Creo que esto, que con mucha razón se denuncia, es una oportunidad para generar un intenso, imprescindible y educativo debate en nuestra sociedad (escuelas, universidades, medios de comunicación y organizaciones sociales y de masas) sobre el racismo y la colonización cultural y cómo deben ser abordados en un país como el nuestro.

Imagen: Tomada del perfil de Facebook del autor

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“Muy de acuerdo. No creo en la inocencia de desconocer el significado de que hubieran preguntado ‘jocosamente’ por los negros. Es preocupante e inaceptable” (Teresa Melo).

“Estas manifestaciones, que en algunos casos (y no creo que sea este) pueden ser ingenuas, refuerzan la necesidad de un debate serio, profundo, con argumentos sobre patrones culturales extranjeros portadores de una carga simbólica e ideológica que no tiene nada que ver con los valores de la civilización que deseamos para Cuba y la humanidad” (Norland Rosendo).

“‘Primero, enviaremos nuestros símbolos’, palabras del Sr. Dulles, uno de los directores de la CIA. Y uno piensa cuánta razón tenía Fidel al insistir en preservar nuestra cultura… Pero, ¿lo estamos logrando?” (Manuel Alfredo).

“Es una actitud reprochable, inaceptable. Actos como estos deben ser analizados. En nuestra sociedad no son tradición las fiestas de noches de brujas ni Halloween. Ya que existen, es muy triste y peligroso que jóvenes se disfracen con atuendos del odioso y fascista Ku Klux Klan. Son posturas racistas. De seguro ni en EE. UU. la gente usa esos disfraces negativos en estas fiestas. Debían penalizarlos por racistas” (Teresa Delgado).

“Nadie que conozca y entienda (no se pueden separar) la historia debiera sentirse contento con este disfraz. Esto puede estar a tono con la interpretación acrítica de la historia y convertirla en un serial de TV. Es una forma de ‘pasar la página’ como quieren nuestros enemigos” (Ernesto González Bustamante).

“Ojo. Ni un ápice de inocencia. Es hora de atajar manifestaciones de esta índole” (Freddy Espinosa Martínez).

“Pueden realizarse debates, análisis, estudios, investigaciones, reuniones; pero tanto el uniforme como las frases tienen significados que, en Cuba, están prohibidos por la Constitución y previstos en el Código Penal. Esos hechos merecen respuesta” (Edward Roberts Campbell).

“Peligroso, muy peligroso. La ingenuidad en materia cultural e identitaria le ha costado la soberanía a unos cuantos pueblos. En Cuba, por tradición, celebramos los carnavales, las parrandas en algunas ciudades y poblados, también la Nochebuena, el fin de año. Otras, con menos incidencia, se vinculan a grupos comunitarios o religiosos, como el Año Lunar o el Festival del Dragón, o los días de diversos santorales y su sincretismo con los orishas. Otras son más nuevas, derivadas de la Revolución, como el día de los CDR. Esas y otras, son nuestras, cubanas. Pero el Halloween no, eso no tiene nada que ver con nuestra cultura.

“El proceso de descolonización pasa por un momento complejo, la neocolonización. Esta es más difícil, porque de la colonización se pudo salir a machetazos, combatiendo al enemigo de frente hasta sacarlo de nuestra tierra. Aunque siempre hubo rayadillos y anexionistas, pudieron ser controlados. La neo, la nueva, es más complicada, pues incorpora la autocolonización. Ella actúa sutilmente, con la complacencia de las víctimas.

“Salir a la calle con símbolos ajenos a nuestra cultura e idiosincrasia, no es gracioso, ni puede ser visto como algo ingenuo, tonto o fruto del desconocimiento. Ingenuo es verlo así. El enemigo de nuestra cultura es paciente y perfecciona sus métodos. Su primer objetivo: los jóvenes, el futuro de la nación. Primero, les quita su cultura, su esencia, y si lo hacen ellos mismos, mejor. Segundo, los convence de que tienen razón. Después de eso, pueden hacer con ellos lo que deseen, serán simples marionetas sin capacidad de pensar.

“Cabe preguntarse: ¿Cómo se hicieron estos jóvenes de los trajes del KKK? ¿Quién se los facilitó? ¿Por qué? ¿Para qué?

“Hechos como ese no deben dejarse pasar sin alguna acción. Acudamos siempre a nuestra esencia. Ya lo dijo el Maestro: ‘De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento’. Y su alumno aprehendió: ‘La cultura es lo primero que hay que salvar’” (Danilo Arrate Hernández).

“El tratamiento de temas culturales, como historia, tradiciones, identidades y otros, tiene que repensarse en el sistema de educación desde la primaria hasta la universidad.

También los medios tienen que recontextualizar el tratamiento en contenido y forma de estos temas y de otros que contribuyen a la educación en valores, en especial para las más jóvenes generaciones; pensar en audiovisuales como Duaba y LCB, de Roly Peña Lorenzo, y en Calendario, de Magda González Grau, en cómo concentrar los recursos en producciones de calidad, sería un aporte necesario.

La labor de las instituciones en las comunidades, el trabajo comunitario integrado y la labor de prevención social no pueden ser formales y tienen que convertirse en instrumentos eficaces para la educación de la población. Pero siempre hay que tener en cuenta que estos procesos educativos alcanzan su real impacto a mediano y largo plazo. Por el momento, toda la sociedad tendrá que ejercer intensamente su influencia para lograr cambios inmediatos” (Bárbara de la Caridad Betancourt Martínez).

Tomado del perfil de Facebook del autor

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