultura, podamos exhibir documentos y objetos de valor museable, de los dramaturgos homenajeados, que se conservan en los reducidos almacenes de la institución. 
Crecer en este espacio, cada vez más alternativo, pero también cada vez más sólido, en una ciudad que ha dado a la cultura nacional muchos de los autores más relevantes del teatro cubano, y solo basta mencionar tres, como el propio Milanés, Virgilio Piñera o Abelardo Estorino, sirve de ejemplo esencial al 22 de enero, Día del Teatro Cubano.

La Casa de la Memoria Escénica radica en la sede del Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Matanzas, en la calle Milanés 28007 entre Jovellanos y Matanzas, y el 28 de enero pretendía —ya se sabe que laCOVID es una aguafiestas— celebrar los 25 años de la creación de la galería El Retablo, los 10 años de la fundación de El Portazo y los 40 años de vida artística de varios actores matanceros, que siguen activos en Matanzas, a los que se suma el aniversario 20 de Teatro Icarón.En otra ocasión será.

Martí, el de Hierro, se levanta con sus tres metros en un museo suigeneris, que recuerda que por muchas razonessomos una potencia cultural.